Falso
—¡Joder! Deja de escribir y de creer que vives en tus estúpidos cuentos —exclamó irritado, su novio.
Ella lo miró decepcionada y le respondió sin ánimo;
—Lo sé. Siempre creí que mis cuentos eran mi hogar, hasta que me di cuenta que solo permanezco en estos, temporalmente.