30: "La charla"

Pasó una semana, Lucía ya había olvidado lo que había pasado con la señora Fela y con su "don", nada inusual había pasado hasta que llegó el día de la charla.

—¿Tienes las diapositivas listas? —preguntó Lucía agitada mientras caminaban a paso rápido. 

 —Si Lucía —respondió Samuel más relajado, aunque también estaba nervioso solo que no lo mostraba.

—¿También los folletos?

—Así es.

—¿No te olvidaste de nada?

—Todo esta aquí, relax.

—¿Tienes los..? —se notaba los nervios de Lucía y Samuel paró de caminar para tomarla del brazo y tranquilizarla.

—Ey, cálmate ¿si? —decía sonriendo—todo saldrá bien, solo respira muy hondo e impresionemos.

—Lo sé, lo sé...es que este tema me pone nerviosa y al mismo tiempo me causa...—pero él la interrumpió para no escucharla decir que odiaba la fe.

—No es necesario especificar, concéntrate en convencer a nuestros compañeros ¡Arriba los ánimos!

—A veces quisiera tener tu energía Samuel....pero tienes razón, impresionemos. 

●●●● 

La maestra Lewis estaba al lado del decano en el auditorio, habían asistido alumnos y algunos maestros del área de filosofía, ética, entre otros. Lucía no esperaba que todo el auditorio estuviera repleto, pero luego entendió que en realidad la mayoría de los que estaban allí eran chicas, así que estaban presentes para ver a Samuel y no precisamente para inscribirse o aprender un poco del área de Teología.

—Buenas Tardes a todos los presentes, la señorita Tamaya y mi persona hablaremos sobre la importancia de la teología y por qué este curso es tan importante en nuestra vida cotidiana —Lucía un poco nerviosa empezó a proyectar un video que Samuel había preparado. Después de cinco minutos de la proyección Lucía se acercó al micrófono e hizo un respiro muy hondo para hablar.

—La teología es la disciplina que estudia el conjunto de conocimientos acerca de Dios, para ser más específicos, se dedica al estudio de las creencias religiosas como dogmas y conceptos. La palabra fue usada por primera vez por Platón en el año 379 a. C.​ para referirse a la comprensión de la naturaleza divina por medio de la razón. Básicamente quería decir que debíamos estudiar la fe a través de la razón —Lucía estaba seria y a simple vista parecía que todo iba bien en ella, pero en realidad ella estaba a punto de salir corriendo del auditorio.

—Lo que dice ella es verdad, muchos filósofos querían explicar el inicio del mundo y la teología es una rama de la filosofía que nos ayuda a darle un inicio a lo dicho anteriormente. Aristóteles en su libro "Metafísica" nos menciona que existe un ser que fue el promotor de que iniciara el mundo que conocemos hoy en día, también puedo mencionar a Tomás de Aquino que, en una de sus teorías sobre el comienzo de todo, menciona a un ser que es superior a nosotros de manera espiritual y que nos creo a su imagen —Samuel iba a continuar hablando, sin embargo fue interrumpido por la maestra del área de "fundamentos de la salud".

—A todo esto ¿Qué tiene que ver la teología con la medicina? Tengo entendido que de eso se trata la charla ¿no? —ambos se miraron y Samuel pudo responder a tiempo y tranquilamente.

—A eso iba a llegar, los pacientes en su mayoría necesitan creer en algo y la teología va arraigado en esa parte, algunos piensan que las personas perdieron la fe en Dios o en cualquier religión que existió en su país, pero déjenme decirles que están cayendo en un error. En el 2010 se llevó a cabo una encuesta sobre las creencias religiosas de los médicos, y este arrojo que más del 50% eran muy religiosos y que ellos no tuvieron problemas para convencer al paciente sobre su propia vida —todos estaban asombrados por la respuesta que había dado Samuel frente a todos incluida Lucía que había leído las diapositivas y no había nada sobre la encuesta —y esto demuestra que la fe es muy poderosa; todos creen que la religión es igual a la fe y pues tal vez tengan razón, pero desde mi punto de vista creo yo que la teología no solo debe ayudarnos a tener en claro sobre quién es Dios o definir su creencia, si no que a través de ella se pueda ayudar a los pacientes. 

—¿Cómo se puede hacer eso? ¿la fe puede ser así de poderosa?—preguntó una de las chicas intentando llamar su atención, no obstante lo que consiguió fue que las demás la fulminaran con la mirada. Samuel solo le sonrió y tomó una postura más formal.

—Entiendo tu punto, te diré un dato curioso que leí hace unos días. En Perú se dio una muestra de fe en el deporte por ejemplo, este país latinoamericano desde 1982 llevaba sin ir a un mundial en el fútbol, todos creían que ese país nunca pisaría un mundial hasta que llegó el año 2018 y pues casi en un golpe de "suerte" pudo clasificar entre los cinco lugares y fue a un repechaje para ir al mundial. Todos sus ciudadanos siempre alentaron a esa selección año tras año y cuando el país pudo alcanzar cupo para irse a jugar al mundial, toda la hinchada celebró durante días y además tanta fue la fe y alegría que tenían que causaron un "mini temblor" en su capital. Al final su país ganó en la categoría de "la mejor hinchada del mundo" y, aunque no ganaron la copa, pudieron demostrar que la fe es posible.

—¿Y cómo lo aplicamos a los pacientes? —interrogó el maestro de anatomía.

—Esto se aplicaría cuando el paciente esté sufriendo una enfermedad terminal por ejemplo, o cuando debe hacerse una cirugía muy importante, allí podemos aplicar la teología. Si le demostramos que existe "alguien" en quien pueda confiar, estará más predispuesto a sanarse, eso se aplica con las "terapias" que brindan algunas personas que practican la meditación —Samuel respondía a todas las interrogantes menos Lucía, pero su suerte no le duraría mucho.

—Señorita Tamaya, ¿usted cree que un ser, que tal vez no existe, pueda ayudar a los pacientes en la toma de decisiones en sus vidas? —preguntó la maestra de filosofía muy seria y desafiante.