Al llegar todos al cuarto, Julián cierra la puerta, ventanas y cortinas, enciende algunas velas formando una estrella (La estrella de la “recta satánica”) y en medio de ésta, Julián colocó la tabla.
—Ahora ustedes, siéntense en alguna esquina de la estrella, detrás de la vela, ¡Ojo! La vela tiene que estar delante de ustedes, es muy importante—Dijo Julián con voz terrorífica.
—Lo que tenemos que hacer es colocar los dedos en este triangulo, repetimos unas frases antes de entrar al juego y después solo hacemos pregunta. Si hay alguien aquí pues nos responderá. —Dijo Julián explicándonos. — Luego de eso, repitan después de mí: “Nos reunimos aquí como amigos de corazón inocente, espíritus aquí, háganse presentes”, primero voy yo, luego Carolina y termina Luís —Dice señalandome.
Al terminar las repeticiones las velas se apagaron, después de unos segundos se volvieron a encender, en ese momento Julián dice:
— ¡Estamos dentro!
—Ahora pregúntale si Alex está con nosotros.
—Primero debemos invocar a los espíritus—Julián recitó las siguientes palabras en voz alta—Si hay algún espíritu aquí presente, que por favor se manifieste por medio de esta tabla.
En ese momento el triángulo se comenzó a mover hacia el “SI”, dando a entender que en ese momento, en esa casa, en ese cuarto, estaba algún espíritu con ellos. Cuando Carolina vio que el triángulo se estaba moviendo, gritó fuertemente y después sacó sus dedos del triangulo y se echó para atrás.
–¡NOOOOOO!, No puedes despegar los dedos del triángulo, podrías quedar poseída. —Dice Julián desesperado.
Al escuchar esto Carolina entro en pánico y salió de la habitación y así mismo de la casa. En ese momento quise salir detrás de ella pero Julián me detuvo diciendo:
—No vallas, quédate aquí, ella misma se lo buscó.
—Déjame ir a donde ella, es mi novia y tengo que ver como está —Dije soltando el triángulo y saliendo del cuarto.
—Bueno, que conste que les advertí—Dijo Julián.
Cuando salí de la casa de Julián, se encontró a Carolina sentada en el pavimento llorando fuertemente.
—Caro ¿Qué te pasó?, ¿estás bien? —Le pregunté tocándole el hombro y sentándome junto a ella.
—No, no quiero jugar más a eso, tengo mucho miedo.
—No te preocupes, yo estoy contigo. — Dije dándole un abrazo
—Jajaja es como si estuviera sola — respondió Carolina riéndose.
—Bueno basta de chiste, debemos subir a ver si Julián nos termina de explicar y si logramos salir del juego—Dije halando del brazo a Carolina.
—Bueno, está bien — Aceptó Carolina tomando la mano de Luis.
Al llegar al cuarto de Julián, lo encontramos jugando solo, y Julián mira a Luis diciéndole.
— ¡Alex está aquí!
— ¿De verdad?, quiero hablar con Él, ¿Puedo?—respondo muy asombrado.
—Si, solo entra a la estrella y toca el triangulo— Dijo Julián.
— ¿Quieres preguntar tu o pregunto yo?
—Tú, es que no tengo experiencia en esto y no sé qué decir— Dije mirando la tabla.
—OK
En ese momento Julián inicia las preguntas.
—El espíritu aquí presente, ¿Es el espíritu de Alex?—preguntó Julián.
—Sí—Respondió la tabla.
— ¿Estás descansando en paz?
—No.
— ¿Porqué?, ¿Qué necesitas?
—Hablar.
— ¿Con quién?— pregunté esta vez yo con temor.
Mientras Julián y yo preguntábamos el porqué Alex no estaba descansando en paz, detrás de mi, se escuchó un estruendo así que decidí voltear la mirada hacia atrás y me percato que Carolina estaba tirada inconsciente en el suelo. Siento la necesidad de ir a ayudarla.
—Qué ni se te ocurra salir de la estrella, al parecer el portal está abierto y sería muy riesgoso que te salgas de la estrella, seguro ella se desmayó de los nervios—Me detiene Julián.
— ¿Seguro que estará bien?—pregunté.
—Sí, sólo siéntate y preguntemos si podemos salir del juego.
—OK está bien, quiero ir a ayudarla.
— ¿Con corazón inofensivo podemos salir de este juego?
—Sí— respondió la tabla.
Cuando vi el “si” no dudé ni un minuto más en Salir hacia donde estaba Carolina, así mismo tomé su cabeza intento hacer que reaccione, pero es inútil así que decidí llamar un ambulancia.
Al llegar al hospital, los médicos ingresan a Carolina a urgencia, en ese momento llamo a los papás de Carolina para comentarle de la situación y ellos no demoran en llegar.
— ¿Cómo está nuestra hija?— Pregunta el papá de Carolina.
—No lo sabemos, los doctores no han dicho nada. —Respondo con cierta intranquilidad.
— ¿Pero qué fue lo que pasó? Por Dios ¡explícame! -Dice la señora Lorren.
—Estábamos jugando en la casa de él (Señalo a Julián sentado en la sala de espera) y no sé, de repente ella cayó al suelo y salimos corriendo hacia donde estaba y la trajimos aquí — Mentí sobre lo que en verdad sucedió.
—Dios mío.
En ese momento salió el doctor y les dice a los padres:
—Señores, afortunadamente su hija está estable, pero el impacto fue muy fuerte. Así que la dejaremos unos días para hacerles algunos estudios.
—Ay gracias a Dios —Todos dijimos sincronizados al mismo tiempo.
— ¿Podemos verla?
—Por ahora no, dejen que Carolina descanse. —Dice el doctor.
Ahora que no hay de que preocuparse, todo estaba bien. No sufrió daño permanente, solo fue un golpe, bueno… Un buen golpe.
Luego de este susto, lo papas de Carolina deciden llevarme a casa. Tenía muchas ganas de llegar a casa y tirarme en mi cama y dejar todo lo que pasó hoy en el pasado, pero tenía varias cosas revoloteandome en la cabeza. Primero era que Alex no estaba descansando en paz, había cumplido su misión aquí en la tierra y tenía que averiguar que era lo que necesitaba para poder descansar en paz. La segunda cosa era saber qué fue lo que le ocasionó a Carolina el desmayo, ¿Será que Alex quiso darnos alguna señal?
No lo sé, pero lo que sí sabía era que quería llegar a casa lo más rápido posible.
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Editado: 02.02.2021