capitulo 13

De inmediato la princesa lo tomo por un brazo y le dijo ven conmigo hablaremos en un lugar más privado.

Una especie de jardín personal adornado con toda clase de flores y frutos con angostos caminos de piedras y conchas de almejas de la playa incrustadas en el camino que reflejaban ciertos símbolos que al caer la noche se iluminaban contando una historia antigua de amor entre una princesa y su amado guerrero.

--- Una mujer que sirvió en mi casa me contó la historia de un gran guerrero que custodiaba la sierra de guasare un cacique indomable que fue la inspiración para mi formación, cada batalla más sorprendente que la anterior una batalla tan feroz contra bestias que escupían fuego por sus manos, aparatos y artilugios que fueron derrotados uno tras otro y de los cuales no quedo rastro alguno pero su nombre no era mara él se llamaba… octopeya baruk taa!..   !ese es el nombre de mi padre! respondió el cacique con sus ojos casi desorbitados sorprendido por cada una de las historias nativas de su pueblo, tenaz el cacique pregunto quién era esa mujer  a lo cual ella contesto… murió hace ya algún tiempo pero cuál era su nombre insistió Mara  a lo cual contesto Zulia ella se llamó tupaira pemó  el cacique reconoció su nombre era una mujer que había sido desterrada de la casa de su padre por cometer un error al servirle de la cual nunca supo hasta ahora.

A pesar de todo esto el cacique aun deslumbrado por Zulia siguió atontado por su belleza y no dejo de mirarla a los ojos nunca, parece que sus almas de alguna forma estaban conectadas desde hace mucho tiempo así mismo la princesa también sentía una especie de conexión con este forastero que el mar había arrojado a sus pies aquel día del naufragio sin embargo la princesa feroz y recelosa no daba oportunidad al cacique para acercarse mucho la experiencia le decía que no debía confiar del todo aunque su corazón le confirmo una extraña conexión con este personaje que los dioses, el destino, el mar y la tormenta habían hecho llegar hasta ella el paseo termino es hora de escuchar tu historia cacique espero que sea buena de lo contrario te puede ir muy mal así lo declaro la princesa Zulia a quien hasta no demostraba ni ser amigable pero tampoco enemigo