Capítulo 9 | Letargo escarlata

Capítulo 9 | Letargo Escarlata

1

Una gran cantidad del personal estaba ocupado, por no decir que todos lo estaban. Ajetreados, movían sus largos pasos de aquí a allá sin darse el lujo de descansar. Fuimos recibidos por un paladín que se encontraba vigilando de manera estupefacta.

Podía notar que habían pedazos rojos similares al color de la sangre; estaban esparcidos por todos lados.

¿Qué está pasando exactamente?

—... Y pensar que ocurrió en tan solo unas horas...

—¿A qué te refieres?

Su alta preocupación me hizo entrar en razón. Algo importante sucedió en nuestra extraña ausencia durante los supuestos días perdidos.

No oyó mi pregunta debido al ruido que cada persona emitía desde su posición.

Tráiganme aquello. Necesito esto. Ve por eso. Distintas voces se mezclaban, haciendo imposible escuchar.

—Nuestro deber ahora es calmar la situación, no ser meros espectadores.

Confert habló con un tono más elevado, regañando al paladín por no cumplir su rol.

—Es usted... Señor Bluehite. No esperábamos su visita.

—Mi deber se basa en poder estar por todos lados, y el de todos trata sobre no perder la calma. Recuerda los consejos de Ballery.

«No perder la calma». Seguramente es esa frase cliché.

—«No perder la calma. Colaborar y asistir.» Lo recuerdo... ¡Si! Lo tengo...

Sin perder más tiempo. Confert dio el siguiente mandado.

—Registra mi presencia junto a... «Familiar de una víctima».

—Familiar... Claro. Entonces, ¿Lo acompañas, verdad?

Asentí afirmativamente.

Al final se trata de eso. Ver a alguien específico.

—Creo que lo mejor fue no haber traído a tu amigo. Lo que vamos a ver más adelante podría ser muy grotesco.

Probablemente Confert hubiera hecho esperar aquí a Gark si de todas formas hubiese venido con nosotros.

Según sus palabras, me da la impresión de que pueda referirse a un cadáver. Quizás presencie algo un poco menos esperado de lo que imaginé.

—Iré a notificarlo. Me retiro de momento. Gracias por las palabras, Señor Bluehite.

—Gracias por tus servicios. Jetsum, por aquí.

—Te sigo.

Confert mintió acerca de la notificación. Sospecho que es para evitar inconvenientes. Aunque me sorprende que alguien como él deba regir seriamente reglas de estadía; si es que existen.

Tras pasar entre todas esas enfermeras, las voces se intensificaron. Los rastros de sangre no disminuían, todo lo contrario, se podía percibir el hedor a sangre en el ambiente. Algunas no pudieron evitar observarnos pasar directamente de frente, pero solo tardó un segundo para que retomaran su labor.

Tomamos las escaleras ascendentes. Al parecer también existían unas que llevaban hacia pisos inferiores, se trataban de niveles subterráneos.

—Qué curioso. Parece que ya estuviste aquí antes.

—Tiene apariencia de un sitio muy popular.

Lo raro sería que nunca hubiera estado aquí; eso quise transmitir.

De alguna forma, infirió que estos no eran mis primeros pasos dentro del Sanatorio.

Un piso más arriba, Confert exclamó, acariciando las paredes como si fueran material refinado. Probablemente lo hacía para aliviar el impacto de antes.

—... El Gran Árbol Moku. La madera más resistente descubierta hasta ahora.

Aunque reconociera que gran parte del establecimiento estuviera construido con madera, ignoraba su origen, ya que no pensé en la existencia de alguno o siquiera su relevancia.

—¿Dices que este enorme sitio fue hecho de solo un tronco?

Al menos eso es lo que entendí.

—No es así. Fue construido a base de solo un par de raíces.

...

—¿Qué?

—Tu expresión hace parecer que estoy mintiendo.

—No. No es eso. ¿Qué es ese árbol que mencionaste?

No parece uno común y corriente.

¿Tanto material dio como perdido solo una parte minúscula? ¿Un par de raíces?

—Vaya... Al parecer te hace falta un poco de cultura.

Diría que un 100% total.

—El gran Árbol Moku. Al Norte; a pocos kilómetros del territorio de YazzaiFelt. Se encuentra esta maravilla de la naturaleza. No hay corteza más resistente, y su interior tampoco se queda atrás. Es increíble que a pesar de ser gigantesco tenga a la vez un crecimiento extremadamente rápido. Corta una raíz y volverá a estar allí en tan solo una semana.

El crecimiento de un árbol es a largo plazo. No esperarías de tuviera un tamaño promedio en tan solo un par de años. Al parecer el desarrollo completo de esa cosa dicha por Confert es sobrenatural.

—Me extrañaría la nula existencia de alguien que quisiera apropiarse de ese bien.

Si hay recursos, no habrá duda en que el humano intervendrá para su propio beneficio.

Aún siendo yo mismo tan pesimista, Confert respondió negando con la cabeza.

—Muchos intentan acercarse, pocos logran salir de allí; sus alrededores contienen enormes amenazas. Yo nunca fuí hasta allí, así que según testigos, hay criaturas enormes que habitan como hogar natal. Hubo gente muy poderosa que intentó eliminarlas, pero aún con recursos suficientes a sus manos, el ecosistema entero se inmuta.

—Entonces ese «Suficiente» No es como lo dice la palabra.

—Claro, solo quiero decir que ni el mayor postor logrará tener en sus manos a la naturaleza. O al menos eso es ahora, ya que anteriormente Ballery logró lo imposible, extrayendo material para construir este sitio importante. Es la última vez que alguien lo hizo.

Esto es sorprendente. Dice que hay criaturas albergando la naturaleza y también cuenta que el dinero no es suficiente si deseas aprovecharla. Además, Ballery logró enfrentarse a aquellos desafíos. Son datos que menos esperaba y distintos a los que creía en un principio. ¿Será esto el resultado de esos enormes muros? ¿El propio mundo?