Antes de que sean las Doce

Capítulo 4

Al llegar la noche, salimos del hospital y los papás de Carolina deciden llevarme a casa, la soledad era mi única compañía en la parte trasera del auto en el cual el silencio desgarrador era interminable . 
Tenía muchas cosas en mi cabeza, tanto así que no sabia ni que pensar o que podía solucionar, en mi mente giraba todo lo que hoy había sucedido. Solo quería llegar a mi casa y hacer que este día pasara lo mas pronto posible. 
Al llegar a casa, subí a mi cuarto sin decirle nada a mamá y me encerré en mi habitación. 
 


 

—Luis, ¿como te fue?—preguntó mamá detrás de la puerta. —Bien má, el médico dijo que solo era golpe, tenia que descansar—apresuro en decirle a mamá para que me dejara solo—Mamá estoy cansado, solo quiero dormir—Finalmente mamá se despide de mi y se va a su habitación. 
 


 

Una vez solo en mi habitación, me siento en mi escritorio a reflexionar todo lo que pasó, pero hay algo que todavía no encaja en todo esto, así que decido escribirle a Julián. 
 


 

Julián tenemos que vernos, tenemos que terminar de juagar y ver que es lo que quiere Alex para descansar en paz. 
 


 


Terminando de escribir esto, dejo mi teléfono en la mesa del escritorio al lado de la cama y decido acostarme mientras que obtenía respuesta de Julián. 
 


 

Mientras que Julián responde, busco algo de comodidad para empezar analizar todo lo ocurrido y que mejor manera quitarme la ropa así que, empiezo con mi suéter, luego con el pantalón y por ultimo…. Me acuesto pues tampoco es que me duerma totalmente desnudo, así que me quedo en bóxer porque siento que es una buena manera de descansar y estar más relajado. Así que me acuesto en mi deliciosa y cómoda cama y me hecho la sabana encima para taparme, pero mi cuerpo se apagó de lo cansado que estaba así que me quedé dormido. 
 


 

—Te espero a las 2:00am en el parque para que nos encontremos es la única manera de vernos ahora y sin que nadie se dé cuenta. 
 


 

Este fue el mensaje de Julián que dejó en mi Whatsapp a las 1:47am pero en ese momento yo estaba soñando así que no pude ver el mensaje si no hasta las 2:09am, cuando desperté y vi este mensaje me levante de la cama de un salto y agarré lo primero que encontré y me lo puse, salí lo mas rápido que pude sin hacer o emitir cualquier tipo de sonido para que mamá no se levantara, tomé las llaves y salí caminando en dirección al parque. 
 


 

Mientras caminaba, rezaba puesto que era la primera vez que me escaba de casa y a esta hora, así que rezaba para que nada me fuera a pasar pero unas figuras negras en la entrada del parque llamaron mi atención. 
 


 

Eran dos tipos uno un poco mas alto que otro y con mas masa muscular que a diferencia del otro era un flaco desnalgado como de unos 1.65 metros o sea un poco mas alto que yo , al parecer estaban consumiendo sustancias alucinógenas y en sus manos tenían armas, uno de ellos apuntaba hacia los árboles intentando cazar algo y el de baja estatura observaba a sus alrededores donde encontró a una de sus victimas, eran dos chicas que al parecer venían en estado de embriaguez y con esos vestidos típicos de las mujeres cuando van a fiestas, ellas al percatarse de estos hombres deciden devolverse en pasos mas rápidos pero estos hombres las siguieron desapareciendo así del parque. 
 


 

Cuando desaparecieron de la cuadra, continúe mi camino sin darle mucha importancia a lo que había sucedido seguí mi camino, hacia el sitio en específico donde me citó Julián, al llegar Julián estaba sentado sobre una banca de madera, la típica banqueta de madera que hay en los parque, esperando me, me senté a su lado y pude observar que del otro lado Julián traía la Tabla nuevamente y al percatarse de mi presencia voltea a mirarme sorprendido. 
 


 

—Pensé que no vendrías —Dijo Julián con un suspiro y tocando mi hombro. 
—Claro que si. Tengo que hablar contigo, es importante—tomo un suspiro para empezar a hablar nuevamente—Necesito volver a comunicarme con Alex, necesito saber porque no puede descansar en paz y que necesita, también necesito saber porque Carolina se desmayó la vez pasada que juagamos—Termino suspirando nuevamente. 
 


 

—Yo sabía que era para eso, así que yo me vine preparado con la tabla, ya sabes usarla así que tu solo puedes hablar con Alex. Yo no puedo participar más porque me eh estado sintiendo raro estos últimos días—Terminó Luis entregando me la tabla, pero unos disparos nos alarmaron. 
 


 

Si, eran los tipos que estaban hace unos minutos en el parque con las armas, pero esta vez ya no eran dos si no varios, de reojo alcance a contar 7 hombres y mas y los dos que estaban aquí, traían agarradas por el cabello y a la fuerza a las dos mujeres que venían alcoholizadas. 
 


 

—Escóndete y que no te encuentren, vete a tu casa y llama a la policía—Dice Julián quien se agacha y se esconde perdiéndose entre los arbustos y dejándome a la deriva—¡ ¿Qué?! —Le pregunto asustado pero él ya no me escuchaba. 
 


 

Sin saber que hacer, tomé la tabla y la guardé dentro de mi pantalón y suéter para poder corre un poco mas rápido, así que este es el momento decisivo correr o morir, así que pues Patitas para que te tengo, para correr. Corrí hasta el primer árbol que encontré, temblando agarré mi teléfono para intentar llamar a la policía antes de que me vieran pero no puede, cada vez estaban mas cerca y no podía exponerme ante semejante riesgo. 
 


 

Los hombres hacían disparos al aire mientras que mas dos mujeres gritaban o horro, no quería ni imaginarme lo que les iban a hacer. Me preparé para correr una vez mas y perderme en la  maleza, una vez listo inicié mi maratón olímpico de velocidad, ahí estaba yo corriendo por salvar mi vida, hasta que sonó un disparo tan fuerte que me hace soltar la tabla, justamente un auto estaba en frente mío y pude refugiarme unos instante hasta que recuperé la tabla. 
 



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En el texto hay: amor, sex, criaturas oscuras

Editado: 02.02.2021

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