Era la mejor decisión de su vida y la más importante, estaba muy entusiasmado con ver su reacción, aún que amaba todos de ella sus gestos, sus berrinches y sus corajes. Jamás en su vida había amado a alguien como ella.
— ¿ Quiere ser mi esposa ? — soltó de una viendo cómo xibiani se sorprendía ante tal pregunta, vio cómo se llevaba las manos a su boca por la gran sorpresa.
Miro como se levantó y grito de la emoción que sentía, él sonrió ampliamente al verla así de contenta y feliz por eso.
— claro que quiero ser tu esposa — dijo emocionada. Xibiani se acercó tomando de las mejillas para plantarle un casto beso.
Xandro la tomó de sus manos , se levantó y se puso hincado sacando el anillo de su bolsillo y unos papeles.
— déjame colocar el anillo — había elegido una esmeralda en color verde agua, era la más preciosa y rara como ella.
Xibiani estaba más que emocionada por el anillo, era sin duda hermosa y raro.
— es perfecto — miro su mano y lucía preciosa.
— ahora solo hay que firmar los papeles y estaremos casados ante la ley — xibiani sonrió.
— no somos nada normales, y es perfecto para mí. Te amo — se acercó besándolo de nuevo, Xandro la apretó en su cuerpo sintiéndose bastante caliente. Ahora era completamente suyo. Como él lo era de ella.
Los dos firmaron, y oficialmente estaban casados.
— te amo, eres mi vida y serás mi vida siempre. Hasta el último respiro — la vio sonreír sin duda era lo que más le gustaba de ella esa sonrisa seductora.
— yo te amo con todos mi ser, mi vida y seré tuya todos lo que resta de mi vida, eres y serás siempre mi primer amor — se arrojó a sus brazos besándolo, se apresuró a quitar su chaqueta, estaba tan desesperada por sentirlo suyo. Por qué ahora legalmente era suyo para toda la vida. Desabrocho cada botón disfrutando de descubrirlo poco a poco. Quitó su camisa lentamente disfrutando de su piel, de su aroma tan varonil e embriagante.
Se alejó un poco para despojarlo lentamente de su ropa, viendo la mirada lasciva de Xandro en su cuerpo al quedar completamente desnuda. Amaba que la miraba con lujuria y deseo.
Se acercó besando su cuello tocando su hermosa paleta de chocolate, bajó lentamente dejando un besos en cada pectoral antes de hacer una línea de besos, hasta llegar a su pantalón. Se hincó y vio como Xandro la devora con la mirada.
Desabrochó lentamente su cinturón para luego desobrochar su botón tomo su pantalón junto a su boxer dejando al descubierto su sexo tan herguido y palpitante. Eso le excitaba al mil, el ponerlo de esa manera.
— ¿ Quieres que la pruebe ? — dijo de manera tierna y eso a xandro lo éxito más.
— ¿ Tu que cree... — xibiani no lo dejó terminar la frase cuando dió la primer chupada, disfrutando del sabor Salado de xandro y eso le encantaba . Fue bajando lentamente disfrutando de los gémidos de xandro por el placer que le otorgaba su boca.
Siguió moviéndose a un ritmo lento, dándole placer con su lengua enredadola en su sexo. Con su manos tocaba sus testículos para darle más placer.
— para o me voy a correr en tu boca — dijo xandro de manera pausada por el placer.
Xibiani era lo que quería, quería porbarlo completamente aumento sus moviendo sintiendo los tirones en el sexo de xandro, siguió arremolinando su lengua cuando sintio el líquido callendo en su boca trato de tomarlo todo pero fue imposible.
Xandro la miro ahí justo ahí tan caliente y sexy. La levantó colocándola en el sillón abriendo sus piernas para devorar su clítoris, provocando un gemido sonoro de xibiani.
Devoraba su clítoris sin pudor alguno introdujo dos dedos de una llevando el mismo ritmo de su lengua.
Xibiani sentía que en cualquier momento se correría estaba tan caliente y era excitante la forma en la que se comía su monte de venus, sintió como sus piernas temblaban su cuerpo se arqueó ante el orgasmo que la azotaba y la inundaba de placer
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