Entre el inicio y el final

Entre el inicio y el final

Un amor  que derecho no tiene de amar.
Este amor que es más grande que los dos,
Que no tiene un inicio y tampoco final.

Un amor que no comprende,
Que es imposible pero muy real,
Tan poco creíble y a la vez tan veraz.
Sin embargo es de los dos y de nadie más.

Tan perfecto como Dios,
Y tan humano como yo mismo,
Tan descabellado que a veces me hace pensar,
Sin embargo es de verdad,
Y se muestra entre el inicio y el final.

Un amor que nada espera,
Un amor que no desiste,
Que nadie entiende y aun así existe;
Un amor que surge de la nada,
Y a veces ni yo mismo se el por qué,
Sin embargo es de los dos y de nadie más.

Y a veces me confunde pero no me crea duda.
Por qué sé que es amor.
Un amor que desborda todo,
que no daña a nadie,
Que se muestra entre el inicio y el final,
Y que es de los dos y de nadie más.

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Tu amor pendiente

En el fondo del silencio
Tu imagen allí descansa,
En donde tu recuerdo
A mi corazón ya no alcanza,
Pues a pulso mi olvido tú ganaste
Y la cadenita que me regalaste,
Ya no aparece más en mi memoria
Pues es símbolo de una historia
Que negro el cielo tuvo
Y aunque a veces el ritmo detuvo
¡eso ya acabó!

El tiempo que pasó ya no importa,
Solo sé que no soporta
Aquella cadenita triste
Cuando a mi corazón rompiste
Y mi mente lastimaste,
Pero aún así quise perdonarte,
Mas ahora comprendí la lección de la vida,
Que después del fracaso
Atrás no se mira
Pues la ilusión ya está perdida,
Y el amor, con amor se olvida.

¡Y aquella cadenita pendiente
Hoy en mi corazón yace ausente!

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El secreto de tus ojos

En el secreto de tus ojos
Mi corazón una vez se perdió
Y sin buscar salida alguna,
Dormido allí se quedó.

Cuando despertó
Descubrió que tú lo amabas
Y el secreto trato de olvidar.
Al ritmo de tu mirada,
Comenzó a palpitar.

Entonces de ti se enamoró,
Y sus mejores momentos contigo pasó,
Su mayor inspiración a ti te dedicó,
Y olvido el misterio,
Que alguna vez, en tu mirada notó.

Pendiente de ti siempre estaba,
Amándote sin condición,
Buscando momentos para poderte escuchar,
Y de tus ojos poder disfrutar.

Y tú le correspondías,
Y tu feliz lo hacías,
Mi corazón su mejor tiempo vivió,
Y sus defensas sin quererlo bajó.

Mas luego 
el secreto de tus ojos descubrió,
Y en pedazos él se partió,
No quiso ya vivir,
No intento ni siquiera luchar.

Como le dolió conocer
El misterio que tus ojos
Siempre ocultaba.
Que tú no le amabas,
Ya no ignoraba,
Que tú le engañaste
El ahora aseguraba.

Pero aun así te lo agradece,
Por qué feliz siempre lo hiciste,
Y en el ocaso de su vida 
Algo nuevo le enseñaste.

¿Que puede dar más que el corazón?
¿quien puede saber más que la razón? 
Que puede ser más real que el amor,
Y tan falso como tu mirada.

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Mi Conclusión

Por más que el tiempo transcurra,
Y que mi sangre ya no fluya,
Tus ojos siempre quedaran
Atravesados en mi amanecer.

Yo acepto la tiranía,
Del destino y su cruel castigo,
Aquel que hoy mi corazón detiene,
Igual que tus labios,
Lo hacían en mi atardecer.

Muero de miedo,
Pues solo volveré a estar,
Encerrado en cuatro paredes,
Donde ya no podré salir,
Y aunque a veces
Quisiera yo correr,
En ese momento recuerdo,
Que tu rostro ilumina
Mi anochecer.

Y sé que pronto
Encontraras a alguien
Que sea como yo no fui,
Que te quiera más de lo que te quise,
Y te ayude tanto como lo hice.

Que este contigo en mi lugar,
Y te recuerde lo que te pude dar,
Pues yo, ya no podre madrugar.

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