//Rixton//

Desde que tengo recuerdo , también la capacidad de pensar y tomar decisión , me percaté que debía hacer algo . No podía quedarme paralizado , o apretar los puños conteniendo la ira , no era capaz , algo , aunque sea mínima como un grano de arroz , para mí no importaba .
Algo , algo debía hacer .
— ¡Jodes!— agarré su exámen y se lo metí a la boca .
El muy altanero lo escupió y se puso a llorar . Sus amigos de al lado se quedaron callado y escaparon .
Me ven como un monstruo , todos se aterran de mí . Desde ese momento entendí que siempre estuve solo .
La profesora con su mandil de osito me jaló de la oreja , no hablé , ni me defendí , solo escuché sus quejas . El timbre ya ha sonado , todos han salido del salón , pero soy el único aquí que es castigado .
— Eres un bastardo — habló miss Susana , o como yo la llamo "Conejo sin rabo" .
Es alta , tiene piernas largas , es blanca como el conejo del orfanato , nariz pequeña , y orejas grandes .
Por supuesto con nada por detrás .
— ¡Rix!— se abrió la puerta . Justo tenía que venir ella , de las 4 monjas , exactamente tuvo que ser ella la que descolgara el teléfono —¡Maldito mocoso!.— cerró la puerta y al ya haber entrado se paró en frente mío — ¡Hijo del demonio!— me dió una cachetada .
No es de sorprenderse , ya me acostumbré .
— ¡Ya me contaron todo!,¡¿Cómo se te ocurre hacer eso a un niño educado?!— educado , ja . Braulio es más educado que todos los demás — ¡Vas a pedir perdón!.
¿Perdón?. Me ordena , a pesar de no ser nada . No es mi madre , o mi padre para gritarme, la única razón de dejarme es que la maldita me da una cama y comida 2 veces al día .
Quizás sea un niño , pero sé que no sobreviviré escapando .
— Buenos días — saludó Susana amablemente a dos señores de traje . Se puso a un lado , y el hombre esta vez se puso en frente mío , la mujer se quedó atrás .
— Yo te habría votado de este colegio , pero el Director siente pena por los huérfanos , además que es un colegio católico ,así que arrodíllate y pide disculpas — ordenó .
— No es necesario — habló con voz baja la mujer , pero su marido gritó :— ¡Cállate mujer!— la silenció .
Unas lágrimas cayeron de su rostro , se quitó los lentes , nadie le hizo caso , pero yo sí ,bajo esos lentes había unos ojeras oscuras alrededor de sus ojos , igual que un mapache tenía un color oscuro , su piel que debería ser color canela tenía un tono púrpura y en su ojo derecho se hacía ver un color verde . Me la había quedado mirando , y los demás me seguían gritando , pero ella me miró sorprendida , preocupada .
— Pobre — hablé en voz baja , de inmediato se puso los lentes .
— ¡Bastardo!,¡Presta atención! —me agarró del cabello y me lo empujó hacia atrás , alzando mi barbilla —¡Escucha a los mayores!.
— No escucho a hombres que pegan mujeres — respondí y me soltó — Su hijo — miré a Susana — Quiso pegar a Laura , por eso le metí ese papel en la boca , estaba riéndose de todos , nos dijo Inmundos , sucios —
— Rix , ustedes no valen nada , ya comprende.
— No , usted siempre nos dice que todos somos iguales ante los ojos de Dios . Roxana me dijo que debo proteger a mis hermanos , eso hice , no debo pedir disculpas por hacer justicia .
— Para ti no existe la justicia — intervino el padre de aquel niño torpe — Eres un simple huérfano, pobre e inservible — me señaló , se acercó aún más , y lo que me susurró después nunca lo habría de olvidar — Si no tienes poder , no tienes nada .
Tenía 6 años , y no entendí .
"Poder".
***
¿Cuál es mi culpa?.
¿Qué hice?.
¿Me porté mal dentro de ella?.
¿Lloraba tanto hasta romper sus tímpanos?.
¿Era demasiado feo para estar a su lado?.
¿Por qué no me ama, qué hice , acaso mi propia vida es un pecado?
— ¡¿Cuántos vamos?!— grita sonriendo , excitando sus ansias de verme sufrir .
— 3 — respondí con lágrimas en los ojos .
¿Qué hará Steven ahora?.
¿Roxana estará al lado de los niños?.
Con gran fuerza azotó una vez más mi espalda , solté un gruñido agrio y árido , a lo que ella preguntó :— ¡¿Ahora?!,¡¿Cuántos?! .
A punto de abrir mi boca , pronunciar y responder a su repetitiva pregunta , se acercó . Lo sé , aún mirando al cuadro al lado de su escritorio , dándole la espalda a su enorme cuerpo , el eco de su paso me hizo sospechar que esto aún acababa de empezar .
El látigo sonó , pero no con la misma fuerza y agresividad al golpear mi débil espalda .
— Rixton Gutiérrez — habló mi nombre deteniendo sus pasos firmes — Tú nunca saldrás de acá , nunca olvidarás este lugar , no dejaré que te vayas — no es necesario que me lo aclare. Nadie quiere adoptar a un niño malcriado , con ambición de dominar el mundo — Nadie te ama. Nadie va a quererte cuando vean las cicatrices de tu cuerpo , miedo , asco , repulsión , eso van a sentir después de esto .
Tenía 8 años en aquel tiempo de encierro. Nunca supe por qué tanta satisfacción al golpearme , verme llorar , y aferrarme al tapete para no sucumbir.
Su látigo negro , aquel material , objeto de espanto y rumores , solo caía para mí . Todas las tardes , una hora antes de almorzar , estaba estipulado mi dosis diaria de golpizas .
Solo tengo la breve noción de haberme acostumbrado a dos golpes por día , pero nunca , nunca nadie me había hecho sentir ese tipo de dolor , un pesar capaz de hacerme besar el suelo y quererme borrar mi existencia.
Perdí la cuenta , no obstante sé , estoy completamente seguro que fueron varios , uno sobre encima de otros , luchando por dejar huellas permanentes incapaces de producir una sonrisa cálida de una persona .
No pasó demasiado tiempo para que mi espalda sienta escalofríos.
Lagunas , hilos , ríos cruzándose entre si , son pocas las referencias que podía formular en ese momento , sin embargo todo se resumía en que mi espalda estaba bañada en sangre , los goteos no me desmentían.