#3 Obligada a pertenecer

Lo seguí hasta que lo perdí de vista realmente ese chico es bonito y me encantaron sus ojos.Fui corriendo a un autobús tenia que llegar donde ese señor si no quería problemas. A la par de la parada de auto bus  había una cafetería al llegar a la cafetería me compro un sándwich de pollo, un pan pizza y un capuchino al salir me dirijo a la parada de autobús a las diez llego el bus me queda veinte minutos para llegar, pero creo que al fin y al cabo llegare tarde. En el bus voy comiendo lo que me he comprado y todos los pasajeros me ven, pero no me importa no estoy haciendo algo malo solo estoy desayunando y no me pondré con pena porque tengo hambre y prefiero comer a morir de hambre, un niño que esta a la par mía me está viendo y no me molesta es un niño solo que si me incomoda y para peor su madre no le pone atención. 

Me queda mi pan pizza cuando lo saco veo al lado y veo que el niño me sigue viendo así que lo guardo en la bolsa y se la extiendo al niño y me ve con miedo 

- Lo quieres precioso- el asiente – tómalo tranquilo no te are nada – se lo vuelvo a extender y él lo agarra con una gran sonrisa y se lo lleva a la boca sonrió de medio lado y vuelvo mi vista al frente mientras escucho unas gracias de parte de él. 

Mi celular sonó y lo saque era una llamada de Tere me he escapado de ellas y las deje botadas por culpa de mi padre 

- Dime 

- ¿Dónde madres estas? 

- Disculpen por escaparme, pero tenía hambre y también porque las dejare botadas mi padre quiere que valla a verlo así que me dirijo hacia allá 

- Jummm by…. Ten cuidado si 

- Lo tendré las veré en la noche en el cuarto del hotel chao. Al terminar la llamada saco unos audífonos y empiezo a escuchar música y a terminar el capuchino. 

Cuando estoyp llegando a mi destino me pongo de pie y me dirijo a la salida antes de bajar totalmente del bus veo a una persona que no quiero ver ni en pintura y es Alexander es mi ex aquel idiota que me uso por un poco más de monedas en su bolsillo es el segundo “hombre” que me hace daño físicamente y emocionalmente porque si cuando me entere que me uso le fui a reclamar y grite y el mego una cachetada no lo podía creer que el hiciera eso di pasos para atrás y me fui y no lo he visto desde entonces, bueno hasta este momento para no hablar con él lo ignoro como si fuera una persona más en la parada y pase de largo pero al parecer el destino no quería que fuera tan sencillo no es que todavía lo quiera porque no es así pero se siente repugnante solo verlo y que me toque ni para qué. 

El me agarró del brazo y me dio una sonrisa que no provoco nada y yo hice una mueca de estrés 

- Suéltame – dije con vos firmé y calculadora 

- Tu padre te espera – me lo dijo con alegría como si le gustara que este frente a él, ha cambiado mucho tiene su rostro más marcado se ve más grueso y alto pero la idiotez no se le ha quitado ya lo noté. 

- Ya lo sé no necesito que me lo digas así que suéltame – alce una ceja esperando que lo hiciera, pero no lo hizo y no me sorprende 

- Veo que has cambiado, pero no solo físicamente sino también en el carácter   

- No te interesa si he cambiado o no así que me sueltas o me suelto – solo su sonrisa se hizo más grande, el cree que estoy jugando……esta vez se ha equivocado conmigo he cambiado como él ha dicho y esta versión cumple lo que dice. 

Agarro su codo con mi mano libre y con mis pies hago que el de la vuelta de esta forma yo quedo a sus espaldas asiéndole una llave 

- Te dije que me soltaras no me retes porque tengo ánimos de hacer daño y te hace seguro que me encantaría quebrarte un par de huesos – con cada palabra jalaba más el brazo con fuerza para que se dé cuenta que no bromeo lo solté de un empujón. 

Se dio vuelta con cara de enfado, pero no me importa yo se me defender, toda la gente nos miraba unos con asombro y otros con diversión y algunos hombres con admiración para mí y burla para el rey idiota. 

Empezó a caminar para ir donde mi padre y yo lo seguí si quería terminar esto e irme rápido tengo que llegar primero y peleando no lo lograre. 

Entramos a la bodega y hay estaba mi padre sentado en una mesa vieja una silla que de vista se ve que tiene más clavos que una cama de clavos, bueno talvez no tantos, pero tiene bastantes. Me interrumpieron bueno me interrumpió mi padre mi análisis a la silla y la mesa 

- Llegan tarde quince minutos tarde 

- ¡Lo siento señor perfecto, pero tú no estabas casi al otro lado de la ciudad y tras de eso mandas a un idiota buscarme te recuerdo que prefiero andar sola así que puede llegar yo SOLA! 

- Enserió que has cambiado igual de demandante que yo solo falta que seas igual de cruel porque fría lo eres tan palo tal astilla 

- Te equivocas Edgar yo no me parezco en nada a ti primero muerta antes de ser una idiota adicta al dinero, viciosa por poder ……- me quede en silencio para ver que decía, pero no lo hizo solo me veía con una sonrisa en el rostro –pero dime para que me querías aquí o me largo tengo cosas mejores que hacer