(Desde mi punto de vista)
¿Qué les dije?
La vida es amarga y compleja, pero a la vez, dulce y sencilla. En todo momento, hay cambios inesperados en los cuales solo hay que aprender a adaptarse a ellos o moldearlos a nuestra manera para que así nos sirvan de ayuda y no nos pasen por encima
Personas se van, personas llegan y te encuentras en un constante movimiento, en el que si te descuidas te pasa como el camarón, te lleva la corriente.
Emily decidió salir adelante y aprender a adaptarse, pero nadie dijo que sería fácil, todo es un proceso, pues en la vida no solo se trata de vivir, en ocasiones hay que sobrevivir.
Supongo que eso ya lo saben, pero si aún tienen dudas compruébenlo ustedes mismos:
Emily quedo asombrada al ver como aquel chico que ella había reconocido, estampaba al asiático contra el suelo. Linda corrió hacia ella preguntándole si estaba bien. Entonces todo el salón guardo un notable silencio cuando dos chicos más entraron.
—¿Qué está pasando aquí? — les pregunto mirando a Linda molesto, para luego fijarse en Emily —¿Te ha hecho daño este gilipollas? —, le pregunto al percatarse de lo sucedido.
Emily negó con la cabeza mientras Linda la tomaba del brazo.
—¡Bien! —, exclamo caminando hacia ellas y tomándolas de los brazos, para sacarlas del salón. Emily opuso resistencia, pero al ver que Linda se había tranquilizado, ella bajo la guardia. Aún recordaba que él había sido el chico que le había gritado. Pero lo que no le encajaba era él porque estaba en aquel lugar, si ni siquiera tenía uniforme para ser alumno de allí y mucha menos tenía pinta de profesor —¿Qué paso ahí dentro?
Linda bajo el rostro y se escondió detrás de Emily, lo que le pareció muy extraño debido a que le estaba demostrando miedo a un completo desconocido.
—No fue nuestra culpa Daniel—. Murmuro Linda.
—Habéis hecho un gran escándalo y sabéis que no tolero los escándalos. —, les dijo acercándose más a ambas, pero se detuvo cuando una Mujer atractiva y bien vestida se paró frente a ellos. Daniel desvió la mirada hacia ella y sonrió de medio lado —Buenos Días, Mi bella Profesora ¿Clases de Literatura?
—En 5 minutos cierro la puerta—. Advirtió en tono cortante.
—No se preocupe, en 5 minutos se las devuelvo—. Le respondió sin disminuir su sonrisa seductora.
Y cuando la profesora se perdió de vista, Daniel borro su sonrisa y las miro seriamente —¿En dónde estábamos Tías?
—¿Por qué piensas que te daremos explicaciones? —, le pregunto Emily colocándose a su misma altura.
Daniel miró al suelo y negó con la cabeza mientras sonreía.
—Emi—chillo Linda tras ella.
—¿¡Que!? — le grito —Gracias por tu intervención—le dijo a Daniel rápidamente—, pero ahora nos vamos a clases.
—No tan rápido— la detuvo por el brazo—. El único que decide si se acaba la conversación soy yo ¿Es que no me conoces?
Emily lo fulmino con la mirada. —Ni me interesa conocerte.
—¡Emi! —, volvió a intervenir Linda
—Linda Shh— se puso un dedo en los labios para indicarle que guardara silencio.
—¿Cómo te llamas? —. Se dirigió a Emily.
—Ese no es tú… ¡Ay! —, interrumpió la oración por un pisotón que Linda le dio.
—Ella es en Emily, es nueva. Lo que paso es que nuestros compañeros se pusieron algo pesados con respecto a eso. Entonces, tuvo que defenderse. No conoce nada de aquí, es por eso que no entiende nada. — Le explico— También tiene un serio problema de agresividad—, le susurro a Daniel al oído.
—Te he escuchado, traidora—. Le dijo golpeándola por el brazo, no pudiendo creer el hecho que la estaba delatando sin ninguna vergüenza.
—Así que eres la Famosa Emily. No me lo puedo creer.
—Al parecer Sebastián se ha encargado de pasarle mi biografía a medio Colegio ¿Se han divertido? —, le pregunto con sarcasmo.
—¿Sebastián? —, pregunto Linda de una forma tan inocente que Emily la volteo a ver furiosa, como si no le fuera suficiente tener que soportar que todos se enteraran de sus orígenes, además de utilizar la información en su contra.
—Muy listilla— le soltó el brazo para mirarla de medio lado
—¡Lo sabía!
—Aún no cantes victoria niñata.
—Lo acabas de admitir—. Le sonrió con suficiencia.
—Solo dije que eras lista— la miro con malicia —No sé si fue él, o alguien más, lo cierto es que ya toda la universidad sabe que eres becaria, y que tienes una reputación prometedora.
Emily le dio una mirada de TE-LO-DI-JE a Linda.
—Pero él no ha tenido la culpa Emi, recuerda que le mentiste y creyó que tú...
—Cállate, Linda White. No hay excusa para este tipo de cobardías. Lo lamento, pero Sebastián va a tener una recaída— se trono los nudillos, pensando la manera en como golpearlo… Sebastián había cruzado un límite que para ella era sagrado. Y eso no se lo iba a perdonar.
—Me encantas, eres de las mías—. Le dijo Daniel cuando se le acercó y de la nada le robo un beso, para desaparecer escaleras abajo tan rápido que cuando Emily reacciono había desaparecido.
—¡Idiota! —, le grito, pasándose el antebrazo por sus labios repetidas veces. Al girarse se encontró una Linda estupefacta, con la boca ligeramente abierta.
Frunciendo el ceño la golpeo en la frente.
—¡¡Auch!!
—Reacciona tonta—, la regaño fulminándola con la mirada.
—Te beso