Amor Prohibido

-2- Tarjetas-

- ¡Simon, carajo! ¿Estás bien?

Le toque el hombro, la quemadura parecía muy seria, él se irguió y soltó un largo suspiro, luego me miro con una sonrisa.

- Sí, no te preocupes ¿vez? ya pasó- y era cierto la quemadura había desaparecido por completo, respiré aliviada- A propósito, hey María ¿Cómo estás? ¿Todo bien?

Comencé a golpearlo.

- ¿Pero tu eres tonto, o haces el curso? Primero me ignoras rotundamente, después me asustas tocando la puerta de esa manera  y luego me sales con la tontería de "Hey María, ¿Todo bien?" Debería devolverte al sol.

- Lo siento- hizo un puchero y yo entrecerre los ojos.

- No, no, eso ya no funciona conmigo-  Mentira claro que funcionaba.

Le di la espalda cruzandome de brazos y él con una risita comenzó hacerme cosquillas.

- Vamos María, una sonrisita- no aguante por mucho tiempo y sonreír, me giré  para  abrazarlo con efusividad, Simon me devolvió el abrazo con energía, aunque creo que fue demasiada efusividad de mi parte, ya que de pronto pareció incomodarse y me alejo con firmeza, pero delicadamente.

- Tranquila humana- rió- no me restriegues mucho tu yugular en la cara, recuerda, ahora soy todo un señor vampiro.

- Ups- gesticulé y él me revolvió el cabello con su mano.

- No te preocupes, siempre me gusto tu...muchosidad- suspiró- el propósito por el que estoy aquí María, es porque vine a disculparme por lo de la cafetería, me comporté como un imbécil, lo sé, pero llegar a la inmortalidad significa...

- ¿ignorar a tus amigos como un idiota?

su risa musical inundo la habitación, hasta eso había cambiado ya que recuerdo su risa más suave e inocente; enserio podía escucharlo reír por dos horas sin cansarme, era profunda y cálida como la voz de un soprano.

- Si supieras que eso mismo pensé cuando te vi marchar, que era un abandona amigos idiota, porque sí, te seguí con la mirada- lo sabía - Pero debes entender María que ya no podemos ser amigos tan cercanos, es peligroso...no podemos vernos en público como antes, enserio, extrañaré nuestros picnics...

- No entiendo...

- Lo de los picnics, creo que fue obvio ¿viste lo que me hizo solo estar 10 segundos bajo el sol? imagínate si volvemos a nuestras actividades de antes, me regresarías a casa en una cajita de fósforos, y lo otro...permíteme explicarte: Mi padre asigno a Adhemar...¿si te acuerdas de él?- asentí- bien, asigno a Adhemar como mi besa culos oficial- puso los ojos en blanco- es mi mejor amigo, y por eso le pareció a mi padre una buena idea que fuese mi "consejero", cosa que se tomó enserio, ya que dedujo que es peligroso que nos viesen juntos o que yo estuviese tan cerca de ti, porque que al ser un vampiro maduro mi sed de sangre aumenta, ya mi dosis de media bolsa paso a ser tres bolsas completas y bueno tú eres...- se incomodó un poco- cito textualmente sus palabras: "Una gigante bolsa de sangre con piernas"-Mi rostro se descompuso- Suena horrible lo sé, estuve a punto de golpearlo por eso.

" Pero, renuncio a dejarte sola y no quiero perder tu amistad, así que pensé que le den por culo a todos- rio- desobedeceré las órdenes y la veré a escondidas. Y eso es lo que hago, Adhemar piensa que estoy en Física, la única clase que no comparto con mi aquelarre, creo que si se llegase a enterar, cambiaría latín por esa clase solo para vigilarme- se arrodillo burlonamente y yo no pude contener mis carcajadas- ¿Aceptas mi amistad a distancia?

- Acepto tu amistad a distancia.

- Créeme si fueses de otra especie- Continuó riéndose-, fuese un grano en el culo, estuviese peor que Thederson, creo que hasta me mudaría contigo y tu fastidiada me pondrías una orden de alejamiento.

- Creo que ya exageraste- sonrío y me dio un muy fuerte abrazo, ya entiendo un poco lo que quiso decirme, se sentía como si una roca me aplastara- Simon... me matas.

-Ups- se separó de inmediato- por un momento olvidé lo frágil que te has vuelto, si antes siendo casi humano tenía que tener cuidado, ahora- silbó- tengo que ser tan delicado como si fueses un bebé recién nacido.

Le saqué la lengua y él me dedicó una amplia sonrisa mostrándome sus colmillos; diablos ¿Por qué tiene que ser tan malditamente sexy? Odio en estos momentos la cara de idiota que tengo.

No sentamos en el suelo en posición de loto muy cerca de la puerta. Verlo tan relajado fuera de la máscara del burgués hijo de un conde, me era gratificante, yo creo que ni siquiera su aquelarre lo ve mucho de esa manera, sentía como si lo conociera desde siempre, como si en vez de Siomar yo fuera su hermana.

- ¿Y qué has hecho María?

- Nada, sinceramente sigo igual, mis únicos amigos son  Ted y Juno, aunque Juno me abandonó por una especie de campamento demoniaco...- alzo una ceja- y bueno tú, pero de resto, sigo siendo invisible para todos.




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