Cap 2: Humillación

Al día siguiente, Paty la ayudo a despertarse ya que se había quedado dormida.

- Buenos días mi niña, despierte o llegará tarde a su trabajo --me decía alegre

- ¡NO PUEDE SER! --Le digo saltando de la cama --Necesito llegar temprano al trabajo, hoy me darán las observaciones de mi diseño.

- Tranquila mi niña aún hay tiempo. --me decía sentada en mi cama-- Ya está listo el desayuno. ¿Quiere que se lo sirva?

- No gracias Paty. -- le digo mientras entro al baño--

- Como digas mi niña. -- me dice mientras sale de mi habitación--

Al terminar de arreglarse salió directo a la empresa.
Llegó justo a la hora, en la entrada del area creativa se encontró con su jefa.

- Buen día Señorita Elizabeth

- Ya tengo las observaciones. ¡Sígueme! -- asiento y nos vamos a su oficina

- He revisado los diseños, los colores que usaste están bien equilibrados,-- asiento-- manejaste a la perfección el espacio, el único detalle es la luz, en algunas partes se ven oscuras y lo que queremos es usar la luz natural para iluminar todo el espacio. --me dice mientras me indica el error

- Bien, hare las correcciones enseguida. --Le digo y camino hacia la puerta con la intención de irme

- No lo necesito para ahora. Al ver el gran avance, le envié una copia al Jefe --Me dice con una sonrisa

- ¿A.. al jefe? --Le digo tartamudeando

- ¿A quien más? --me dice con fastidio-- No acaso eso querías, terminarlo para así entregárselas al jefe. -- me dice con evidente enojo

- Si pero esperaba terminarlo antes.
--le digo nerviosa

- ¡Sin peros! Tengo trabajo que hacer. Puedes retirarte. --asiento y salgo de su oficina

Al llegar a su escritorio empezó a realizar las correcciones del diseño. Después de un par de horas recordó no haber desayunado y decidió ir a la cafetería de la empresa.

- Buen día, me da una hamburguesa con papas y un refresco porfavor -- "que gran desayuno" pienso --

- Claro, tenga y buen provecho. -- me dice dándome lo que le pedi--

- Gracias. --me alejo buscando una mesa libre, la cual no es díficil ya que había pasado la hora del desayuno --

- ¿Porque tan sola? --levanto la mirada--

- ah hola Sebastian, no me dio tiempo para desayunar así que vine a ver qué hay de comer aquí. -- le digo mientras el toma asiento frente a mi

- Créeme aquí hay muchas cosas deliciosas, solo hay que preguntar --me dice de manera coqueta--

- Me imagino,¿ y tú qué haces aquí?
--le pregunto mientras le doy una mordida a mi hamburguesa

- Nada, pasaba por el pasillo, te vi y me acerque a saludar --me dice mientras toma una de mis papas y se pone de pie-- tengo que irme, tengo una junta con el jefe y sabes que odia hacerlo esperar. --me dice fingiendo molestía

- Claro que lo sé. --le respondo riendo -- No lo hagas esperar. Nos vemos luego.

- Nos vemos linda. - me dice coqueto-

Después de desayunar regreso al trabajo, sin darse cuenta ya estaba en casa.

- Buenas noches mi niña. --se acerca sonriente

- Paty Buenas noches. ¿Ya llegó el señor? -- le pregunto con la esperanza de que diga que no

- Ya mi niña, está en su despacho. No ha salido de ahí desde que llegó --me dice preocupada-- Simplemente dijo que nos daba la tarde libre, yo solo estaba esperandote para decirte. -- me dice mientras íbamos a la cocina

- Gracias Paty, nos vemos mañana -- le digo mientras la abrazo --

- Hasta mañana mi niña -- se va dejandome sola

Al despedirse de Paty, Ana se fue a su habitación, estuvo revisando sus pendientes y cuando ya estaba por irse a dormir el timbre de la puerta le llamó su atención.

- ¿Quien será a esta hora? --se pregunta a si misma

Salió de su habitación y fue a abrir la puerta. Encontrándose con una mujer demasiado hermosa.

- Hola ¿A quien busca? -- le digo pero me hace un lado bruscamente

- Soy Alessandra y vine a ver a tu Jefe. Dile que ya llegué.
-- me dice de manera arrogante

- No se quien se cree que es, pero no le permito...

- Tu no eres nadie para permitirme algo. Simplemente eres una criada. Así que sirve de algo y ve a buscarme algo para tomar mientras espero a tu jefe. -- me dice mientras se sienta en la sala

- La que está confundida aquí es usted. Yo soy la...

- ¡Tú no eres nadie aquí! - Grita haciéndonos sobresaltar a ambas, no me di cuenta a qué hora salió de su despacho

- Tom mi amor, que alegría me da verte. -- le dice mientras se acerca a él y le da un beso en los labios

- Si, si lo sé. --responde mientras se van a sentar tomados de las manos

- ¿Que tanto nos miras? --me dice al verme ahí parada-- ve por unos tragos. -- dice mientras Tom besa su cuello

Me dirijo hacia la cocina a buscar lo que me pidió.

- ¿Que será mejor veneno para ratas o arsénico?-- me preguntó a mi misma riendo-- Jajaja ya, ya, mejor me apuro antes de que Tom empiece a gritar. --tomo la primera botella que me encuentro, regreso a la sala y noto que Tom ya no está.

- !Al fin llegas! -- dice molesta-- ¿Porque tardaste tanto?

- Estaba escogiendo la mejor botella para usted. -- le digo falsamente mientras le sirvo la bebida

- Puedes retirarte --me dice Tom al entrar a la sala--

- Que se quede aquí. Para cualquier cosa. - decía mientras Tom se sentaba en el sillón y ella se ponía encima de el

- Claro. --Hablaba mientras le mordía el cuello, "que asco" pensé

Y ahí estaba parada como estatua viendo como estos dos cogían, agradecí que ninguno de los dos se haya desnudado aunque eso no quitaba que sea lo más humillante que me había pasado.

Ya no pensaba tolerar esto, me di la vuelta para ir a la cocina pero la maldita me vio y me habló...

- Ven a servirnos otros tragos --"acaso no podía ella misma"-- pero apúrate -- decía mientras se sentaba junto a Tom y este se iba a su despacho