Anillo en las Vegas

3*

Lo último que supe de Abraxas fue que regresaría al aeropuerto con Shania. La mañana fue tranquila al pasar tiempo con las destiners que dieron lo mejor de los gritos, también no faltaron los fans masculinos regalándonos algo de su atención.

Debo de aceptar que estuve pensando en Shania todo el tiempo, ella saco un momento a Kaeli de mi mente, pensar en sus ojos verdes con aquellas motas doradas y azules.

¿Porqué tenía que ser tan hermosa?

No entendía porque no dejaba de pensar en ella, quizá ayer pasó algo más que una simple boda. Porque he visto las fotos de aquella escena y son horribles, se notan los ducklings cubriendo el cuerpo de Shania. En la foto solo se notaba su cabello rojo y a Elvis, claro también estaba yo.

Gracias a esas fotos, los destiners estaban sacando conclusiones erróneas. Bueno lo acepto, todo era verdad, ellos dieron a conocer que podría a ver estado ebrio y hecho una locura con alguna tipeja extraña y loca. No creo que Shania sea una tipeja porque parece muy decente. Que sea extraña no le quita lo linda y quizá sea buena rompiendo narices, pero no está loca. Había pasado unas dos horas contestando mensajes de los fans con el permiso de Abraxas, quitando algunas dudas y sin contar nada en realidad.

Ahora estoy esperando el avión con destino a Londres a lado de Dixon y Marcus. Braxton desapareció hace un momento después de estar hablando por teléfono, seguro alguien de seguridad está con él. Ahora lo único que quiero es irme de Las Vegas.

— ¿Todo bien, Ryry? — ruedo los ojos al escuchar el apodo que Dixon me puso hace años atrás, de hecho cuando nos conocimos. — Se que ya lo dije muchas veces pero no estás siendo el mismo.

— Estoy bien, ya te lo dije muchas veces. — escucho un silbido de Marcus mientras lleva un vaso de café a su boca. —¿Qué pasa?

—La muñeca de fuego. — me apunta con la cabeza hacia la entrada.

Abraxas lo consiguió, jodidamente lo consiguió. Shania viene a su lado con una cara de pocos amigos, jala una maleta de color chicle. Noto el cambio en su ropa ahora lleva un jean y un polo azul marino que deja ver su figura muy bien. Su cabello está suelto llamando la atención de todos en el aeropuerto.

Llegan a nuestro lado y ella solo se limita a hablar entre dientes, coloca de una manera extraña su maleta y se sienta sobre ella.

Braxton llega observándola con sorpresa, se acerca a mi lado y nega lentamente. Se lo que piensa, ¿Ella acaso nos va a acompañar a Londres?

— ¿Ella va a ir con nosotros? — Dixon pregunta llevado un dulce a sus labios y jugando con el en su boca. — Por que tienes que cambiar esa cara, guapa. No somos mierda, si podemos llegar a apestar pero con un baño se quita.

— Omite el habla hacia a mi, ¿Quieres? — Shania le mira fulminante, hace una mueca de desagrado y mira su móvil.

— ¿De dónde mierda salió está señorita que se cree reina? — Dixon no se queda callado y se ve más que ofendido. — Anoche no parecía ser una arpía.

— Cállate, Dix. — Marcus le hace guardado silencio y eso hace.

Todos guardan silencio, podría llegar a jurar que todos los del aeropuerto han guardado silencio. Miró las expresiones de mis ducklings, Braxton mira de una forma molesta a Shania, mientras que Marcus solo la ve de arriba a abajo y Dixon quiere arrancarle la cabeza es más que claro.

Lo que me llama la atención es que Shania está centrada en lo suyo, no nos da ni una mirada. Así pasa el tiempo, el vuelo es anunciado y es cuando la pelirroja se levanta para ponerse en marcha. Alguien de seguridad se acerca para ayudarle pero nega, mientras sigue su camino hacia el avión.

— Tu esposa es toda una caja de sorpresas. — el aliento de Marcus pega en mi oído. Lo miro levantando una ceja. — Puso en su lugar a Dixon. Creo que está muy cabreado, tengo miedo de que le quiera cortar la garganta con un tenedor de plástico.

— Dale cucharas si te sientes mejor. — miró de reojo a la pelirroja, sigue su camino sin prestar atención a alguien. — Parece otra, ¿No es así?

— Si, es así. ¿Te molesta?

— No, digo esta claro que ninguno de los dos estábamos emocionados por saber que nos casamos.

— No se conocen, Ryder. — miró a Marcus observar a Shania. — Si lo hicieran, quizá te gustarían las pelirrojas.

— Tú sabes que yo no estoy para algo serio

— No es tu culpa y tampoco fue tu responsabilidad de que muriera. — nos detenemos, Marcus toma mi hombro. — no es como si tú quisieras que ella enfermara.

— No la conocí. Es que...

— Ella misma lo dijo, no tenía intensión de que te sientas culpable y es lo que sientes culpa. Culpa de algo que nunca tuvo que ver contigo, olvidado.

Olvidar, eso suena sencillo. Pero no lo es, seriamente no lo es. Porque si decidió olvidarla seria como quitar algo de mi vida, esa chica marco algo en mí. No quiero olvidarla, me negó a hacerlo.

— ¡Dixon! — el grito que da Abraxas me hace dejar de divagar y poner atención a nuestra alrededor.

Mierda, seguro que estoy pálido.

Veo a Braxton intentar alejar a Dixon de Shania. No sé cómo o porque está pasando esto, pero mi amigo, mi parte Ryxon está tirando del cabello rojo de Shania. Ella se queja, pero toma las manos de Dixon y lo hace rodar, quedando arriba de él. Braxton no sabe que hacer y los de seguridad llegan a ellos. Marcus se acerca a la escena y ayuda a Shania pero ella se nega a dejar que Dixon le tiré del cabello.

Yo estoy parado en medio del pasillo para llegar al avión y siento flashes detrás mío.

Paparazzis mañana será noticia que mi esposa se peleó con Dixon Jobs integrante de destiny four.

Me acerco rodeando el torso de Shania, ella no suelta las manos de Dixon, él solo le tira un poco más de su cabello rojo. Hay algunos susurros y flashes muchos más. Trago saliva, seguro estoy más que pálido, en ninguna otra ocasión Dixon se había dejado llevar por su enojo y ahora estaba haciendo un show completo para la prensa.



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En el texto hay: banda de musica, amor forzado, fama musical

Editado: 21.05.2021

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