Se acercaba el año nuevo y para mí era algo muy especial debido a todo lo que viví, me sentia un poco extraño ya que llegué a pensar que no viviría para recibir un nuevo año. Hacía tan solo una semana que habia salido del psiquiátrico y la sola idea de ser libre me emocionaba. Solo queria estar con mi papá sin dar ningún tipo de explicaciones a nadie. Es mí vida y yo decido cómo quiero vivirla.
Pero mi papá planeaba festejarlo ya que la pasó bastante mal estos últimos meses sin mi y con lo que nos pasó. Con tal de estar a su lado no me importa nada. Esta tarde me dijo que recibiríamos el nuevo año junto a Sasuke y Sarada quienes vendrán a casa. Se veía muy feliz y yo solo podia sonreir junto a él.
Esta tarde salimos a hacer las compras necesarias. Mi primer recibimiento del año que pasaria con mi padre luego de la muerte de mi madre, ya que hasta el año anterior él me obligaba a ir a la casa de mi abuelo materno y pasar esta fiesta junto a los Hyuuga mi otra supuesta familia. Nunca me gustó aquello pero no me quedaba otra opción. Ahora al fin podria estar junto a la persona que tanto amaba.
Compramos ropa nueva, ingredientes para preparar grandes y deliciosos platos. También disfrutamos de un delicioso cafe con torta en una de las confiterias que soliamos ir antes. Ambos reiamos felices mirando a la gente pasar. Luego él me empezó a hablar de la empresa y concretamente sobre mi futuro trabajo.
Estabamos tan bien que nos sorprendimos al ser interrumpidos por Hanabi, la hermana menor de mi madre. Quien se nos acercó y hostilmente le habló a mi padre acusándolo de arruinar su vida, de ser el culpable de la muerte de mi madre y de la locura de Neji. Yo no pude más y la eché:
-Vete Hanabi - dije - No eres nada ni nadie
-¡Boruto! ¡Te alejaré de tu padre! Esa será mi venganza
- Hanabi - dijo mi padre - Solo vete
- Si, lo haré. Pero antes te destruiré Naruto
-¡No! ¡No lo harás! - rugí enerbando - ¿Hasta cuándo nos molestarán los Hyuuga? ¡Malditos!
Mi padre me sujetó de la mano intentando calmarme, sabia que no podia alterarme o todo volveria a afectarme. La dureza con que él miró a mi tía me impactó y por lo visto no fue solo a mi sino a mi tía también.
-Hanabi, si algo sabes sobre lo que te conviene....te irás de aquí y nunca más te nos acercarás o en verdad lo lamentarás.
Ella se alejó furiosa y asustada. Mi padre pudo relajarme con gran facilidad. En verdad odiaba estas situaciones con cada fibra de mi ser. No obstante pasamos una linda tarde ya que mi papá supo compensarmela.
Al llegar a casa nos centramos en preparar la cena, aquello me colmaba de placer. Prepararla juntos era exitante. Cuando todo estuvo listo nos sentamos a desgustarla. Reíamos mientras planeabamos para el próximo año. El teléfono sonó y fui a atender. Era Mitsuki, aquello me molestó en serio. Queria saber cómo estaba pero yo me sentía presionado.
- Mitsuki ¿qué quieres?
- Saber cómo estás Boruto, somos amigos ¿cierto?
- No lo sé ¿lo somos? Después de todo tú solo sabes acusarme
- Te sigo amando Boruto - me dijo él, cerré mis ojos con angustia ya que no soportaba escuchar que me diga eso
-Que mal porque yo no - luego colgué
Mi papá me abrazó, yo me aferré a él deseando que todos nos ignoren dejandonos en paz. Maldita sea ¿acaso no tienen vida propia? Pero mi amado padre me relajó con sus besos y abrazos. Amanecimos juntos, abrazados y felices. Nos duchamos juntos y salimos a desayunar. Adoraba estar fuera junto a él. Pasada la mañana nos centramos en preparar la cena mientras mi padre invitaba a Sasuke y Sarada para la noche. Me centré especialmente en la cena de esta noche ya que queria que sea muy especial.
Mi padre preparó el postre esmerandose también. Lo abracé por detrás mientras se dedicaba a la cocina aspirando su delicioso aroma. Lo amaba tanto que me desesperaba la sola idea de tener que separarme de su lado. Por eso reaccionaba tan mal con Mitsuki ya que él solo anhelaba alejarme de mi amado padre. Amo a mi papá y con él pienso pasar el resto de mi vida.
La noche llegó y tanto mi padre como yo estrenamos ropa nueva. Sasuke y Sarada llegaron con la cena que hicieron a eso de las diez de la noche. La casa estaba preparada por mi papá y pormí acorde para esta fiesta. Despediriamos este año que nos trajo altibajos continuos. Sasuke abrió el shampan haciendo un gran estruendo derramando un poco. Todos reímos. Nos servimos en las copas de cristal mientras se sucedia la cuenta regresiva. Cuando fueron las doce en punto sentimos los ruidos de los fuegos artificiales fuera. Brindamos entrechocando nuestras copas deseando un mejor año que este que acababa.
Sasuke y mi papá al brindar intercambiaron miradas....¿intensas? Habia bastante para descifrar en esas miradas pero preferí restarle importancia ya que si mi papá pudo sobrevivir durante todo el tiempo en que estuve en el psiquiátrico fue gracias a él. Sarada se acercó a mí para entrechocar nuestras copas.
-Feliz año nuevo Boruto - me dijo alegre - Es un placer tenerte aquí de nuevo.
-Felicidades para tí también amiga mía. Gracias
Ella se acercó a mi tanto que nuestros labios se rosaron para seguir con un beso inesperado. Mi corazón latía con fuerza y mi mente quedó en blanco. Pero cuando reaccioné me alejé de ella un poco y dije agitado:
-Sarada....¿qué haces?
-¿Qué hacemos? Besarnos - contestó ella sonriendo, luego me tomó de la mano y me llevó fuera de casa - Ven, vamos a ver los fuegos artificiales ¡Vamos!
Salimos los cuatro al jardín justo a tiempo para ver el show de fuegos artificiales. Eran magnificos en verdad. Mi papá se me acercó y me susurró al oido:
-Te lo paso por esta vez, pero no vuelvas a besar a Sarada....nunca más. ¿Entiendes.....mi amor?
-Y tú no vuelvas a mirar a Sasuke como lo miraste recién. Sé que él te ayudó a sobrevivir todos estos meses en que no estuve contigo pero....ya estoy aquí, a tu lado.....mi amor. Feliz año nuevo
- Feliz año nuevo
Brindamos sonriendo bajo las luces de los fuegos artificiales, luego seguimos mirando aquel hermoso espectáculo mientras nos abrazabamos. Sarada se colocó a mi lado mirando el cielo mientras me acariciaba la mano con que sujetaba la copa. Suspiré sintiendome extrañamente feliz al estar con ambos. Después de todo casi muero este año, tenia motivos para sentirme bien y en paz.