Mientras tanto Frank luego de analizar la situación se dirigió a los lugares en donde su hija solía visitar, al inicio opto por recorrer el parque el cual se encontraba en zonas aledañas a la librería, no obstante allí no se encontraba con gran desespero el padre de la joven mujer comenzó a gritar el nombre de su hija en repetidas ocasiones sin tener respuesta alguna, a continuación avanzo hacia el único bosque que existía en la ciudad , al llegar al lugar sus esperanzas decayeron aún más debido a la inmensa oscuridad que habitaba en el sitio, Frank sin más remedio decidió descender de su caballo ya que al encontrarse en penumbras era riesgoso, podría llegar a tropezar y así ambos caerían al fango, el percherón fue atado al árbol más cercano.
Rápidamente se adentró en las oscuridades más profundas del lugar, procurando apretar el paso debido a que ya prácticamente se encontraba completamente empapado gracias a la persistente lluvia y las bajas temperaturas, en cierto momento cayo un rayo cerca del bosque iluminando por completo la arboleda, Frank y Ana se asustaron tanto que gritaron que los dos se escucharon a gran distancia...
-¡Ana hija mantén la calma!-Frank intentaba demostrar que no sentía miedo alguno.
-Padre estoy bien o eso creo-Ana no quería contarle a su padre todo el frio que sentía en su cuerpo.
-¿Ana puedes caminar?-
-Amm.... Si creo que puedo, solo siento que el frio es tan intenso que me hace tiritar.
-Anita hija necesito que te muevas para evitar la hipotermia, haz algo por favor yo necesito encontrarte para que volvamos a la mansión-El miedo de Frank era cada vez más notorio.
-Quizas podría intentar bailar el vals que el profesor Maurice me ha enseñado-Ana le costaba mover su cuerpo pero no se daría por vencida tan fácilmente.
-¡Eso hija baila y si quieres canta!-Él se sentía algo conmovido y recordaba la infancia de su hija y como cada vez intentaba convencer a su q pequeña para que aprenda Ballet.
Entonces Ana junto la poca fuerza que su cuerpo poseía se levantó del suelo, escurrió el fango de su vestido, adopto la quinta posición y comenzó a bailar, allí en plena oscuridad solo la luna era testigo presencial de aquel acontecimiento, padre e hija buscándose mientras la lluvia actuaba como una oscura cortina que solo permitía ver algunos reflejos de luz...
-¡Vamos hija continua por favor!
-Padre eso hago- Ana sentía algo de cansancio para ese entonces.
-No decaigas Ana ya estoy cerca –Frank también experimento la fatiga en su cuerpo.
Al momento de dar una de sus vueltas resbaló debido al fango y fue directo al suelo, al oír el grito de su joven hija Frank se desesperó aún más, comenzó a correr a oscuras e insistió a su hija que siga tarareando el vals, con sus pocas energías ella asintió y prontamente el la tomo entre sus brazos, medito algunos instantes y al mirar el bello rostro de su pequeña niña con gran tristeza le advirtió que el no sabría cuáles serían las consecuencias ante semejante acto.
Al llegar al lugar de donde partió Frank encontró su caballo y con su primogénita entre sus brazos intento desatar el nudo así lograron caminar hasta el hogar, al entrar observaron a Alice cubierta por una manta gris con un té en su mano mirando hacia la nada con los ojos llorosos Sin mediar palabras tomo algo de equipaje que su servidumbre había preparado, el carruaje estaba esperando en la puerta de la mansión y así sin más que decir Ana fue enviada a algún lugar lejos de su ciudad...
Fui enviada a este lugar el día en que abrí las cortinas de mi alcoba y salte, esto es una especie de castigo de parte de mi madre, sinceramente no me arrepiento de mis acciones (es más lo volvería hacer las veces que sean necesarias), ellos solo quieren verme vestida de blanco y que allí en el altar confié todo mi ser a alguien el cual claramente yo no ame, solo soy un gran negocio y nada más, simplemente no conoceré a ese hombre no llegare a amarlo nunca y mucho menos le daré hijos.
Debo dejar de pensar en el futuro y concentrarme en trabajar en este lugar hasta que decidan perdonarme, aquí las tardes son tan silenciosas y el tiempo solo aparenta detenerse por completo, en esos momentos tomo algún libro de la ínfima biblioteca ( ya he leído cada libro al menos más de una ocasión), busco un asiento y leo durante varias horas al atardecer me llaman mis tía Astrid y su esposo, mi tía es la hermana mayor de mi padre toda su vida trabajo para la empresa familiar es un gran ejemplo a seguir, a sus 20 años se casó con Filipe (por obligación en vista de que ya que era considerada la solterona de la familia), luego de algunos años comenzó a amar a su esposo tal vez fue una manera de rendirse puesto que no existía otra posibilidad en su vida, ella es morena su cabello es color café algo rizado con curvas completamente pronunciadas mientras que Filipe es algo alto delgado con ojos azules y nariz aguileña.
Los domingos por la tarde suelen visitarme visitarme mis padres, mi madre casi no me habla y mi padre suele traerme dulces (según él está intentando convencer a mi madre para que pronto pueda volver a mi hogar), aquí no puedo planear ni revisar los planes que tiene mi madre para el día de mi presentación, ni se cómo será mi vestido o de qué color, solo quisiera que no sea blanco me agradaría que mi vestido sea lila y que haga juego con unas lindas sandalias, suelo fantasear con la idea de entrar al salón y allí todos se den vuelta al verme, como siempre yo mordería mis uñas cuando siento algo de presión o ansiedad, seguidamente comenzaría a descender la escalinata rápidamente para poder ir a saludar a mis amigas y darles un fuerte abrazo, luego a mis espaldas me encuentre con un chico guapo bailamos por unos minutos uno cerca del otro, su aroma olería delicioso, sus ojos verdes se encuentran cercados por un tipo de mascara, yo no sé su identidad igualmente verlo es encantador, su cabello es castaño y tiene la costumbre de acomodar su pelo cada cierto tiempo por lo que puedo ver sus pómulos se sonrojan al verme a mi madre le niego generalmente que exista en mi algún interés amoroso, aun asi deseo enamorarme, conocer a alguien y conformar una relación la cual será muy difícil gracias a mi madre.