Al día siguiente parecía el día de la marmota, quiero decir, parecía como en atrapado en el tiempo, me desperté y me arregle y esperaba en el bordillo muerta de sueño, solo que esta vez sí apareció Daniel para ir a la oficina.
Entre a la reunión y solo estaba el jefazo, Daniel entró conmigo, nunca lo hacía, se sentó a mi lado y miró a su padrastro muy serio.
-Empecemos, ¿Has revisado los eventos que hay en Madrid este mes?.- Me dijo serio.
-Si señor.- Mentira solo diria de los que me acordaba que mire la ultima vez si me preguntaba.-
-Bien, Paul y tú iréis a dos eventos la semana que viene, uno es el “Premios "Ciudad de Alcalá". Narrativa” y el “Certamen de jóvenes creadores de Relato” del Ayuntamiento de Madrid, hacedlo bien, ¿he? Vuestro primer trabajo me gusto y a la editorial, si quedamos bien con los ayuntamientos nos invitan a todos los eventos y no tendremos que poner nosotros la furgoneta.- Rio.- Como sabes los reportajes literarios es algo que llevamos muy poco tiempo haciendo y necesitamos que esto salga bien.-
-Si.- Conteste seria.
-Bueno.- Se quedó un momento en silencio mirando a Daniel.- Hemos hablado con Paulo Sepoje.-Se me aceleró el pulso, ha hablado con el periódico por lo de su entrevista, que miedo.-Ya esta en Madrid y listo para la entrevista,-Ya estaba aquí, ¿y porque no me ha llamado? No entendía nada... por un lado mejor ¿no?- procura tener preparadas las preguntas para finales de esta semana y vendras aqui a hacerla, ¿está todo entendido?-
-Sí señor.- Contesté.
-Pues a currar.- Dijo gesticulando hacia la puerta.
Daniel y yo salimos de la sala. No quería hablar, no quería decir yo la primera palabra, se le veía tranquilo.
-¿Desayunamos?- Me dijo cogiéndome de la mano y sonriendo.
Bajamos al bar de al lado de la oficina.
-Bueno, ¿Tienes preparadas las preguntas para el chico este?.- Me pregunto, se le veía despreocupado.
-Pues sinceramente...no-Conteste, no sonaba muy profesional.
-Bueno, te habras leido el libro al menos.- Dijo antes de beberse de un trago medio vaso de zumo de naranja.
-Hee..si, si me lo he leído.- Me daba miedo decirlo, el libro me lo dio el propio Paulo en su hotel, en su habitación, a solas...
-Bueno, la entrevista será el viernes a las doce, estamos a Miércoles, así que procura tener las preguntas, te ire a recoger a casa ¿vale?.- Dijo
-Vale.- Conteste
-Bueno, me tengo que ir, ve a casa a prepararlas, con calma aunque solo te queda un día y algo.-
Salimos del Bar y me paro un taxi, me beso en la boca y le dio un billete al taxista justo después de decir mi dirección.
Nunca había hecho una entrevista y no sabia bien como se hacía, seguro que había preguntas clave, pero para mi era totalmente nuevo así que con el libro en la mano y el ordenador delante investigue sobre lo más común que se preguntará en las entrevistas literarias, y lo más interesante, no quería preguntar nada extraño que pudiera dar lugar a dobles sentidos por mi parte.
La verdad el investigar sobre este tipo de cosas es bastante sencillo en el sentido de que hay miles de entrevistas en internet, pero lo malo de ser un autor tan nuevo es que no podía fijarme en ninguna entrevista anterior, eso hubiera sido genial para darle un toque de “profesionalidad”.
En fin, tarde un día y algo en tenerlo todo preparado además de darle un montón de vueltas a la cabeza sobre si esto quedara bien, si se veía suficiente, la clásica duda de “Preguntas abiertas o cerradas”, de si intercalar preguntas sobre “cuánto tardo en escribirlo” “que fue lo más difícil”, pero incluso con toda mi investigación y las preguntas ya hechas había alguna pregunta que debía eliminar de mi lista de preguntas impresa, como “¿Que simboliza para ti la situación de Andras entre el bien y el mal?” Porque a ver... simboliza...que yo.. estaba entre dos chicos, o eso me parecía después de su nota, en fin, me raya un montón este tipo de cosas, preferí dejarlo tal y como estaba antes de cagarla y tumbarme a escuchar música.
Me preguntaba que seria de Eric Zoya, que iba a tener o tenia novia, vale, pero ¿seguiría trabajando con su padre? Que suerte tienen algunos, si mi padre no fuera un currito yo podría haber trabajado en “la empresa familiar” fuera cual fuera, pero este trabajo esta muy bien, nunca me habría imaginado trabajando en un periódico cubriendo eventos, pero, al fin y al cabo no soy quien para quejarme.
Por fin llegó el día, Daniel me vendría a recoger a las once y media, me levanté a las nueve, me duche, me vestí, desayune, me maquille, y me arregle el pelo.