Capítulo 11

Hablé con Antonia para que me ayudara a elegir el lugar que sería nuestro hogar, quería que fuéramos juntos a ver las propiedades pero no me fue posible, así que le confié esa tarea, yo no tenia tiempo y confiaba en su excelente gusto.

Debí viajar a otra ciudad y ella no me pudo acompañar por sus obligaciones en la universidad, duré una semana por fuera y a mi regreso recibí una gran noticia, Antonia había comprado una hermosa villa a las afueras de la ciudad, era tal como yo la quería, la entrada estaba marcada por un arco de rosas, el camino hasta la puerta principal era empedrado y la casa estaba rodeada de hermosos jardines de árboles frutales, en la parte trasera de la propiedad, había un pequeño lago, mesas con sillas y una especie de barbacoa como para hacer eventos al aire libre. La casa era bastante antigua, de dos plantas, sin embargo estaba perfectamente conservada.

Nos mudamos inmediatamente, estaba tan feliz, sería nuestro hogar por el resto de nuestras vidas. Compramos algunos muebles antiguos en un almacén experto, Antonia los eligió, tenia muy buen gusto, había mucho espacio, organizamos un estudio para mí y un taller para ella, quedábamos perdidos en tan grande mansión.

Fue la mejor época de mi vida, tenía todo cuanto quería, mi carrera era cada vez mas exitosa, tenia el suficiente dinero para vivir cómodamente, seguía plasmando mis ideas en papel y tenia a la mujer que amaba a mi lado, ¿Qué mas podía pedir?

Los meses pasaron, mi vida era perfecta, estaba por publicar mi segundo libro, tenia la confianza que sería aun más exitoso que el primero, llevaría por nombre “Me casé con un mafioso” , era la historia de una mujer que sin saberlo se casa con un capo de la mafia, quien muere en manos enemigas y es cuando ella decide tomar la rienda de los negocios familiares y se convierte en la más peligrosa mafiosa de todos los tiempos.

Todo marchaba tan bien, no había podido salir mejor, no habíamos vuelto a discutir, seguíamos asistiendo a la universidad, ella como maestra y yo como estudiante; pero lamentablemente donde hay secretos, nunca habrá felicidad completa…

Un día mientras cenábamos, observábamos las noticias y algo realmente espeluznante pasó, habían encontrado un cuerpo flotando en el agua, en alto grado de descomposición, lo curioso es que consigo llevaba todos sus documentos… ¡Era Alina! No lo podía creer, sentí un gran dolor, no pude evitar romper en llanto, según lo que decían por su estado la muerte se dio aproximadamente entre 7 y 8 meses atrás, era el mismo tiempo que llevaba supuestamente trabajando en el exterior.

Me asombró ver que Antonia no se mostró afectada ni sorprendida por el hecho, ”Se lo merece por asesina” dijo, no daba crédito lo que escuchaba, ¿acaso tenia algo que ver con la repentina desaparición y muerte de Alina?

No me quedé con las ganas y le pregunté directamente, “¿y qué si fue así? ¿Me vas a entregar?” me dijo tranquilamente, pensé que estaba bromeando,  en todo caso no era posible, pues por esos días Antonia se estaba recuperando del accidente, prácticamente no me separé de ella y cuando salía no me demoraba. 

Siento que lo decía solo por sacarme de casillas, ella sabía que tuve un fugaz romance con Alina y de cierta manera necesitaba ver mi reacción. 
Pasaron varios días y una tarde, llegó la policía a la universidad buscando a Antonia, pues ella meses atrás había acusado a Alina de ser la responsable de su choque, uno de los agentes le preguntó si tenia alguna evidencia para afirmar eso, “claro que si, cuando tuve mi accidente, le entregué al investigador la copia de una carta amenazante que ella me envió, yo tengo la original si desea verla, lamentablemente la investigación no progresó porque ella escapó” le respondió.

¿Una carta amenazante? Ella jamás me contó eso, le exigí que me la enseñara y así lo hizo. La carta decía lo siguiente:

"Sophía:

A pesar de todo el tiempo que ha pasado sigo molesta contigo, es increíble que te alejaras tanto de mí, nunca quise que mi confesión te incomodara, pero tenias que saberlo. No sabes cuanto me dolió tu matrimonio con Gerard, quería morirme, cuando finalmente se murió y me dejó el camino libre, creí que por fin conseguiría tener tu corazón pero no, te vida salir con un par de hombres alguna vez sin éxito, nunca quisiste entender que a mi lado serias plenamente feliz... Ahora sales con ese mal prospecto de escritor, ¿Qué esperas de él? Es un principiante y sus historia es tonta y predecible... Aun así acepté ver su manuscrito porque me lo pediste, solo me usas para tu conveniencia, pero no más, te lo advierto, si no vas a ser para mí no serás para nadie, no olvides que tengo el suficiente poder para destruir tu carrera y la vida de ese niñito. Espero y analices bien lo que te digo, lo ultimo que quiero es lastimarte, pero si no queda otra opción así será.
Con todo mi amor... Aly"

Le pregunté por qué no me había puesto al tanto de la situación, me dijo que temía por mi seguridad, analicé muy bien la carta y no tengo duda alguna que efectivamente es su letra.

"Por eso no quería hacer nuestra relación pública, temía por nuestras vidas, no quería contarte, pues sabia que irías a enfrentarla y siempre traté de evitar inconvenientes, sé que mi silencio ocasionó varias discusiones, pero ahora podrás entender mis razones" me explicó mientras me abrazaba.

Toda esta situación me inquietaba mucho, quería confiar en ella pero ya existían muchos antecedentes para no hacerlo, decidí esperar en que concluía la investigación, mientras tanto, era momento de entregar mi segundo manuscrito a la editorial. Poco mas de dos semanas después, recibí la llamada del presidente, informándome que fue aprobado y que aproximadamente en un mes más saldría a luz, debía prepararme para una nueva gira, esperando que fuera mas exitosa que la primera.