Pues, como se habrán dado cuenta me han pasado muchas cosas durante mi vida cotidiana, así que espero no se sorprendan al saber que también me han pasado en mi cumpleaños, empecemos con esta tragedia.
Me imagino que tenía unos 8 años cuando esto sucedió, mi papá y yo nos levantamos temprano el día de mi cumpleaños para ir por la piñata y los dulces a las bodegas porque ya solo faltaba eso. Las bodegas es un lugar donde hay muchos puestos de frutas, verdura, dulces, papelerías, etc.
En ese entonces yo seguía amando a las princesas de Disney por lo que la piñata que escogí tenía forma de castillo y una foto de la mayoría las princesas Disney que había, estaba muy emocionada porque me había gustado mucho mi piñata.
Una vez que compramos todo, regresamos a la casa donde yo me termine de arreglar para mi fiesta, en la tarde llegaron los invitados y la fiesta empezó, comimos, nos reímos, hablamos y llegó el momento de partir la piñata.
Al ser la cumpleañera fui la primera en pegarle a la piñata, yo estaba feliz y emocionada por pegarle mientras me cantaban la canción para pegarle a la piñata, pero me emocione demasiado y a media canción le di un golpe con mucha fuerza, haciendo que el paso atravesara la piñata y se quedará clavado.
Pero a mi aún me sobraba canción por lo que decidí jalar el palo con todas mis fuerzas hacia atrás para sacarlo y seguirle pegando, y así lo hice, lo malo de todo esto fue que yo no pensé que la trayectoria del palo al salir iba a ser directa hacia mi, por lo que al sacar el palo no pensé en moverme y terminé dándome con el palo en la frente.
Mis tías que estaban cerca y solían controlar a los niños se asustaron por el palazo que me dí y yo solo solté el palo sabiendo que ya no le quería volver a pegar a la piñata por este día, mis primos le siguieron pegando mientras creo que a mí me pusieron una pomada en la frente y la fiesta continuó hasta el anochecer, también partimos pastel y abrí los regalos.
Cabe aclarar que si le hice un hoyo a la piñata, así que no les fue muy difícil romperla. En fin, si algún día deciden sacar el palo recuerden moverse para no pegarse en la frente como yo lo hice.