Capítulo veintidós : Las puertas del infierno

Las consecuencias le llega a cualquiera, puede pasar en momentos en que menos lo pienses. Y eso le paso a Lucia González.

Las acciones de Jacob hicieron que Jake se enfureciera. Al fin y acabo los termino por encontrar.

Pero que conllevó una pelea.

Jake lanzo a Jacob para ventana. Percephone abrió un portal para que el cuerpo se Jacob sea transportado hacia otro sitio.

Lucia estaba detrás suyo, quiso tocar su espalda pero Jake se anticipo, avanzó un poco. Dejando tendido su mano al aire.

— Lucia...lo siento. Pero lo de hoy me a afectado, por eso no puedo hablarte ahora— dijo Jake.

Ella lo miro entristecida, puso su mano en el pecho.

El día término y Lucia llegó sola a su casa.

«Jake... Estas enojado y lo entiendo. Todo empezó por que Jacob entró en mi cabeza. Jugando conmigo. Él ahora está aquí, en este mundo. ¿Qué debo hacer para que me deje en paz?» pensó Lucia.

Mientras ella pensaba esas preguntas ya había entrado a su casa. Y luego a su habitación.

Sus padres, que ya habían regresado, la notaron tensa.

Lucia se encerró dejando de sí el silencio que llegaba hasta las paredes.

Dentro de la habitación ella seguía preguntándose cosas que nadie le podía responder. Estaba sola.

Empezó aburrirse, no encontraba nada que la motivará a hacer algo.

Observaba la ventana hacia la calle.

Una sombra aguardaba allí, y como en un abrir y cerrar de ojos. Apareció enfrente y se la llevó en cuestión de segundos.

----------------

Isabell se llevó una mano en la boca. Por que presintió algo terrible.

Selecciono el celular de Lucia pero este no le contestó.

Busco por otra formas, pero fue entonces que noto un número desconocido. Agendado en contactos.

—¿Percephone?... —lo Selecciono y aguardo a la espera de que le atendieran —¿Hola?

—Hola, yo sé que esto es nuevo para ti. Pero soy una bruja de magia blanca. Pariente de los Williams. Puse este número en tu teléfono porque sabía que iba a recurrir a mi. Mis predicciones siempre llegan a convertirse en realidad. Y ella me dijeron que tu sabrías lo que le está por pasar a tu amiga, Lucia.

—... ¿OK?... Si eres como yo, sabes que no confío en extraños.

—Pero no soy cualquier extraño. Mi apellido es Jones... De que seguro que se te hace conocido, ¿No?.

Isabell se le heló la sangre.

«imposible... Es unas de las principales brujas de la historia...»

—Percephone, ¿No?. Mi amiga fue raptada por un ente oscuro. ¡Por favor, salvala!

—Lo haré... Gracias por confiar en mi.

Corto.

------------------

Cuando Lucia cobro el conocimiento se encontró en una iglesia. Esta tenía un aspecto que ella mucho no conocía. Estaba muy lejos de su casa.

Intento salir de allí pero todo estaba cerrado. Las luces se apagaron.

—Hagas lo que hagas, no hay salida.

—¡Jacob déjame ir!

—Vaya que sí me reconoces...

Arrojó una silla por arriba de ella. Con suerte Lucia lo pudo esquivar.

—¡Qué mierda te pasa!

—Estoy enojado —lo dijo con tono infantil —Mi Lucia se estuvo portando mal.

—¡¿Perdón?!... ¡Quién es el loco me secuestró en reiteradas veces, eh!

Él empezó a reírse, hasta que camino lentamente hacia ella.

En cambio Lucia corría por todas partes. Buscando una salida que no lograba ver.

De repente hubo un estruendo, algo había destruido por completo el techo de

la iglesia.

Se trataba de Jake quién había caído al suelo, desplegando sus alas.

—¡¡¡Jacob!!!

Él volteo.

—¿Si?

No le dio oportunidad, ni siquiera lo pensó. Jake llevaba la daga que le había sacado a Satana y con el término por apuñar a Jacob.

—Me tienes cansado... Ahora no volverás a reírte en mi cara.

Jacob escupió sangre en el suelo. Se agarro de la boca y luego en la herida.

Su hermano menor le había apuñalado en el corazón. Ya casi no le quedaba aire. Como último, alzó la mano en la dirección de Lucia. Sin que Jake lo notará.

La atrajo hacia él.

Y con sus alas completamente abiertas le dijo :

—En eso estas equivocado... Si yo muero ella también lo hará...

Con su misma sangre formó un círculo a su alrededor. Y con frases invocó un portal.

Hacia el inframundo.

Jake intento tomarla del brazo pero Jacob le pego una patada en la cabeza.

Escupía sangre mientras trataba de levantarse del suelo.

—¿Jake...?

Él la miro.

— Me lo prometiste...

Desde allí miles de manos los llevaron.

—¡¡¡NO!!!.

Continuará...