Cap 2 "No soy el mismo"

Estoy a una hora de ingresar a un mundo nuevo y claro nuevas conquistas. 

Eh tenido mucho tiempo para entrenar y mejorar mis  métodos de conquista y oficialmente me considero un verdadero experto en placeres corporales. Había  aprendido (después de no pocos insultos y bofetones) a seducir mujeres con sobrada destreza, pero eh cambiado y quiero probar cosas nuevas quiero conquistar a . . .  chicos. 

Ahora soy capaz de oler las posibilidades de un encuentro intimo y cuando le echo el ojo a una joven  siempre eh logrado conducir el romance hasta las ultimas consecuencias. 

Estoy cursando el primer año de la carrera de odontología, por suerte no estoy solo en la universidad, mi hermano igual estudia aquí, pero ninguno de los dos queremos que nos relacionen, pues ambos tenemos famas diferentes; él de ser un caballero y yo de un fuckboy.

Apenas entro al aula y veo cuerpos bonitos al igual que caras, en chicos también, agradezco de ir en un grupo lleno de bellezas.

—Hola, ¿eres Steven? — me sonríe, la chica es hermosa, tiene un cuerpo esbelto, cabello corto hasta los hombros color castaño claro y sus ojos verde olivo, su tez es bronceada pero sin imperfecciones, ja, encontré una buena presa

—Sí, yo soy Steven, ¿necesitabas algo, Bonita? — Y como imagine que pasaría, se sonroja

—Si quería saber si . . . —

interrumpe la profesora —Jóvenes tomen asiento, daré inicio a la clase.

Después de dos horas de clase de anatomía, tenemos un pequeño receso en la biblioteca
—Steven ¿puedo acompañarte?
—Claro, seria hermosa tu compañía, dulce Sandy — sonrío coqueteando
—Eres muy lindo Steven—
—Te parece bien si ¿almorzamos juntos? — acaricio su mano
—Me parece genial — me abraza
No puedo creerlo, está chica o es muy ingenua o está necesitada de un novio.

Después de 3 clases, ha llegado la hora del almuerzo y Sandra sin desperdiciar ni un segundo ya está esperándome en la puerta.

Llegamos a la cafetería y muchas chicas ponen su mirada en mí al igual que los chicos, uno de ellos me llama mucho la atención, un guapo pelirrojo de ojos azules, él me sonríe, pero yo no correspondo a su gesto.

Sandra y yo nos sentamos en una mesa del fondo junto a la ventana.
—Dime Steven, ¿Tienes hermanos?
—Si , tengo un hermano ¿por qué?
—Solo quería saber— muerde su manzana y antes de que diga otra palabra

—Hola, ¿podemos acompañarlos? — una de las porristas interrumpe nuestra plática y viene acompañada de otras 3 chicas
—Claro, tomen asiento, estábamos muy aburrido — digo “amablemente”
—Steven, pero tú y yo estábamos platicando— Sandra rueda los ojos
La capitana de las porristas se sienta a mi lado, es toda una belleza, su cabello es largo y oscuro, su tez es Blanca e igual no tiene ninguna imperfección, su cuerpo tonificado y con buenos atributos, wow definitivamente las mujeres son la mejor creación del universo.

—Así que tú nombre es Steven, hasta el nombre es bonito— se muerde el labio la hermosa peli negra
—Muchas gracias, ¿Tú nombre cual es, belleza?
—Mucho gusto, soy Kenia Smith— sonríe, y claramente está mujer es coqueta
—Bueno que lindo fue este almuerzo, pero Steven y yo tenemos que estudiar para un examen de inglés— Sandra está muy celosa
—Yo no soy buena en inglés, deberías darme clases privadas— por debajo de la mesa Kenia acaricia mi entrepierna, y vaya que sentí una corriente eléctrica muy enloquecedora
—Con tal de ayudarte, sin duda te doy clases privadas— sonrío

Sandra se levanta muy enojada de la mesa y me toma de la mano haciendo que me levante

—Adiós Steven— grita Kenia

Saliendo de la cafetería Sandra suelta mi mano y comienza a llorar, mi madre me ha enseñado que ese es el mejor chantaje de las mujeres, las lágrimas

—¿Qué pasa Sandy?
—Creí que te había interesado, pero ya vi que estaba equivocada, a ti te gustan las chicas como la suripanta esa
—Hermosa, no digas eso, tú eres mucho más atractiva que ella, si fui amable es para que puedas entrar a su círculo social y con suerte a las porristas.
Sus ojos se iluminan y se seca las lágrimas
—¿De verdad?, eres muy lindo Steven, que tonta soy
—Mejor vamos a clase o nos llamarán la atención en el primer día.


Ya falta poco para que acaben las clases, sólo Anatomía Patológica y por fin a casa.

La profesora habla tan lento y bajo que me dan muchas ganas de dormir. La clase se pone interesante cuando dice que debemos hacer una tarea en parejas, me siento extraño al ver que varias chicas quieren estar conmigo, pero no me interesan por el momento, solo Sandra me interesa.

—Dulce Sandy, ¿quieres ser mi pareja para esta tarea?
—Si, ¿puedo ir a tu casa para hacer la tarea?
—Por supuesto, ¿te parece si nos vamos juntos? — ella asiente

Han terminado las clases. Sandra y yo vamos hacia mi casa, mientras la veo a mi lado llega a mi mente mil recuerdos con Walter y caigo en la cuenta de que antes era yo el que estaba en el lugar de Sandra; realmente era un imbécil.

Hemos llegado, estamos afuera de la puerta cuando ella se acerca demasiado, haciendo que la distancia entre nosotros sea mínima

—Steven, debo estar loca, pero, me gustas— acaricio su mentón con mi dedo índice y pulgar
—Eres un encanto— sin previo aviso, me acerco más a ella y la beso, ella pone sus manos alrededor de mi cuello y automáticamente mis manos se posan en su cintura, con un leve jalón hago que se pegue más a mí, ambos nos entregamos en un beso lleno de pasión. Apenas nos separamos y ella sonríe.
—Vamos a entrar mejor— dejo que ella pase primero.