Capítulo 25

CAPÍTULO 25

Alexandra Miller Bruce 

En alguna parte del sur de Las Vegas 

Hora 5

Me desperté ante el frío tacto del agua, me echaron agua para que despertara, idiotas.

Con dificultad logro abrir mis ojos, y hay alrededor de, bueno la  verdad estoy viendo doble así que no sé cuántos hay.

-¡Hey estupida despierta!

-Estupida… tu madre, hijo de tu grandísima… puta. -Logró articular

El muy maldito me golpea, siento algo bajar por mi nariz, supongo es sangre, miró al ¿Hombre o mujer?  no se esta vestido de negro y tienen chalecos antibalas y toda esa mierda de protección.

-Alexandra Miller Bruce, estás en graves problemas, en este momento miles y miles de organizaciones enemigas de Las Águilas ofrecen millones y millones, por tu estupida y patetica cabeza, pero sabes, ninguna de esas ofertas nos importa, en este momento la única oferta que nos importa es la de nada más ni nada menos que la de Maximiliano.

Bufo con ironía.

-Si bueno, resulta que ustedes no fueron los únicos que me secuestraron, así que la única organización a la que deberían pedirle millones, millones y millones de dólares, no mejor millones de Dinar, que es el peso más caro, y yo valgo más que unos cuantos millones de dólares.

-¿Estabas secuestrada?

-Técnicamente sigo secuestrada.

Digo adolorida de las muñecas, pues estoy en una silla, mojada, y amarrada, una maravilla si me lo preguntan.

-Largo todos, deseo hablar a solas con ella.

Todos como robots obedecen, y salen en fila, solo queda el autor de mis actuales golpes.

El misterioso se quita el casco y el pasamontañas negro, dejando caer su rubia cabellera, bueno al final era una mujer una muy hermosa a decir verdad, osea no como yo pero si.

-Oh

-Soy Deniska Cambell Lennox heredera y futura líder de los “Leones Oscuros”, ahora dime, ¿Dónde está tu queridísimo padre? -Su mirada se torna fría y oscura me recuerda a… bueno pues a mi cuando estoy sacando información.

-Si bueno rubia, esa miradita tuya funciona con todos pero no conmigo, usó esa misma mirada para intimidar, así que pues a mi no me intimidas, y respecto a mi “Queridismo padre” no se ni donde esta, tampoco es como si me interesara.

-¿Qué? ¿Pero eres su hija? Es imposible que no lo sepas -Dice incrédula.

-Pues si rubia, no se donde está, además porque me secuestrastes digo no te soy util, a “Mi padre” ni siquiera le importo y ni en un millón de años pagaran un rescate por mi, a ver soy a menor de los Miller, mi hermano es el lider asi que no tienen nada que perder con mi ausencia ¿O si?

-Pero eres su hija -Dijo con obviedad 

-Si bueno, creo que él nunca me ha visto cómo su hija, más bien como un arma o un experimento.

Digo con falsa tristeza. La rubia me mira con enojo se acerca con pasos cautelosos a mi, y yo me pongo en alerta a cualquier movimiento que pueda hacer en mi contra.

Ella me suelta, dejándome ¿Libre?

-Si crees  que al dejarme ir, me iré a la escondite actual de “Las Águilas” estas mas que equivocada, ni yo se donde queda y eso que soy la hermana del jefe, ni modo.

-¿Si no vas a ir a la organización a donde iras? -Pregunta con interés

-A alguna pelea clandestina o alguna carrera, o puede que vaya a un bar y me embriague  tanto que no sea consciente de lo que haga.

-Te van a matar -Me mira seria

-¿Y? 

Salgo y abandonó la sala, sus amigotes me miran, para luego mirarse entre ellos, y ponerse en posición de pelea.

-Lennox me dejó libre así que no hagan el ridículo.

Los dejo a todos, y me voy, bueno pues creo que no dure nada secuestrada.