Era el carnaval de la ciudad de la ceiba personas de todo el pais de honduras y paises vecinos llegaron, habian gritos de placer por todos los lugares, musica, drogas y cerveza por todos lados, lanzaban collares de todos los colores, marchas, desfiles, carrozas y canciónes por doquier, estaba la gran maza de personas reunidas, se veian modelos con cuerpos exuberantes se exponian y bailaban al ritmo de melodias de carnaval, salsa, merengue, reggaeton y ballenato, la musica que alegra y pone a danzar hasta los mas tiesos para el baile, algunas con una letra que deberias escuchar con atencion antes de ponerte a bailar.
Fue toda una tarde de colores y musica, volaba el confeti de todos los colores por los aires habia comida y ventas de escaparates por todos lados, una avenida completa fue tomada para los propositos de la fiesta del carnaval de la amistad, las carrozas iban decoradas con un proposito, llamar la atencion y ganar el primer lugar del concurso de la carroza mas llamativa del evento.
Cada persona estaba metida en su realidad, habian camarografos de tvs locales y fotografos aficionados, vendedores de comida rapida, ropa, gafas, zapatos, jugeteria, nieves, habian garifunas animando el carnaval con sus tambores, sus caracolas las cuales al soplarlas emitian diferentes tonos y su baile exotico y característico de las tribus garifunas.
Yo?, yo estaba cargando una camilla y mis amigos estaban cargando un botiquin de primeros auxilios, nosotros fuimos contratados para brindar la atencion de primeros auxilios en lo que durara el evento, desde el mediodia hasta que la fiesta terminara. Un dia y una noche completa, apenas el dia acaecia la fiesta apenas comenzaba. Terminabamos de hacer un recorrido, volvimos a nuestro punto de reunión, era un trailer pequeño con forma de capsula, estaba acondicionada con los implementos necesarios para brindar primeros auxilios y atencion prehospitalaria, a las personas que asistieron al carnaval.
Eran las seis de la tarde ya era confusa la noche o el amanecer para los ebrios, sali del troco y me aparte de mis amigos, saque un cigarrillo y lo encendi en mis labios y aspire la primer bocanada de humo, me relajo al instante, en la plaza de la ciudad donde se comenzaban a encender las luces , se comenzaron a escuchar gritos, agudise la mirada y veia a cientos de personas corriendo hacia todos lados, parecian atemorizadas; lo primero que hise fue botar la bocanada de humo y pense habra habido un accidente…, un ataque cardiaco, una tarima se debio haber desarmado y caido al publico, algun trasformador de corriente, de esos que estan hubicados en los postes debio haber estallado y tiro chispas por todos lados, algun ebrio debio haber amenazado con un cuchillo a la multitud, que debio haber pasado?.
Despues de que se oyeron los gritos, una persona fue corriendo a nuestra zona, la zona donde se encontraban todos las organizaciones de seguridad, llego gritando: ¡Un demonio!,
Que pasa le pregunte algo alarmado, era un hombre de aspecto delgado ropa raída parecia un pordiosero.
Me gritaba,
¡un demonio… un… un D… Un Demoniooo!
Estaba tan histerico que le di una bofetada para tranquilizarlo.
Oiga amigo, calmese, yo estaba tan relajado por el cigarrillo que no se me paso la nervios de aquel ciudadano histerico.
De repente veo que cuando la multitud corria apartandose de aquel lugar ya se observaba una figura completamente diferente, la bestia miraba hacia todos lados buscando algo, agudise la mirada y vi con tanta presicion que te lo puedo describir perfectamente: tenia unos ojos rojos brillantes parecian de lava, su rostro era ceñudo boca de león, cuerpo fornido y extremidades inferiores flexionadas hacia atrás, en su espalda traia alas de murcielago tan grandes que se extendian de a metros, sus brazos eran tan gigantes que se arrastraba con ellos.
Despues de tanto buscar por fin encontro algo, se acerco volando y de unas agitadas de alas ya estaba en el aire nuevamente, estaba a unos veinte metros de donde yo me encontraba, luego de alzar vuelo se pozo en un arbol y comenzo a deborar algo que habia atrapado… no lo podia identificar bien pero… Era una niña. Le partio la cara en dos, le arranco la cara de un mordisco y de las sienes y las orejas sono un ¡Ploc! era elhueco anatomico del craneo que sono como una explosion, sus cavidades habian estallado por la presion que ejercio el monstruo y sangro por los oídos.
Tenia el cigarrillo en la boca cuando mis piernas comensaron a temblar como si un terremoto estuviera ocurriendo, no me pude mantener en pie, ¡esto es una gargola! pense, no, ¡es un demonio!. Cai sentado, el cigarrillo cayo en mi peto y le causo quemaduras y logro quemar mi camisa y tambien senti en mi abdomen la brasa del cigarrillo. Yo hiba retrocediendo a gatas de espalda cuando el Demonio volteo a ver hacia tos lados nuevamente desde la copa de aquel arbol cuando me vio en la esquina de aquel lugar cerca del troco, mantuvimos la mirada por un rato y despues con su mirada hipnotisante y maligna con una voz distorcionada y gutural la cual parecian validos de cabra gritaba, -yo soy Bahaaaaaal-, era una voz grave y sentenciosa, Vengo a por lo que es mio, carne para Bahal gritaba, al principio yo escuche carnaval pero luego de agudizar mis oidos escuchaba a aquella bestia gritando ¡carne para Bahal!, luego descendio y cazo a un hombre y volvio a la copa de aquel arbol y le volvio a partir la cara al hombre, nuevamente sono un ¡ploc!, era el vacio creado por la presion en el hueco anatomico del cerebro, la sangre salio a chorros al compas de la mordida, el arbol estaba iluminado por las luces de la plaza, se miraba la escena, la sangre caia al suelo, el arbol estaba lleno de frutas pero sin hojas, según me habia dicho un amigo era un sistema de defensa del arbol, quizas estaba deshidratado o quizas le afectaba algo.