14 | por si las dudas

— ¡ ALTO  ! ¡ Dijiste que no harías nada ! ¡ Escuchame primero ! — Estaba más que molesta.

— ¡ NO QUIERO SABER NADA  ! — gritó su padre 

— ¡ YO LO SEDUJE ! Desde que lo ví lo quise para mí papá .  Y lo amo más que a mí vida  — su padre detuvo su paso, no podía creer lo que su hija decía .

— ni una palabra a tu madre de esto, y por el momento. no te quiero ver xibiani, vete de la casa, xiadani se va a quedar aquí está semana la otra estará contigo — su padre se marchó dejándola sola en un mar de lágrimas.

Llegó junto a su madre y su hija que estaba haciendo galletas.

— Mami empaque galletas para la tía lila — dijo emocionada su hija.

— Yo se las doy mi hermosa sandía. Te portas bien el domingo vengo por ti. No hagas enojar a tu abuela —

— yo siemple, me polto bien mami, te amo dale un besos a tía lila — xibiani la abrazó y le dió un enorme beso. Se despidió de su madre para ir con Sebas a su departamento. 

Llegó directo a su habitación para bañarse y cambiarse. Salió lista para preparar su cena, al terminar fue directo a su sala para ver la tele y relajarse un rato . 

Xandro aún podía sentir el cuerpo de xibiani en sus brazos. Quería tenerla de nuevo para el. Abrió el sobre que le había entregado su investigador.

No había ningún matrimonio, solo su hija pero no decía quién era el padre, estaba registrada con los apellidos de sus padres.

Era raro que el padre de la hija de xibiani no se haya hecho cargo y lo raro es que ni su padre lo obligó. Era algo que él agradeció, tenía que conquistarla. 

— hola — saludo lila entrando al apartamento. 

— hola,  mamá te mandaron galletas, las puse en la cocina —Lila fue por ellas para sentarse al lado de xibiani mirándola fijamente.

— ¿ Qué tengo ? — pregunto sin verla.

— pues te miras diferente, tu piel es más brillante. ¿ Algo que contar ? — preguntó lila, moría por saber si ya se había acostado con Xandro.

— si, me acosté con el lila. No una ni dos fueron como cuatro — Lilia brinco de la emoción aplaudiendo 

 — ya vez y tú qué no querías ir ¿ La tiene grande ? ¿ Qué tal coge ? ¿ Es mejor que antes ? — la bombardeo de preguntas.

— Claro que la tiene grande perfecta para mí, claro que coge de maravilla y es mucho mejor que antes. ¡ Y YA NO ME VOY A VOLVER A ACOSTAR CON EL! — dijo firme.

— puedes disfrutar el tiempo que quieras con el — sugerido

— no, estamos hablando del padre de xiadani. Si Xandro la vuelve a ver sabrá que es de él. Y no volveré con él aunque lo ame. Lila, me dejó. No le importó en lo más mínimo, y eso me lo busque por andar de ofrecida — estaba más que molesta con él y más por volver acostarse con él.

— ¿ Se cuidaron ? — xibiani soltó el vaso que traía en la mano provocando un enorme ruido.

— claro que no, vamos por la pastillas  ¡ Que idiota soy ! — Tomó su bolsa y salió con lila hacia la farmacia.

— Ten aquí está mi tarjeta — lila la miró sin entender.

— ¡ No ! ¡ IRÁS TÚ, ES TU LIO ! —

— Tu compras más esas cosas, hazme el favor. — súplico.

— me debes una y me la cobraré grande — tomó la tarjeta para bajar del auto e ir por las pastillas. 

Si lila no le dice capas dentro de un mes se lleva otra sorpresa: sintió el cuerpo temblar.

— ten y te traje una tira de condones por si las dudas — se las arrojó a las piernas.

— ¿ Para qué quiero condones yo ? — abrió la botella de agua tomándose las pastillas.

— nunca se sabe cuándo se ocupan unos, llévalos en tu bolsa. No valla hacer que xandro aparezca y te quiera cojer es mejor estar prevenida — soltó la risa y xibiani la miro mal

— ¡ JA, JA, JA !! Muy chistosa no. Eso no va a suceder de nuevo — dijo firme alzando los condones en su bolso.

— no creo que te resistas a ese bombón — lila se burló de ella todo el camino poniéndola de mal humor .

La mañana siguiente ya estaba de cambio a la oficina, tenía muchos asuntos pendientes.

Al llegar vio a Lila con una enorme sonrisa.

— ¿ Te ganaste un millón de dólares ? ¿ Por qué esa sonrisa ? — pregunto de inmediato.

— es un buen día, todo está en tu oficina iré al departamento de finanzas — informó saliendo de ahí.

Xibiani la noto raro pero decidió seguir su camino. Al entrar a su oficina se sorprendió de ver todo lo que había.

— ¡ LILA  ! — grito , ahora entendía por qué se había marchado la condenada.

Observo todo. Eran muy hermosas, sin duda eran de xandro no había nadie más que le mandara flores o bueno que le llenarán la oficina de flores por completo.

Se acercó a su escritorio, colocando sus cosas y observando la caja que estaba en su escritorio antes de tomarla y abrirla.

No podía creer lo que miraban sus ojos. Era un rosa completamente bañada en oro. La colocó de nuevo en la caja para abrir la nota.

Tu belleza es inigualable, eres como una rosa tan bella pero tan letal como sus espinas. Eres diferente como cada lluvia, ¿ Aceptas mi cita ?

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