Ángeles y Demonios

3

Y cuando el hombre dijo:
 


 

"Te temen más de lo que tú a ellos"
 


 

Él obviamente mentía
 

 

"El frió de la noche era abrumador y la oscuridad infinita y aterradora...

Un grito se escucho a la distancia...

En un pequeño claro alejado del bosque, muy cerca de la carretera, la calle era iluminada por un faro que se elevaba en lo alto como un espectador silencioso.

Un hombre se acercó, arrastrando con él un cuerpo que no paraba de gritar y temblar por el miedo, forcejeando para alejarse.

Incluso a través de la mascara podía distinguirse la maldad de su captor, su deseo. Se arrodillo y, cuando la chica intento huir de su agarre, la sujetó aún mas fuerte de las piernas, le dió la vuelta bruscamente y la tomó de los hombros contra el suelo.

La chica lo miró aterrada, con su cabello rubio cubriéndole la mitad del rostro. Él tenia una mascara blanca, un lado de la mascara triste, el izquierdo, y el derecho sonreía. Ella miró sus ojos oscuro llenos de lujuria a través de los hoyuelos de la mascara y se encogió de miedo.

No podía pensar claramente, y todo su cuerpo temblaba de miedo y desesperación.

Él la miró por un largo tiempo, que era como la eternidad, y luego se inclinó hacia ella, que cubrió su rostro con ambas manos. Él puso una mano sobre la cabeza de la chica, acariciandola, y una ola de desesperación y asco la invadió. El rió contra su mejilla.

Ella lo empujó, en un modo desesperado de liberarse, y dió la vuelta, intentando correr.

Él la sujeto y la arrastró, la puso debajo suyo e intentó con desesperación quitarle la ropa. Ella intentó alejarlo, pero él era mas fuerte, la sujeto con firmeza y desabrocho su cremallera, tirando a un lado su mascara, su cabello castaño y largo cubría su rostro.

Comenzó a besarle el cuello, con ella llorando sin saber que hacer, con sus manos en su cabeza, intentaba apartarlo por todos los medios, pero era imposible. Él quito el short de ella wn medio del forcejeo y la penetró sin piedad.

Ella soltó un grito ahogado al sentirlo, rasgando la hierva del suelo...

Él comenzó a decir algo a su oído, y ella cada vez estaba más desconcertada. Lo
Lloraba y gritaba por lo que él decía. Sentía rabia, tristeza, y asco.

Comenzó a sangrar por el desgarre, y la sangre se esparció por sus piernas y llenó el suelo.

Él la soltó, queriendo mas, queriendo verla sufrir, queriendo ver la desesperación de su rostro. Porque eso era lo que él hacía: hacer sufrir a la gente, así se formaba su naturaleza no humana, completamente maligna.

Le dió la vuelta a su débil cuerpo y la miró, y ella se hizo un ovillo, temerosa de que él pudiera hacerle más daño.

Él arregló su propia ropa y se levantó al oír el ruido de los arbustos, y se marchó dejándola allí tirada, sola en la oscuridad, llorando y sufriendo por lo que acababa de pasar".



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En el texto hay: angeles, demonios, romance

Editado: 10.10.2020

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