Amores Robados

Capitulo 6

Las cosas caían por su propio peso, y esto definitivamente era muy pesado y en cualquier momento los aplastaría, tenia que hacer algo, esto tenia que parar y era lo que iba dejar claro con Alejandro; entro a la habitación y lo encontró tirado en cama

  • Alejandro, tenemos que hablar seriamente – Alejandro se incorporo y lo miro serio
  • ¿Qué pasa?
  • Sofia casi me descubre
  • ¿Se dio cuenta?
  • No te digo que “casi”
  • Ah, no hay problema – dijo despreocupado - ¿Qué te dijo?
  • Me hizo preguntas y además me hizo prometerle que jamás le diría a Leonardo que se hiciera pasar por mi “Alejandro”
  • Sabes que Sara también está sospechando – Leonardo sintió que se le iba la respiración
  • ¿Enserio?
  • También me hizo preguntas y me comento que Sofía también tiene sus dudas
  • Te lo dije ¿nos habrán descubierto?
  • No lo creo, nos habrían confrontado de inmediato
  • Si ¿verdad?
  • Ay ya Leito, todo esto es por lo que les dijo Paola, por eso quiero darle una cucharada de su propia medicina
  • Sigo pensando que no es buena idea
  • Ya, no te preocupes, lo haremos solo una vez para demostrarle a nuestra prima que a ella también la podemos engañar

De regreso a la normalidad y a las clases, el alboroto de siempre, se avecinaban las elecciones de presidente escolar, Leonardo era uno de los candidatos, lo hizo presionado por Sofia que quería hacerle contrapeso a la candidatura de Nicolas quien también se postuló; Leonardo quería entender a su cuñada, pero era absurdo querer hacerle la vida imposible a ese pobre muchacho por algo que había pasado hacia mucho tiempo, su cabeza no dejaba de dar vueltas, las clases, la candidatura, el problema con sus novias, cada vez que intentaba hablar nuevamente con Alejandro del tema, este lo evadía o cambiaba olímpicamente la conversación; Paola los observaba detenidamente, los gemelos estaban actuando extraño, Alejandro la evitaba, Leonardo apenas y le dirigía la palabra y las dos tontas de las novias de sus primos seguían como si nada aun con la duda que había sembrado en ellas, tenia que hacer algo mas, pero ¿Qué?

No se le ocurría nada en que no se viera involucrada, todos sus planes para hacer que las hermanas Campoverde se enteraran de las andanzas de los gemelos ella se veía descubierta, y eso no podía suceder, de esa forma Alejandro si que la odiaría, tendría que pensar muy bien su jugada, mientras tanto seguiría ayudando a fastidiar a sus demás compañeras.

Por su lado Nicolas buscaba cada instante un motivo para acercarse a Sara, pero si no era Sofia era Leonardo acompañándola, no le daban ni un chance para poder hablarle, para poder expresarle su amor, sus sentimientos; tenia que hacerla entender que el moría de amor por ella, que ella era la única mujer que amaba y amaría para toda la vida, en su corazón no había cabida para nadie mas, en su cabeza la única persona que se robaba sus pensamientos era su amada Sara, suspiraba solo de pensar en su nombre, toda su vida había estado preparando este momento, en el que pudiera conquistar a la mujer de sus sueños, y cuando por fin estaba en el momento y en lugar que había anhelado por tanto tiempo todo conspiraba en su contra.

Leonardo se metió de lleno en la cuestión de las elecciones descuidando aun mas su relación con Sara, en una de esas olvido una cita, ya había cuadrado con algunos compañeros y habían armado una reunión en su casa, estaban organizando su debate electoral cuando sintió vibrar su celular, al ver quien lo estaba llamando recordó que había quedado con su novia, cubrió su rostro con las manos, ¿Qué iba a hacer? Se alejo de todos y contesto

  • Hola mi cielo
  • Amor, te estoy esperando – dijo Sara algo molesta
  • Lo siento mi vida, creo que no voy a poder ir
  • ¿Me estas hablando en serio Leonardo? Tenemos muchos días planeando esto ¿Cómo me vas a cancelar a ultima hora? ¿Qué paso ahora?
  • Es que mi mama me pidió que la acompañara y… - dijo lo primero que se le vino a la mente y que no sonara tan rebuscado
  • Por favor amor ¿no puede hacerlo Alejandro? – Leonardo suspiro, se le vino una idea a la cabeza, iba a morir en el infierno
  • Tienes razón mi cielo, dame 20 minutos y estoy en tu casa

Cerro la llamada y corrió a su cuarto, Alejandro estaba leyendo una historieta, Leonardo le quito la revista con un manotón

  • ¿Qué te pasa? – protesto su gemelo sorprendido
  • Tienes que ayudarme
  • ¿Cómo?
  • Haciéndote pasar por mi
  • ¿Qué? – Alejandro se atraganto con su propia saliva y empezó a toser
  • Yo lo hecho muchas veces por ti, hazlo esta vez por mi
  • Ya lo se, y no tengo problemas en hacerlo, pero me sorprende que tu me pidas eso
  • Tengo una cita y se olvido que había quedado en ir donde Sara
  • ¿Y a donde vas?
  • ¿Lo vas a hacer o no?
  • Quítate los guantes, solo quería saber para donde vas
  • Tengo una cita
  • ¿Te vas a ver con otra vieja? – Rio - ya estas agarrando la onda
  • Que onda ni que nada, vete rápido que Sara me esta esperando
  • Ya voy, no te desesperes – Agarro una chaqueta y salió




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