Amor propio

    Amamos a otros, damos todo de corazón al mundo, decimos que somos incondicionales a muchas cosas. Pero… se nos olvida lo más importante.

    EL AMOR A NUESTRA PERSONA…

    Ser incondicional al mundo no está mal, lo que está mal es sobreponer al mundo sobre el amor propio. Dejar que el entorno controle la vida y aparte la propia.  Ese mundo que juzga a quien sobre poner su amor propio por el mundo. Queriendo suprimir todos los sentidos por el interés de ellos, buscando la manera que esa persona que quiere amarse no lo piense y su mente solo diga; debo de ser incondicional con ellos.

    Antes de pensar en otros, piensa en ti, se primero, date amor y vive primero todo lo mejor para ti y por ti. Los demás son complemento de vida y felicidad propia.

    Como ver al rededor como muchas personas pierden el amor propio por amar a otros. Sobre valoran el amor externo por encima de su propio amor.

    Ver cómo una mamá llora porque un hijo no la busca, sabiendo que lo ama, pero deja de vivir por amor a esos hijos que ya tiene su vida y ella no vive la propia solo por amor a ese hijo, dejando a un lado el amor propio. Pero para que y por qué. Decir que es una madre incondicional, y sacando en cara al hijo de todo lo que dio como madre, algo que no es opcional si no un deber como padre. Dejando de vivir solo porque ese hijo tiene ya su vida de familia.

Ver cómo una persona deja de vivir solo por la soledad. Donde la pareja es ausente y dependiente de tener alguien q su lado, dejando a un lado su propio amor y la dedicación a vivir uno para uno.

    No es ser mal padre, mala pareja o convivir con la soledad. Se debe llevar un equilibrio. En la vida sin dejar el valor propio, de amarse por encima de otros amores los cuales son el complemento de la propia felicidad.

    Ver cómo personas no son felices solas y buscan la felicidad en otros, dejando en sus manos el poder del control de ellos solo por tener la felicidad.

    Quien viva para amar a otro y no a uno mismo, está en su derecho. Pero jamás pierdas el amor propio por nadie.