Cap17-Achnasheen

Mi vida aquí es sencilla y pavorosamente reconfortante comparto mis mañanas con Jack, tomamos el desayuno juntos disfrutando la vista de las montañas que están en las cercanías,  en las tardes montamos nuestras bicicletas y recorremos el lugar, solemos visitar cafés y librerías pues mi lugar en el mundo cambio de dirección pero mi amor por los libros y el café perdura todavía son cosas que nunca cambian, una vez que culmina nuestro paseo compramos algunas provisiones para la cena yo creo que es mejor momento del día en donde estamos solos nadie nos interrumpe, lamentablemente mi paz se ha visto detenida gracias a una carta breve del personal  de mi antiguo hogar explicándome que mis progenitores  están regresando a Aria para indagar sobre mi paradero, mis sentimientos son confusos y me siento algo extenuada de esta eterna lucha .

Así tomando algo de coraje que encontré en algún lugar de mi cuerpo decidí tener una charla con mis padres sinceramente esto me genera miedo, pero inconvenientemente algún día debo afrontar a mi madre, sé que Jack comprende lo que me pasa en este lapso de tiempo he leído los documentos que rescate de  Winstertown y rápidamente comprendí de que se trataba todo aquello, un ante pasado de la familia Warren causo estragos en la isla y eso hora de reparar los daños (o al menos eso intentare), en dos días partiré hacia Aria , es momento de afrontar la realidad  llevare la documentación además exigiré tomar parte de la directiva de la empresa familiar, para posteriormente hablar con mi madre sé que será difícil y debo estar lista para lo que vendrá. 

El día de mi viaje me despedí de mi prometido rápidamente, después respire profundo varias veces y escale los peldaños del carruaje me tomo un rato pensar que me dirijo a mi antiguo hogar, lo único que hice en ese viaje fue observar el paisaje y reflexionar sobre mi vida cuando era solo una niña y en mi vida solo existía la felicidad el tiempo paso, pero la felicidad no es la misma, antes de descender del carruaje cambie mi ropa rápidamente por un vestido algo más formal , al llegar el personal me saludo amablemente a continuación solicite un café para despabilarme  e inmediatamente me dirigí hacia el estudio, al ingresar  deposite las evidencias del fraude en el mostrador, mientras yo me centraba en las palabras que iba a decir mi padre ingreso al lugar, nos abrazamos y comenzamos a llorar (añoraba tanto ver a mi padre), a  continuación ingreso mi madre y con ella solo nos tomamos de las manos,  les sugerí que tomaran asiento entonces di un pequeño discurso:

"Mi visita a este lugar tiene una sola razón y se llama Winstertown  quiero suponer que no están enterados que sucedió allí, bueno estoy para contarles la verdadera historia detrás de mi apellido.

Winstertown era una pequeña isla llamada Nephelie en aquel lugar Vivian personas apacibles que Vivian de sus recursos naturales pero un día el Rey tomo la decisión de dejar a esas personas en la nada misma él fue listo y busco una empresa en crecimiento para sentar sus bases en Nephelie y digamos que esa empresa fue Warren & Co. la misma que sigue trabajando hasta el día de hoy, debo advertirles que la llegada de la empresa no fue nada fácil, August el Rey creyó que era una buena idea crear algo así como una conquista en un lugar que ya fue conquistado por el mismo Rey, un día invadieron a la isla embarcaciones de August lograron vencer a los campesinos convirtiéndolos esclavos de la corporación hasta el día de hoy. 

Mi deseo es formar parte de la empresa para devolver a esas personas su dignidad y si creen que podrán amansarme les comento que tengo planeado ir a comentar este suceso a la prensa además de comentarles claramente de lo que he vivido gracias a mi madre, eso es todo"

Pronto mi padre me pidió unos momentos para fumar su cigarrillo en las afueras de la casa dándonos así un incómodo intervalo a solas mi madre y yo.

-Bien por ti Ana lograste salirte de mis manos. -La gran sorna relucía en sus palabras.

-Debo decir que aproveche el tiempo con paciencia y esmero. -Mi sonrisa cada vez se ensanchaba.

-fue una pérdida de tiempo no haberte casado con el primer idiota que pidió tu mano. -Sus palabras eran ciertas.

-Pues yo no lamento ser la prometida del hombre maravilloso que tengo madre. -intente mantener la calma.

la ira se apodero de mí y le deje algo en claro, que, en caso de entrometerse en el camino, al instante publicare todas las evidencias a la prensa y para agregarle un extra al asunto contare al mundo el mal traro que he recibido de su parte, entonces ese sería su fin, al culminar prontamente tome mis pertenencias y me retire de allí.

Cansada y algo abatida me pude despedir de mi padre prometiéndole que prontamente me pondré en marcha para resarcir el daño cometido.