Amor Prohibido

-20- Extraño

Simon.

El sonido de mi teléfono me despertó, con mal humor, bajé el volúmen de mi teléfono y di vuelta sin ver la hora. Pero seguía escuchando el molesto zumbido. Suspiré y  que era un WhatsApp de Eric.

E.Po.

#GurMonin' #Ya en Yarvet #OdioFilosofia #Los amo.
 


 

†ADhe†
 


#Muerete.

E.Po.

Ay...que agresiva. :'c

#Maricas.
 


 

Sio Sis∆
 


 

Es muy temprano para sus idioteces D': Son las 8:30am.
 


 

E.Po.
 


 

Discúlpame por molestar con mi amistad... 
 


 

San Samuel
 


 

X'D  X'D alguien amaneció con la regla, Sio dale un Tampax.
 


 

Sio Sis ∆
 


 

Una patada es lo que le puedo dar :D 
 


 

E.Po.
... 
 


 


†ADhe†
 


 

Yo te ayudo Sio 
 


 

Sio Sis ∆
 


 

♥♥♥♥
 


 

E.Po.
 


 

Me pierden...
 


 

Ay ya no te Aguites, eres esa cosa pegajosa que mantiene al grupo unido.
 


 


Mags
 


 

Exacto ^_^
 


 

E.Po.
 


 

Guau... gracias :'v
 


 

†ADhe† está escribiendo...
 


 

Cerré el chat y me levanté bostezando, me pareció raro que ni Darcy, ni Nanzel, ni Sebastian respondieran, por lo general son los primeros en el "bardo".
 


 

Luego recordé la situación peliaguda en la que Seb se encontraba con nosotros, pues literalmente Siomar sin importarle nada, cortó lazos con nuestro hermano, ni siquiera se hablan. 
 


 

Y todo por amar a Julia de manera intensa y real, pues veía en los ojos de mi hermano, un rayo más intenso que el mío.
 


 

Suspiré y abri otro chat, esta vez leí la poca conversación y sonreí de lado escribiendo.
 


 

Hey bonita ♥
 


 

Mi María ♥ está escribiendo...
 


 

Mi María ♥
 


 

Hey bonito c: ¿Qué haces? yo, me despierto apenas.
 


 

A los segundos, me llegó una selfie mata corazones, era ella de lo más tierna con una pijama de Stich.
 


 

Mordí mi labio con ganas, ella hasta con harapos se podría ver espectacular.
 


 

Yo me gire boca abajo y me acomodé un poco para devolverle la selfie.
 


 

Igual yo me despierto.
 


 

Le envié el mensaje junto con las foto y tardó bastante en responder, tampoco me comí la cabeza por eso, solo me levanté me di una buena ducha y me vestí para luego salir de mi habitación a desayunar, Sio se encontraba en la cocina tarareando algo para sí, ignorando rotundamente a Sebastián quién preparaba el desayuno con cara de pocos amigos.
 


 

Resoplé, esto no podía seguí así, maldita sea. 
 


 

- Buenos días- los saludé, solo mí hermana me devolvió el saludo con efusividad, Sebastián ni se digno a verme.
 


 

- Dije buenos días.
 


 

- ya te escuché- replicó fastidiado volteandose a servir el desayuno. 
La comida pasó en un muy incómodo silencio, ninguno de los tres casi ni respiraba por la tensión, era desesperante ver cómo un simple enamoramiento era capaz de romper nuestro lazo familiar.
 


 

- No lo resisto más- espeté con rabia- madura de una maldita vez Sio, Seb es feliz con Julia...¡Es Julia, por el culo de la virgen! ¡Son amigas desde que éramos llegamos! Él jamás la lastimaría o le haría daño.
 


 

- Dicelo en ruso a ver si así capta- espetó Seb con el vaso de sangre casi rozando sus pálidos labios.
 


 

-¿Estas seguro de eso?- refutó ella molesta- No me importa que él esté enamorado de una loba, me tiene sin maldito cuidado. ¡ES JULIA DE LA QUE HABLAMOS! ¡Te conozco demasiado bien como para saber qué jugaras con ella y la botarás como a todas!
 


 

-¡Es mi rayo!- Gritó él
 


 

-¡No me consta!- ahora entendía, Sio no le molestaba que fuese loba, le molestaba que fuese precisamente su amiga, pues en verdad se preocupaba por ella. Seb tenía mala fama con las mujeres y mi hermana temía que resultar igual de herida quel resto...
 


 

Sebastián solo se levantó de la mesa ignorandola por completo, puso su plato vacío en el fregador y se esfumó hacia su habitación. 
 


 

Siomar frustrada golpeó la mesa con sus palmas y le gruñó a la nada, para luego esfumarse hasta la habitación de Sebastián, pues la escuché gritar y aporrear la puerta totalmente.
 


 

Me levanté de la mesa sin decir nada, tomé mis llaves y salí de la casa escuchando la acalorada discusión de los morochos. Sacudí mi cabello frustrado. 
 


 

Comencé a trotar haciendo un poco de "ejercicio" crucé la calle y toma la curva hacia las divisiones, al llegar al sitio que quería, tomé aire y comencé a caminar adentrándome más a la humilde calle. Miraba al frente sin mirar a los demás, pero era bastante conciente de las miradas que los demonios me daban.
 




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