2 meses después.
Xandro tenía demasiado trabajo. Había estado dos meses alejado de xibiani y sus hijos lo cual lo tenía bastante estresado.
Y aún le faltaban cosas por resolver en su empresa.
Xibiani por su parte estaba tratando de sobrellevar las cosas. De manera tranquila.
Pero cada noche lo extrañaba, tenerlo con ella, sentirlo. Y sobre todo su maldita voz.
Sus hijos también estában resintiendo el no tener a xandro más su hermosa sandía. Quién a diario lloraba por ver a Xandro.
— se que tu no quieres esto, pero tengo que cerrar este capítulo de mi vida — lila tenía una cita con su padre para hablar con él. Había suplicado verla.
— si, lo sé. Cualquier cosa me hablas, cuidare muy bien a mi pequeño algodón de azúcar — era el sobrenombre de Neiba.
— está bien, Saúl me llevará —
Xibiani sonrió.
— dile a Saúl que no me ha pedido permiso para salir contigo. Que mantenga sus manos quietas — dijo de manera sería.
Lila y Saúl se llevaban de maravilla. Saúl ya le había declarado sus sentimientos a lila. Y además de que adoraba al algodón de azúcar como si fuera de él.
Sebastian estaba al tanto de los sentimientos de Saúl hacia lila y le parecía muy buen tipo para lila.
— está bien yo le informo, nos vemos — estaba arreglando la pañalera de su pequeño algodón de azúcar cuando escucho su celular soñar.
— Hola xandro — sonrió ampliamente al verlo en la pantalla.
— Hola mi Méxicana — saludos con una sonrisa de bobo.
— ¿ Qué es lo que estás haciendo ? — xibiani le mostró a la pequeña Neiba.
— ¡Mira que belleza ! ¡De Princesa! — xibiani sonrió — ¿ Cuando vuelves ? — pregunto sería.
— creo que pronto, salieron unos contratiempos, pero pronto estaré con ustedes — xibiani iba contestar pero xandro al interrumpió — ¡ Te dejo me espera en una junta te amo ! — xibiani quería morir de coraje pero era inútil.
— a ver a qué horas viene tu padre — se quejó con Neiba quien solo chupaba su manita. Como si fuera lo mejor del mundo.
Habían quedado de comer con sus padres y Sebastián iba a pasar por ella.
Espero un poco más junto con Neiba quien se había quedado profundamente dormida.
— ya llegué por ustedes — dijo Sebas entrado al apartamento.
— ¡ Al fin ! ¿ Por qué tardaste tanto? — Sebas tomó rápido la pañalera y le abrió la puerta a xibiani.
— Estaba ayudando a una amiga — dijo nervioso .
Xibiani sabía que se había quedado con su secretaria Ximena, era una chica muy extrovertida. A lila y a ella le caía muy bien.
— tú no tienes amigas, más que nosotras. Mejor di que estabas con Ximena se te cae la baba por ella — Sebastián le abrió la puerta del coche para que xibiani subiera junto con su hija. Se subió rápido y puso en marcha el coche.
— si, estaba con ella. Y no se me cae la baba por ella. Solo estamos conociéndonos.—
— bueno, arre cómo que te creo —
— ¿ Xandro ya te dijo cuando vuelve ? —
— ni lo mencioné, en este momento —
— ¡Huy!! ¿ Tensión en el paraíso ? — dijo con burla.
— calla, por qué llegando te golpeó — Sebastián no más soltó la risa.
Habían llegado a la casa de sus padres dónde todos estaban reunidos hasta la mamá de xandro estaba. Solo falta el.
Odiaba que tuviera mucho trabajo, ella también tenía. Estaba casi por terminar con todos los contratos, y podría estar ya agusto.
— Hola mami, hola Neiba — saludo xiadani, quien rápido toco dulcemente a Neiba.
— hola mi sandía — su madre rápido tomó a Neiba para que xibiani tomará a su sandía en brazos. La beso y abrazo fuertemente.
— ¿ Papi cuando vuelve ? — xiadani casi todos los días preguntaba por el.
— me dijo que muy pronto, vamos a ver a tu hermano que estaba muy dormido el perezoso — fue a la habitación de su pequeño xandro. Sus padres le habían hecho una habitación a cada nieto.
Entró y vio a su pequeño Xandro muy dormido, sin duda era un angelito.
Su padre la vio parada en medio de la habitación viendo a Xandro. Sabía que no estába bien.
— mi sandía hermosa, ve con la abuela y dile que saque las galletas —
— claro que sí abuelito — vio como Xiadani salía de la habitación.
— Sé que estás enojada con él pero no debes de estarlo. A Veces suceden imprevisto y mira que yo con tu madre tuve muchos — xibiani lo vio — se que es estaba haciendo lo posible por volver, papá lo entiendo pero yo también lo necesito aquí y me siento egoísta por necesitarlo — se abrazos su padre, sintiéndose otra vez la niña consentida.
— Cariño es normal. Yo también necesite muchas beses a tu madre pero ella tenía que cuidar de ti y era lo mejor, xandro también te necesita pero él sabe que es mejor que estés aquí con tu hijo — su padre estaba feliz de ver en la mujer que se convirtió.
— espero que a lila le balla bien con su padre —
— ojalá cariño mío, no quiero verla sufrir —
— lila es muy fuerte, verás que todo sale bien. Ahora vamos a comer todos —
Después de comer y que lila llegará, les contó que su padre se había divorciado de su madre.
Se había dado cuenta de lo equivocado que estaba al alejarse de ella por qué su madre se lo impuso. Le confesó que él siempre quiso una niña. Pero que su madre no deseaba ser madre, más bien fue madre por qué él quería ser padre.
Y nunca notó como ella quería alejarlo de ella. De esa pequeña princesa que siempre había deseado tener en su vida. Como su madre le dijo que siempre había sentido celos de ella.
Que lo perdonará por no haber podido ser el padre que él siempre quiso ser para ella. Pero que podían iniciar de nuevo si lo perdonaba.
Lila sabía que su madre siempre había sido la del problema y que su padre siempre había hecho lo que ella quería. Y sabía que no lo podía dejar etrar de lleno a su vida. Pero si podía darle otra oportunidad.