—Emma, el amor no siempre es perfecto. El amor no ocurre de repente o se da a primera vista, muchas veces, el amor necesita de mucho tiempo para florecer.
Se acercó a mí, deteniéndose de pronto y después, retomando su paso. Comenzó a acariciar mi mentón, mientras que me observaba a los ojos.
—El amor no siempre llega con aquella persona que te atrae físicamente...¿Lo entendiste ya? —Cuestionó y asentí, con miedo de no responder lo que fuese correcto y arruinarlo todo de nuevo.
La atracción física es apenas la punta de un enorme iceberg que no conocemos. Creemos que el amor se resume a sentirse atraído por alguien, a confesar nuestros sentimientos y comenzar una relación después de eso. Creemos que el amor es simple y la verdad es que el amor puede llegar a ser todo, menos simple.
Creo que él me pone tan nerviosa que olvido como comportarme a su lado, aunque al principio todo se resumiera a insultos y burlas del otro de parte de ambos.
—El amor no te lo dará un hombre que no es capaz de darte su tiempo ni el espacio que mereces en tu vida. En ocasiones, el amor está del lado del hombre que tanto ha asegurado odiarte.
Tragué saliva.
Puede que me haya vuelto loca, pero, no creo ser tan tonta como para no haber entendido esa indirecta.
Él me estaba confesando su amor por mí...Él, aquel hombre que durante mucho tiempo creí que no sentía más que repulsión por mí, ahora estaba frente a mí diciéndome que el amor en ocasiones está de lado de la persona que una vez se jura odiar.
Y es que del odio al amor hay solo un paso, y viceversa...¿No es así?
—Emma, te han hecho suficiente daño ya. Te has hecho demasiado daño durante los últimos meses y a pesar que traté de advertirte una y otra vez sobre lo que estaba pasando en realidad, no quisiste prestar atención a mis palabras. —Me recordó.
Es cierto que me lo advirtió varias veces, y la verdad estaba tan cegada que no pude ver la realidad que estaba frente a mis ojos.
Bajé la mirada hacia sus labios carnosos, los cuales me moría por probar y me mordí el labio, buscando contener mi deseo.
—Y...Yo, como una tonta, me dejé llevar por las apariencias —murmuré—. Pensaba que me odiabas hasta la muerte...Y no quería confiar en la palabra de alguien que no me trataba bien.
—Nunca te odié —respondió—. Lo he dejado bastante claro, simplemente me gustaba molestarte porque siempre te he considerado alguien muy especial desde el primer día que te conocí. Estoy enamorado de ti Emma Coldman, tan enamorado que me duele existir si no es cerca de ti...Tan enamorado de ti que no hay nada que no haría por ti, eres mi musa, al igual que eres mi inspiración...Me enamoré de la anatomía de tu corazón solitario.
Quién diría que iba a terminar enamorándome del hombre que alguna vez juré odiar y que aquel hombre al que una vez quise amar, no era el amor indicado para mí.