Anestesia

Capitulo 20- El amar es decidir (primera parte)

Me quedé callada, pensando, decirle que había ido al hospital, que Paulo me había besado, o sencillamente decir que estaba trabajando y pasar página, pero las mentiras no le sentaban bien a mi estómago. Siempre que intentaba mentir me sentía tan tan mal que acababa llorando y confesando todo al momento, y para que pasar por esos dos minutos de pasarlo mal cuando sabia que tenia que hacer.

 

-Dani, siéntate.- Le dije, nunca le llamaba Dani, debo ser la única persona que en vez de llamar por el nombre completo cuando es algo serio llama por el diminutivo.

 

Debía valorar todo antes de abrir la boca, suelo ser bastante bocazas aunque no lo parezca, si no le decía nada me sentía mal, y si se lo decía no se que iba a pasar, intuía que por lo poco que conocía a Daniel, sería algo violento, no conmigo, nunca lo ha sido conmigo, pero si con Paulo, lo iba a matar.

 

Respire hondo.

 

-He ido al hospital.- Le dije. Se quedó mirándome fijamente, sabía que había ido sin haberle dicho nada.

-Bueno, no pasa nada, estabas preocupada, pero la próxima vez di...- Lo corte.

-Y Paulo me ha besado y...- Dije mientras bajaba la mirada al contarlo.

-¡Para!- Me cortó de golpe.- No quiero saber nada más.- Dijo mientras intentaba respirar hondo y tranquilizarse.

-¡Pero déjame terminar de contarlo!- Le grite. Se levantó de golpe.

-¡Calla!- Me gritó mientras se dirigía a las escaleras.

-Espera.- Le dije intentó agarrarle inútilmente del brazo.

Bajo de golpe, le seguí hasta la puerta hasta que se marchó. En la calle tenia el coche, subió a el y se fue a toda leche.

 

Sentí miedo.

 

Estaba segura de que iba al hospital. No podía quedarme allí, no podía coger ningún taxi, lo único que se me ocurrió fue llamar a Paulo, le explique lo que había pasado y vino en trece minutos exactos, me estaba casi entrando un ataque de ansiedad de la angustia hasta que llego, cuando llego fuimos todo lo rápido que pudimos al hospital.

 

-Si es que, te metes en unos líos.- Me reprochaba por el camino Paul. -Mira que te advertí, menos mal que estaba relativamente cerca.- Me decía, como si estuviera ahora para sus reproches de hermano mayor.

Llegamos y allí estaba su coche aparcado.

 

Subimos los dos en el ascensor, es angustioso el maldito ascensor en un momento como este.

Fuimos casi corriendo a la habitación de Paulo. Llegamos y allí estaban Pablo, Eric y una enfermera, la enfermera nos decía que esperaremos a entrar.

 

-Mary, ha llegado un tío y le ha pegado un puñetazo a Paulo, los de seguridad se lo han llevado.- Me decía Eric desde la habitación sin salir.

 

Mire alrededor nerviosa, ¿Dónde demonios estaba Daniel? me preguntaba en mi cabeza una y otra vez, hasta obvie que Paulo podría estar mal por el puñetazo, en ese momento solo pensaba en Daniel.

 

Empecé a correr por todo el hospital buscando a Daniel, le gente seguro que pensaba una de dos o que tenía una urgencia o que estaba loca, deje a Paul atrás cerca de la habitación de Paulo, mire por toda la planta y no le vi, no sabía si los de seguridad le habían sacado del hospital y no sabia si bajar a información a preguntar, sería un pregunta rara ¿no? “Hola verán mi novio le ha pegado un puñetazo a Paulo Sepoje que esta en este hospital, donde se lo han llevado los de seguridad?Gracias.” Absurdo.

 

Me estaba desesperando bastante con no encontrarle.

Baje abajo para tomar aire y tranquilizarme.

Allí estaba Daniel sentado.

No sabía si acercarme después de tanta angustia estaba allí delante y no sabía si al acercarme me rechazaría o me iba a ignorar.

 

Respire hondo antes de acercarme y me senté a su lado, el banco estaba justo al lado de la puerta del hospital, quizás nos cruzamos al subir mientras lo bajaban.

 

-Me han echado los de seguridad.- Me dijo sin mirarme.

-Le has pegado un puñetazo a un enfermo en el hospital.- Le dije. El seguía sin mirarme.

-Se lo merecía.- Suspiro.- No entiendes que es una persona que solo intenta dar pena, puede que esté enferma, vale, pero no por ello tiene derecho a besar a una chica que tiene novio y además se hace el chulo delante mía porque sabe que te gustaba, o que te gusta, y no tengo porque aguantar esa mierda.- Dijo aun sin mirarme.

 

Yo no sabía como sentirme, siempre intento ser neutral en estas cosas, intento no meterme en estas cosas, es verdad que Paulo se había comportado delante de Daniel algo mal, y en cambio a solas era un amor que solo quería que le cuidara,


Era el momento de acabar con todo y tomar una decisión, una decisión que tendría que ser la correcta, no soy de las chicas que “tienen a un chico en la recámara” y la decisión que tomará era inapelable, y ya no había vuelta atrás, me encontraba en un punto sin retorno.

 



#39314 en Novela romántica
#6475 en Chick lit

En el texto hay: drogas, amor, periodismo

Editado: 31.10.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.