Abro mis ojos y caigo en cuenta que me encuentro en una profunda oscuridad, pestañeo en reiteradas ocasiones en vano, mis ojos no ven entonces entro en pánico, comienzo a llamar a Jack grito su nombre lo más fuerte que puedo, percibo que alguien sujeta mi brazo...
-Señorita por favor no grite tan fuerte, hay personas descansando.-
-¿Dónde me encuentro?- No creo que mi madre se anime a internarme en un neuropsiquiatrico, ¿o si?
-Señorita Warren se encuentra en el hospital central de la ciudad de WisterTown, le suplico mantener la voz baja para respetar a los demás pacientes.-
-¿Que hago yo aquí?.-No soy capaz de comprender mi situación..
-Bueno señorita a usted la ingresaron sus padres debido a que recibió un gran golpe en su cabeza, la secuela de ese golpe es la parcial ceguera que está experimentando, suponemos que en un corto plazo su visión volverá a la normalidad.-
-Necesito que hagan algo por mi.-Me aterroriza la noticia, sin embargo debo actuar rápido.
-¿Dígame que es lo que necesita?-
-Por favor, necesito que alguien se dirija a la ciudad de Aria, una vez allí localice a mi prometido el joven Jack Huxley, él vive en Boulevard Aston 1439, una vez allí por favor comuníquenle donde me encuentro.-Era mi última esperanza de escapar de mi madre.
-Señorita, tal actitud de mi parte pondría en riesgo mi trabajo, a pesar de eso intentare enviar a alguien a la casa del joven Huxley, aunque le imploro a usted que conserve la calma.-
Le agradecí con todo mi ser por intentar ayudarme, sabía que mi madre de esto no debe enterarse sino es muy probable que de nuevo nos traslademos a otra ciudad, esto es una completa locura que debe ser frenada inmediatamente, estoy parcialmente ciega, esperando a que me rescate Jack e intento recordar que fue lo que me llevo a estar aquí, mis últimos recuerdos me retrotraen al momento en el momento en el que abrí la puerta del carruaje y luego no recuerdo más nada, la desesperanza invade mi cuerpo la única forma que tenia de comunicarme con Jack era a través de cartas que no enviare debido a mi ceguera temporaria.
Mi padre me visita a diario él se siente culpable por lo sucedido, se apena por haberme alejado de Jack pero ya es demasiado tarde, en caso de que intente buscarlo mi madre iría al exilio permanente dando así el fin a su matrimonio, yo sé que el la ama y no soy capaz de pedirle que deje ir a mi madre, lo curioso de mi situación es que nos encontramos en Wistertown, el legado familiar comenzó aquí con la primer mina de carbón de la empresa Warren, por lo tanto tengo contactos fuera de este hospital que podrían ayudarme a escapar con gran facilidad, eso demuestra que mi madre no fue astuta a la hora de elegir un destino.
Una vez que recupere mi vista será todo más fácil yo misma me escapare intentare buscar el dinero que conservo guardado en una de mis cuentas bancarias, posteriormente como le prometí a Jack nos iremos juntos lejos a viajar por el mundo.
Los días prosiguen y con ellos mi agonía, me duele el cuerpo, mi corazón se quema entre las llamas del amor que siento por Jack me siento vacía por dentro, las mariposas que habitan en mi abdomen se sienten agobiadas les urge reanudar su vuelo.
Por las noches fantaseo con la idea de estar tendida en mi recamara intentando contemplar a la Luna a la espera de ver una estrella fugar desplazarse por el cielo nocturno para pedirle un deseo, ahora solo me dedico a atar cabos e intentar comprender el por qué estoy en Winstertown, muchas ideas rondan en mi cabeza y ninguna me da un idea clara del por qué nos encontramos en este lugar, mi madre sabe que fácilmente puedo conseguir los medios para volver a Aria, debe tener en claro que una vez que recupere mi visión hare todo lo que esté a mi alcance y más para librarme de ella, según sus cálculos para esta fecha debería ser desposada por algún hombre joven heredero de una fortuna amasada por sus antepasados, pretendiendo tomar a cualquier jovencita como algo de su propiedad, (dioses de solo pensarlo me da asco)y mi madre sumamente dichosa me entregaría a él sin pensar siquiera en mis sentimientos...
Es difícil sentirse enamorada más cuando existe la reciprocidad, tu alma se eleva sobre el aire flota entre nubes y vuelves al suelo, odio sentir esta nostalgia que invade cada parte de mi cuerpo y alma, yo no deseaba enamorarme solo paso como cuando dos objetos colisionan provocando una calamidad, es complejo apartarlo de mis pensamientos porque estoy obnubilada por el.
Esta mañana un nuevo medico vino a verme, su nombre es Williams Thomas y de acuerdo a nuevos estudios que me han realizado estoy progresando muy bien, mi visión volverá en primer lugar veré sombras, para luego ya de una vez por todas podre ver figuras bien definidas, deberé usar lentes algún tiempo para adecuarme, note que al consultarme por mi apellido reacciono de una forma algo extraña no comprendí del todo el porqué su voz cambio, menos aún desee consultar su cambio solamente me dediquea responder sus consultas, al marcharse escuche a la enfermera ingresar y tuvimos unos instantes solas..
-Señora Stella disculpe mi atrevimiento pero necesito que me responda algo.- Imploraba al cielo que ella me dé un indicio.
---Claro señorita Ana adelante.-