Anastasia y el mundo de ella

Capítulo 09

    —Para el auto —Ya antes lo había visto en ese estado, recuerdo claramente cuando estábamos en el avión y él mencionó algo así como que era un error o algo por el estilo, sólo que en ese momento no había tenido la intimidad necesaria para hablarlo. Por eso ahora lo interrumpo y le obligo a detener el auto, no me gusta hablar de cosas tan importantes sin que tenga toda su atención puesta en mí.

    Ahora es él quien suspira, aun así, detiene la camioneta, ambos miramos a nuestro alrededor, no tengo idea de dónde estamos, aunque tuvimos suerte, hay una pequeña plaza unos metros más adelante.

    Ninguno necesita instrucciones, ambos nos bajamos y vamos hasta las hamacas. Paso una pierna y me siento de costado, para verle la cara, él se sienta normal, está rígido y tenso, igual que siempre que nos subimos a las hamacas, algún día tendré que enseñarle a hamacarse, sólo para que se le vaya el miedo.

    —Tú eres igual de importante que todos tus hermanos, para tus padres no hay ninguna diferencia entre ellos y tú.

    —¿Tu qué sabes? —Su tono es brusco y se arrepiente en seguida de decirlo, lo noto cuando niega con la cabeza y la agacha — Mi padre se hizo la vasectomía… después de Gonza mis padres perdieron varios embarazos, especialmente por la forma de vivir que tienen y después de muchos años aparezco yo de la nada… —Se calla unos segundos, seguramente recordando algunas de las tantas bromas que sus hermanos les deben de haber hecho—. Casi se divorcian, aunque eso para nosotros no existe, papá planeaba irse de la casa con mis hermanos.

    —Hay muchas probabilidades de que la vasectomía se revierta de forma natural.

    No sé por qué intento desesperadamente justificar lo que sucedió, Ema es idéntico a su padre en muchísimos rasgos y cosas, es imposible que sea una guampa, además del hecho de que no creo que Nora le haya sido infiel, hay demasiado amor en esa pareja como para que haga una cosa así.

    —Lo sabían, mas no es el caso, todo estaba tal cual el cirujano lo había dejado… y de todos modos soy su hijo, de vez en cuando a mi padre le da la chiripiorca y se hace análisis de ADN conmigo, siempre en distintos laboratorios y siempre dan igual.

    —Eso no quiere decir que te ame menos que a los demás, el problema es con tu madre no contigo, da igual qué milagro haya tenido que pasar para que estés hoy aquí. Él te crio y creo que lo hizo con amor, eso lo convierte en tu padre, si no te ama al igual que a los demás entonces es un pésimo padre y listo, no es tu culpa.

    —¿Tú me habrías aceptado en su lugar?

    —Sí, no sé si desde un principio, pero para eso están las pruebas de ADN y si fuera tu madre hace mucho que me habría ido muy lejos, especialmente si sigue insistiendo con hacerte pruebas y sometiéndote a esa horrible situación.

    —Soy un cazador Anastasia —Hago una mueca al sentir mi nombre completo salir de sus labios, eso nunca es una buena señal—, que me saquen un poco de sangre cada dos años es lo de menos.

    —No me refiero a eso —Poso mi mano en su brazo, ante lo que automáticamente se pone más tenso, luego se relaja un poco—, me refiero al daño emocional que te provoca, no está bien que te haga pasar por eso.

    Él suspira y su mirada se entristece aún más.

    —¿Recuerdas aquél día antes de las vacaciones de Julio que mi madre nos hizo una broma de que estaba embarazada y después de eso yo me porté como un idiota? —Afirmo y palidezco al por fin comprender su comportamiento— Bueno, en ese momento me molesté porque no quería que otro inocente pase por lo que yo y menos ahora que Yves no está. Yo al menos lo tenía a él para que me cuidara y sobre todo para que me diera el cariño que mi padre me negaba con tanta vehemencia. Ese bebé no tendría eso y probablemente debería ser yo quien se lo dé, de repente me vi haciéndome cargo de un niño cuando en realidad aún no lo quiero, ayudándole a ser un cazador cuando todo lo que quiero es salir corriendo de esta vida ¿Qué pasará en tres años cuando me vaya de la casa? ¿Quién cuidará de él? ¿Me iré y lo dejaré con mi padre? ¿Permitiré que lo desprecie como a mí?

    »De repente me vi invadido de dudas y miedos, vi cómo la historia se repetiría frente a mis ojos y no sabía si estaba dispuesto a arriesgarlo todo por otra persona… Todo eso sin tener presente las consecuencias que tú tendrías que pagar, que probablemente tendría que dejarte ir para no ponerte en más riesgo y sobre todo no atarte a este desastre de vida.

    —Ema…

    —No, por favor, no me interrumpas —Me mantengo en silencio porque la súplica de su voz me invade de angustia—. Después mencionaron al idiota de tu amigo y sentí algo raro… no fueron celos, lo sé, pero no estoy seguro de qué sentí, algo así como un mal presentimiento el cual después se cumplió… —suspira y niega con la cabeza, tratando de quitarse la idea de la mente y volver a lo importante— Luego estaba lo de la pulsera de Santi y una cosa fue llevando a otra… no sé en qué momento perdí el control de mis emociones, pero sé que cuando eso pasó lo único que pude hacer para protegerme fue esconderme tras mis fieles muros de malhumor.




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