Leydi Daft
Estoy en la cafetería sola en una mesa viendo hacia las dos entradas que hay, ¿sera que si viene? no entiendo su cambio tan repentino y no entiendo el porque yo estoy tan nerviosa, el solo es una persona cualquiera no es como si fuera el chico del cual me enamore desde la primera vez que lo vida; el no es eso, solo es un cualquiera.
— ¿Me esperabas?— dice al ver que yo estoy mirando hacia todos lados.
— ¿A ti?— pregunto fingiendo desinterés— Claro que no, estoy esperando a Sandra y Jason.
— Claro, supongamos que te creo y no estas mintiendo.
— No lo hago.
— No es como si yo supiera que Sandra se va con las chicas de atletismo y Jason se queda en un salón durante los descansos— dice y yo me quedo callada porque es completamente verdad.
— Es que hoy iban a venir— intento salvar la mentira para no quedar en ridículo.
— De nuevo fingiré que te creo— dice con su estúpida y hermosa sonrisa.
— ¿Qué compraste?— pregunta mientras toma algo de mi bandeja.
— Compra tu comida.
— No tengo dinero.
— ¿Qué es lo que quieres, Kadry?
— Nada.
— Entonces vete.
— ¿Por que lo haría?— pregunta con el seño fruncido— Yo solo quiero ser tu amigo.
— ¿Por que?
— Haces muchas preguntas y yo no tengo la respuesta para todo así que detente y deja de buscar respuestas para todo.
— Es que solo tengo curiosidad del porque el acercamiento tan repentino conmigo.
— ¿Quién dijo que es repentino?— pregunta y yo me confundo— Tal vez desde hace mucho tiempo tenia ganas de hablarte y por fin tuve la oportunidad de hacerlo.
— Pero, ¿Asi fue?— le pregunto mirándolo directamente a los ojos.
— Tal vez si— responde haciendo lo mismo— O tal vez no.
Lo que queda del descanso nos la pasamos hablando de las clases o de como el intenta integrarse a algún equipo de deporte, cuesta creer un poco que alguien como Kadry le cueste integrarse a algún grupo, pero supongo que hasta al estereotipo de chico popular lo rechazan.
— Es hora de volver a clase, princesa— dice cuando la campana suena— Nos vemos en la salida— veo como sale de la cafetería y yo me voy para mi siguiente clase.
— Leydi— me llama Sandra al verme entrar al salón— Adivina quien consiguió una cita con un chico muy hermoso.
— ¿Con quien vas a salir?
— Bueno aun no esta cien por ciento confirmado pero estoy casi segura de que el aceptara— dice haciendo la espera mas larga— Es que lo estuve buscando en el descanso pero no lo encontré por ningún lado, ¿tu no lo viste?
— No se de quien me hablas, Sandra.
— Hablo de Kadry.
— ¿Le vas a pedir una cita?
— Claro que no— dice con el seño fruncido— Soy una mujer, el me tiene que pedir la cita a mi.
— ¿Qué te hace pensar que lo hará?
— ¿Por que no lo haría?— pregunta y se para enfrente mío— Ósea mírame— da una vuelva para que vea su cuerpo— Soy una diosa, el seria muy estúpido si no sale conmigo.
Yo no vuelvo a decir nada porque Kadry si seria un poco estúpido si no sale con Sandra, el quiere la aceptación y Sandra tiene aceptación de toda la escuela, tal vez salgan por conveniencia pero tal vez salgan porque si se atraen.
Las clases continúan y continúan hasta que terminan, Sandra se adelanta porque esta empeñada en encontrar a Kadry para que le invente a salir; mientras que yo guardo mis cosas y me quedo un rato en el salón y recuesto mi cabeza en mi mesa.
Hay veces en las que no me gusta regresar a casa porque me siento muy sola asi que me quedo por un rato en la escuela o voy a cualquier otro lugar con tal de no regresar.
— ¿Qué haces, princesa?— levanto la cabeza al escuchar su voz— Las clases ya acabaron.
— Eso ya lo se, solo quise quedarme un rato aquí— explico— ¿Qué haces aquí?
— Me escondo de tu amiga— responde y de seguro vio mi cara de confusión porque comenzó a explicar— Es que quiere seguirme a todos lados solo para que la invite a salir.
— ¿Por que no lo haces?— le pregunto— Ella es linda, tiene la atención de toda la escuela y tu quieres lo mismo.
— Yo no estoy con las personas por conveniencia— responde— Y aparte me gusta alguien mas— dice y me hace una seña para que comience a caminar— Vámonos, antes de que tu amiga me encuentre.
Yo por alguna razón acepto ir con el, caminábamos hacia la salida pero el alcanzo a ver a Sandra en la entrada así que hizo que nos metiéramos a otro salón.
— No vas a poder escapar de ella— hablo riendo.
— Nos podemos ir por el campo.
— ¿Por que no vas y le dices que no?— pregunto y el me mira— Tienes miedo— aseguro y el no lo niega— ¿En serio, Kadry?
Editado: 28.06.2021