Capitulo 10

Las elecciones escolares habían sido un desastre, la mayoría de los botos fueron anulados, los resultados habían dado como ganador a Leonardo, pero el otro candidato pidió invalidar los resultados por fraude, los jueces aplicaron las normas establecidas en la institución para este tipo de situaciones, por lo que las elecciones fueron canceladas, Leonardo afirmo no volver a participar en esa payasada, al final el presidente escolar seria designado por las directivas.

En medio de todo este lio Sara no noto la indiferencia que Nicolas había tenido con ella, para el pobre chico fue todo un desafío no dirigirle la palabra, pero quería acatar las ordenes de Sofia al pie de la letra.

En horas de la tarde Sofia intento salir de la casa sin ser vista por su hermana, pero fallo en el intento, Sara la descubrió justo a la salida

• ¿Para donde vas? – Sofia la miro entre asustada y decepcionada, ya con la mano en el picaporte de la puerta se creía fuera de su alcance
• Voy a dar una vuelta
• Espera voy contigo
• No, quiero ir sola, tal vez me encuentre con Alejandro
• Siendo así, que te vaya bien
• Dale, gracias

Salió apresurada sin darle chance a Sara para que cambiara de opinión, corrió por la calle, iba unos minutos atrasada, el lugar donde quedo de encontrarse con Nicolas no quedaba muy lejos; mientras corría presurosa se pregunto una y otra vez que estaba haciendo, pero no quiso pensar mas en eso, había sido injusta con Nicolas y tal vez la forma de ser y lo que el estaba padeciendo en estos momentos fuera en parte su culpa, por eso debía hacer algo.

Lo encontró en la cafetería tal como le había indicado, miraba su reloj una y otra vez, Sofia sonrió, Nicolas debía estar pensando que le había jugado una broma, se acerco a el que inmediatamente la vio se levanto de su asiento

• Pensé que era una broma
• Tienes que aprender a confiar en mi
• Sabes que hacer eso es algo difícil para mi
• Te entiendo, pero si sabes lo que te conviene debes hacerlo
• Bueno dime ¿Qué tengo que hacer?
• Primero, vamos a un centro comercial donde pueda cambiarte esos chiros que llevas puesto, con esa ropa le das risa hasta a tu madre
• ¿De verdad? – el miro su vestuario algo confundido
• Si ¿es que nunca te has visto en un espejo?
• La verdad es que nunca me he detenido a mirarme palmo a palmo en un espejo
• Pues deberías, pero en este momento basta de charla y vamos

Pasaron toda la tarde de tienda en tienda, Nicolas se quejaba al principio pero luego se relajo y ambos disfrutaron de la experiencia, Sofia se sorprendió de lo gracioso y divertido que era Nicolas, por su parte Nicolas conoció a una Sofia tierna y servicial, ambos trataron de disimular la sorpresa de conocer dos seres diferentes en cada uno de ellos, pero era increíble la experiencia que estaban teniendo; finalmente llegaron a una peluquería, ella dio instrucciones de lo que quería que le hicieran al chico, luego se acercó a el

• Tengo que irme
• ¿No vas a esperar el resultado? – ella sonrió
• De verdad que me encantaría, pero debo llegar a la casa, Sara debe estar preguntándose donde estoy
• Esta bien, te entiendo, te mando una foto cuando terminen
• La estaré esperando con ansias – ella dudó, pero al fin le dio un beso en la mejilla como despedida

Nicolas no podía creer lo que estaba pasando, su némesis ahora le estaba ayudando y el sentía algo en lo profundo de su ser, era imposible que olvidara todos sus desplantes en una sola tarde, pero había descubierto un ser maravilloso debajo de toda esa rabia que Sofia siempre le profesaba.

Al día siguiente Sara y Sofia llegaron a la escuela un poco mas temprano, Sofia quería que su hermana viera de primera mano el cambio de Nicolas, el le había enviado una foto en horas de la noche y realmente estaba irreconocible, había quedado hecho un bombón y se moría de ganas por ver la reacción de Sara; y no es que estuviera apoyando una relación entre ellos, quería ayudar al pobre chico por que no le parecía justo lo que estaba viviendo por culpa de ellas, tal vez cambiando de look encontraría a otra chica que si lo valorara y quisiera y así olvidar a Sara

• No se por que insistes en venir tan temprano hoy – seguía quejándose Sara
• Ya estoy cansada de venir siempre tarde
• Pero no “tan” temprano, no hay nadie en el salón de clases
• No te quejes tanto, ya estamos aquí, mañana te prometo que no vendremos “tan” temprano
• Esto espero

Ambas toman asiento, uno a uno van llegando sus compañeros y se van ubicando en sus puestos, de repente todos se quedan mirando la puerta de entrada sorprendidos, Sara estaba de espaldas y volteo a mirar, se froto los ojos pensando que estaba viendo mal, era imposible lo que estaba pensando, ese no podía ser

• ¿Nicolas?

El la ignoro y saludo a los demás compañeros ignorándola por completo, Sofia secretamente reía, realmente había hecho un excelente trabajo, el corte de cabello le favorecía enormemente, la camiseta color champagne con la chaqueta purpura hacían resaltar sus ojos color marrón que estaban libres de las gafas ya que habían conseguido unos lentes de contacto medicados, toda la ropa que llevaba combinaba a la perfección, realmente no podía estar mas satisfecha

• ¿Y este idiota quien se ha creído? – dijo Sara entre resoplidos
• ¿Por qué lo dices?
• Paso y no me saludo, y ¿vistes como me miro?
• No le veo nada de malo, me imagino que ya se canso de tanto desprecio que ha recibido de tu parte