Mi nombre es Dai Cujichi, tengo 14 años y curso el tercer año de secundaria, mi cumpleaños es el 1 de mayo, ya estaba cerca pues estábamos en marzo.
Desde siempre me he dedicado a escribir todo lo que pasaba a mi alrededor en un papel, ya que son ideas valiosas que me servirán para poder crear una historia súper genial.
Lo tengo claro... seré autor de un libro muy famoso, uhmmm, pero aún no tengo el título, ni siquiera el género, solo sé que yo soy el protagonista, eso no lo cancelaré.
Mi escuela actual era de puros hombres, no pasaba muchas cosas interesantes, por lo que solo me dedicaba a estudiar, comer y a tratar de no dar miedo, pues parece que tener este peinado de emo me convierte en algún villano que busca fugarse.
¿Qué historia podría escribir aquí? ¿la historia del chico villano? naaaaaaaaaaaaaaaa... no me convence, debe ser algo divertido... que te haga sentir muchas emociones.
—¿Otra vez pensando en escribir una buena historia?
Habló mi hermano quien se encontraba sentado al lado mío, su nombre era Omar Cujichi él tenía mí misma edad.
Ambos éramos muy diferentes, yo era muy serio y él era muy alegre.
Estábamos esperando a que comience la siguiente clase.
—Sí...
—¿Ya pensaste en que género va a hacer?
—Pues... uhmmmm solo apunté cosas graciosas, peleas y chismes... ¿qué género podría crear con ideas así?
—Uhmmmm ¿una comedia de chicos de secundaria?
—Pero yo soy el protagonista, a las justas y se me acercan.
—Entiendo... eso si es un problema jaja.
El día de escuela pasó muy rápido, teníamos que regresar a casa.
—Andando, tengo hambre, ¿Qué habrá cocinado mamá?
Habló mi hermano sonriente.
—Creo que cocinó algún guisado...
—¿Cómo lo sabes?
—Puedo olerlo...
—jaja ¡qué extraño eres!
Por alguna razón podía sentir el olor de la comida de mamá, a veces me equivocaba, a veces acertaba, ¿este es un poder?
Nunca lo sabremos...
Nos paramos a esperar a que el semáforo cambie de color para poder cruzar, a la distancia podía ver a un grupo de chicas de otra escuela.
Una era alta de cabello color castaño, la otra chica tenía cabello oscuro y usaba lentes, la otra chica tenía el cabello rubio.
Al momento de ver a la chica rubia algo vino a mi mente, un recuerdo que pensé que no me serviría.
Fue en ese momento que me acordé... que ella... ella era la niña que hablé por error en ese día de navidad.
Esa vez, mi hermano se quedó al lado mío pero se fue sin darme cuenta, y en ese momento se puso en su lugar esa chica, y le hablé muy molesto, ¡qué vergüenza! pensé que no la volvería a ver.
Un momento...
Este encuentro... es... ¡épico! esto no pasa muy seguido, ya era momento de cruzar la calle, traté de evitar la mirada como si no me importara.
me parece que ella alzó la mirada para poder verme.
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah... ¿me vio? yo estaba muy sonrojado, ¿se acordará de mi? no creo... mi corazón latía muy fuerte ese día.
¿Qué fue lo que pasó? era un sentimiento que aún desconocía.
Tenía que apuntarlo si o si todo lo que pasó en una hoja en blanco, no podía dejar que esto quede en el olvido. ¿cómo se llamará esa chica enana de cabello rubio?
Esa noche la recordé una y otra vez, no podía evitarlo... solo sabía que ella estudiaba en la escuela atarashi, ya que estaba acompañada de una chica que usaba la chompa característica de esa escuela... la chompa amarilla.
Al día siguiente, quería volver a verla, pero ya no estaba... y así fue día a día... ella no aparecía ¿por qué? ¿por donde se irá?
—¿Te pasa algo?
—Pues... nada.
—¿Es por la chica de ese día?
—¡quéééé! ¿cómo lo sabías?
Dije susurrándole algo avergonzado.
—Te sonrojaste con solo verla.
—tch... es verdad...
—¿y qué vas hacer?
Habló sonriendo.
—No lo se, ya no está.
—Claro que está, pero en otra escuela.
—Si, en atarashi...
—Tal vez... esta sea tu oportunidad para escribir una buena historia.
—¿eh?
—Si vas hacer tu el protagonista de tu historia, deberías tener una vida interesante, y creo que una historia de amor con esa chica estaría genial, ¿no crees?
—shhhhhhh, estamos en el aula...
—jaja vale vale, solo digo...
—Mi propia historia de amor... ¿será interesante?
—no lo sabrás hasta que lo intentes.
—¿Cómo haría?
—Simple, decirle a mamá y papá que quieres cambiarte de Escuela, como tienes buenas notas, seguro lo aceptarán.
—¿Cambiarme a atarashi? ¿solo para poder verla?
—es tu decisión.
Yo que soy indeciso no sabía que hacer... pero mi hermano tenía razón, sería más interesante estar ahí, que aquí.
Hablé con mis padres sobre mi retiro para cambiarme a otra escuela, y ellos aceptaron muy rápidamente, solo sonrieron y ya.
Yo miré a mi hermano sonrojado y molesto.
—Yo no dije nada.
—Maldito...
Les había contado todo, que vergüenza...
Ingresé a atarashi el 23 de marzo del 2020, ya tenía mi horario de clases, y mi uniforme listo.
—Bien, espero que en esta escuela, si logre escribir una buena historia.
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Editado: 03.01.2021