Amor Sempiterno

Infinidad de Sorpresas

Una semana antes

A través de las cortinas de terciopelo que impide que la luz solar entre por mi ventana parece hacer un sol sumamente encantador. Me levanto de mi cama y me acerco con paso firme hacia el ventanal para despejar la vista de esos dos pedazos de tela que impiden la vista que me regala el lugar donde esta ubicada mi habitación. Mis padres decidieron hace 2 meses mudarse a San Juan, Puerto Rico que es área urbana y ya estaban cansados del área rural. Compraron una casa de dos pisos en la cual me dieron la opción de elegir mi habitación. Se me hizo fácil elegir cual sería la que yo deseara habitar debido a que es la que posee la vista mas deslumbrante que pueda tener en toda la casa.

Al acercarme al ventanal y despejar las cortinas, veo a un niño de 7 años que corre en su bicicleta a través de las calles. Es un niño trigueño con su pelo rizado y un poco obeso. El niño ve a otro de unos 6 años en una esquina jugando con su pelota y este se le acerca con sus ojos llenos de lujuria y maldad. Veo como con su bicicleta color verde con detalles en naranja intenta atropellar al niño más pequeño y quitarle su pelota. El niño pequeño lleno de furia luego de recuperarse del empujón que le dio el otro niño fue con fuerza hacia este y le dio un puñetazo en su rostro. Yo más que contenta porque no se salió con la suya corrí las ventanas y baje para buscar algo de comer en la cocina para luego ducharme e ir a dormir ya que mañana me espera un día sumamente cansado debido a que me toca presentar dos exámenes uno de inglés, mi peor clase, y otro de matemáticas que me encantan.

Hoy hace un día lúgubre pero me siento motivada y con muchas ganas de pasar estos exámenes que mucho me he esforzado al estudiar. Estoy a dos meses de cumplir la mayoría de edad y en proceso de terminar la escuela superior. No digo que se me ha hecho una fascinante experiencia mi educación porque he tenido los mejores profesores pero también he tenido muchos que no saben sumar y quieren enseñarte a multiplicar.

Al llegar a la escuela estaciono mi auto en el lugar de siempre. Gracias a Dios que mis padres no decidieron cambiarme de escuela estando a una semana de terminar. Me siento en uno de los bancos más cercanos a la fuente que decora a la perfección con la fachada de las instalaciones. Estando ahí recordé el primer día en que había llegado. Estando yo en noveno un chico de once se burlo de mi porque estaba adentrada en el jardín y me había ensuciado sin siquiera ser hora de comenzar las clases. Lo odie con el alma porque yo no había pedido opinión y mucho menos le había hecho nada. Con unas pocas frases lo deje sumido en sus pensamientos, pero este siguió burlándose de mi hasta que no lo vi más. Semanas después del suceso no volví a verlo en la escuela, cosa que me extraño ya que estaba empezando el curso.

Entre al aula de clases y seguimos con el material discutido en la clase pasada. Considero que en los exámenes que presente el día de hoy los pase con buena calificación. Lo mejor que pude haber hecho en las clases de hoy fue un experimento que consistía en separar la sal del agua común y poder ver como se divide el aceite del agua normal.

Así paso la semana que me falto. Los maestros decidieron llenarnos de trabajo para completar con sus requisitos.   Todo el año van con calma, y cuando se acerca la evaluación de los estudiantes te dan mucho trabajo para ellos completar con las notas. Termine muerta de tanto que estudie y me amanecí pero creo que saldré bien.

 

Una semana después

Mañana es mi graduación y fiesta de “prom”, mi madre me ha obligado a ir a ambos eventos ya que a ninguna de las festividades de mi clase hice acto de presencia. Es que simplemente no es mi fuerte. Muchas de las personas que estarán presentes no las conozco y ni siquiera dirigí una palabra con ellas. Eso sí, en parte me siento bien porque estará mi mejor amiga Janet y al que considero mi hermano Mike. Ellos dos han aportado para que mis días en la escuela no fueran tan corrientes y comunes. Siempre buscan la manera de hacerme reír con sus ocurrencias y sus payasadas. El primer día que los vi tenían patatas fritas en sus comisuras con rastro salsa de tomate figurando que eran vampiros. Al principio me cayeron pésimos por su inmadurez, pero con el tiempo se acercaron a mí y con sus actos y relatos me dejaron saber que lo hacían para que su vida fuera más fácil y no pasar los días con aborrecimiento y sumidos en la agonía que la vida les daba. En cambio no hubiera querido hacer acto de presencia por el usurero de Brian, es sumamente listo y siempre intenta sacar provecho a cualquier situación que se le presenta, una vez le pedí que me explicara un trabajo que no había entendido y me quería sacar dinero solamente porque me explicara un poco el material. Es muy interesado, yo jamás pediría dinero a cambio por hacer un favor de explicarle a alguien algún material.

Me puse un vestido color azul claro con encaje y un escote fino en la espalda donde esta quedaba totalmente expuesta. Este lo combine con unos aretes de perla ya que no necesitaba collar debido a que el vestido se encargaba de llenar el vacío que dejaba el collar, si utilizaba uno lo cargaba y no luciría la parte delantera del vestido. Recogí mi pelo en un peinado alto para que luciera el escote y me diera un toque delicado. Definitivamente me fascinaba mi aspecto. Hubiera deseado haber nacido en aquella época donde las mujeres usaban los extravagantes trajes y corceles. Esa época es mi favorita, vivo pensando cómo sería mi vida en ese tiempo.



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En el texto hay: amor, vida mistica

Editado: 18.02.2018

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