Menos de un mes, estoy muy preocupado... Sira está en peligro o bueno no con el ancla protegiéndola, pero aún así pueden intentar secuestrarla y ese pensamiento me mata, me atormenta.
Ya he recuperado muchas deudas que le tenían a Natan, también a muchos miembros retirados. Estoy cumpliendo al pie de la letra todo lo que me correspondía.
Me arrepiento totalmente de mi malas intenciones con ella que ahora es la corona con la que me siento rey del mundo con solo tenerla a mi lado.
......
Salí a tomar aire en la madrugada pensando profundamente en mi amada, ya solo de ver un cigarro me daba náuseas... Ella es la buena influencia que necesito en toda mi vida.
Caminando por un callejón como atajo hacia mi casa me conseguí a Daniel con sus dos acompañantes de siempre.
- Te veo tanto con ellos que estoy empezando a creer que hacen un trío - Le dije a Daniel que está en frente mío
- Siempre has sido así de estúpido, es normal que pienses eso -
- Si, déjame pasar - Dije esquivandolo pero no se quita
- ¿ Y mi chica ? - Dijo en un tono más serio
- Daniel mira, te pague el dinero; deja a la niña en paz - Dije también muy serio
- No importa el dinero, la quiero a ella - Dijo mas cerca de mi
- No la tendrás - Me estaba enojando
- Claro como volviste a la banda de tu hermano ya se te subió a la mente lo del Devilman -
- Puedo matarte si quiero - Dije muy serio
- Si me matas ahora,morirá tu niña; en este momento su casa está rodeada - Mi corazón tembló
- ¿ Que quieres ? - Daniel tenía mucha influencia... Incluso más que el ancla, es el enemigo que no quieres tener.
- Una vida por una vida es justo - Dijo acentuando las palabras
- Me alegra haberme preparado para esto... Acepto, espero y cumplas con tu estúpida palabras - El sonreía satisfecho porque lo que quería se cumpliría.
Es justo lo que acontece. Nunca entendía a mi madre cuando decía " El amor de verdad es cuando estás dispuesto incluso a un sacrificio " ya lo comprendo totalmente, el amor es algo tan fuerte que mueve montañas, abre océanos he incluso desafia la muerte.
Ojalá pudiera desafiar la muerte como lo hizo Jesús en aquella cruz.
No me quiero ir ahora que tengo una razón para vivir pero estas son las concecuencias de mis actos, pero no me arrepiento haberla conocido, la amo, la amo tanto que la protejere incluso despues de la muerte.