Amor Prohibido

-6- La fiesta-

- Porque no quiero.

- ¡Oh vamos Ted!- rezongué- Sabes que puedes decirme lo que sea- Miré a Juno un poco histérica- Dile que me diga.

Mi demonio favorito negó entre risitas mientras cortaba las rodajas de pan.

- Es su problema querida, no puedes obligarlo.

- Apuesto a que tú lo sabes- lo acuse y él suspiró asintiendo- ¡Y no lo niegas!

- No. Pero- interrumpió mi elaborada queja- Es algo que Ted deberá decirte a su tiempo.

¿Acaso salía con Astharot y este le partió el corazón?

Me acerque a Ted y lo rodee por la cintura.

- Sea lo que sea que te halla hecho, no merece tus lágrimas.

Thederson y Juno rieron, ambos me abrazaron con ternura, solo logrando que me confundiera más. Enserio ¿Que bicho les pico?

- Ya basta de melodramas- dijo Juno terminando los sándwiches- la película está por comenzar.

Los tres entre juegos, llevamos los sándwiches, el refresco y algunas golosinas. Nos sentamos en el suelo y comenzamos a comer y a ver nuestra película.

El teléfono de Ted sonó casi al final y él miro a Juno mordiéndose el labio, yo alce una ceja confundida y Juno negó con la cabeza restándole importancia al hecho. Yo resople y vi de reojo como Ted miró nuevamente a Juno de manera extraña.

- Conozco esas miradas- les avise como quien no quiere la cosa. Ambos chicos me miraron y Ted suspiró. Yo tenía la vista concentrada en el horrible final.

- Era Julia María, hoy es su cumpleaños y esta dando una pequeña fiesta...- Ted se hizo un ovillo

- Y quiere que vayas- Finalizó Juno.

Mis ojos brillaron como dos bombillitas, alejando mis ojos de los créditos.

- ¿Enserio?

- Sí- afirmó Ted con cautela, era extraño verlo de esa manera...como si quisiera evitar un desastre.

-¡Genial!- exclame realmente emocionada.

- Espera, espera, espera- me detuvo Juno casi en seco, pues casi me pongo a bailar- Esta no es una fiesta "para humanos" María, estará casi toda la escuela.

Yo lo mire.

- Convivo con todo Yarvet casi 8 horas diarias, tengo mas riesgos de morir en clase que cualquier humano común, que esté en una habitación con ellos por un par de horas más, no se aleja de mi realidad, además- proseguí- Estarán ustedes allí para cuidarme.

Ambos se miraron con lógica ante mis palabras, pues era cierto.

- Thederson, está lista.

- Eso es lo que me asusta, vale iremos los tres juntos.

- ¿Pensaban ir sin mi?

- En realidad...Sí- admitió mi demonio- iba a ser aburrido- patrañas y yo lo sabía, se iban a divertir- pero ahora que Ted te dio permiso- sonrió ampliamente- será divertido.

Miré a mi pobre Ted y le acaricie su pálida piel azul, pues en ese momento estaba totalmente materializado.

- Tranquila mamá- soltó una risita- puedo cuidarme.

- Ve a cambiarte antes de que cambie seriamente de opinión, Jovencita.

Di un saltito de emoción y corrí escaleras arriba hasta mi habitación, me dí una ducha y luego, escogí mi ropa: un par de jeans blancos, una camisa negra mi favorita y una bufanda negra, me delinee los ojos y me hice una coleta alta, me puse mis converse y salí bajando las escaleras entres saltitos.

- Vámonos

- ¡Oye!- me detuvo Juno al borde de un colapso- ¡¿No pensaras ir así?!

- ¿Qué tiene de malo?- pregunté inocente y Ted ya me estaba empujando hacia las escaleras.

- ¡Todo!- respondió casi ofendido- iras a una fiesta oscura querida, no a la casa de tu abuela.

Al llegar a mi habitación, Juno comenzó a hurgar mi closet y Ted mi maquillaje.

- Chicos, enserio...así estoy más que bien.

- Confía en nosotros.

- Confio en ustedes...solo...exageran.

La risa de mis dos mejores amigos gays resonó por la habitación cómo complices.

-¡Ajá!- exclamo Juno sacando a mi viejo enemigo: Un vestido entallado negro con escote corazón- Perfecto, quitate la ropa y ponte esta belleza.

- Primero muerta.

- Eso se puede arreglar

-¡TED!- grite y el rió




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