Prologo

Mientras viajamos en un mundo extraño lleno de excentricidades, y sin comprender realmente de que está hecha esta vida. Simplemente te perdí... 

Para mí todo esto es normal, pero sin duda para ti será un tanto extraño, te pondré al día con lo que sucede, el mundo ya no es mi mundo, ya no me pertenece, lo perdí hace un tiempo, esa época en la que la gente podía soñar y creer que cumpliría esos sueños se acabó, vivimos en la miseria y en la basura...

Me dirás que sueno muy pesimista pero para alguien de dieciséis años, en un mundo tan espantoso no hay oportunidad si quiera de intentarlo, el mundo en que vivo es gris, no blanco ni negro, ¡gris!, aunque todos los que me rodean esperan que sea blanco, si no consigues que sea blanco mueres, - espera creo que me estoy adelantando-, te explicaré un poco más lento, hace unos ochenta años, luego de la cuarta guerra mundial y todo el caos y muerte que hubo al rededor, luego la escasez de agua, la falta de oxigeno, que los polos se derritieran y no se que tanto, se levantó un grupo insurgente, llamado: "los corregidores" quienes decidieron que se encargarían de corregir y arreglar todo lo que estaba mal en este mundo, en base a ese gran libro negro que cargan siempre en la mano, crearon todo un sistema de gobierno y de leyes, algunas incluso muy absurdas y utilizan castigos muy burdos, como apedrear, o golpear, que si haces algo incorrecto te dan latigazos y muchísimas pero muchísimas reglas que no comprendo realmente, solo sé que es mejor no hacer nada para que no te castiguen...

Pero esa no es la parte mala luego de ellos aparecieron los "ácratas", -nosotros les decimos los crats-, un grupo que decía que no necesitábamos un gobierno tan represivo, y para mi sorpresa en la historia no dice que se pelearan estos dos grupos sino que los corregidores eran partidarios de la paz, por lo que decidieron dividir el país en dos mundos totalmente distintos, el blanco y el negro, se construyó una enorme barrera y nadie nunca ha podido cruzarla, -o al menos eso dicen-, hay un único momento en tu vida en que te dan el derecho a cruzarla pero una vez la pases no hay vuelta atrás, al cumplir dieciocho años te dan la opción de elegir en que lado de la cerca quieres vivir, sin embargo, por décadas nadie ha decidido cruzar por esa enorme puerta así que nunca hemos conocido a nadie del otro lado... Ninguno de nosotros sabe realmente como es el otro lado, al momento de la división mis abuelos eligieron este lado y desde entonces aquí estamos, del lado blanco de la barda, se supone de este lado encuentras el bien y la paz, aunque solo hay represión y ansiedad por no romper ni una sola regla, tratando de encajar en la "perfección" que pide el gran libro que tienen todos los corregidores; y, del otro lado tienes el mal y la anarquía pobreza enfermedad y muerte que viene como consecuencia de su "mal" o al menos eso es lo que nos han dicho, no estoy segura de que realmente sea así. 

Si me preguntas por qué te cuento todo esto... Bueno esta es la historia de como llegué hasta aquí, como colisionaron los dos mundos,  al momento en que te conocí, fue un poco extraña tu llegada pero... 

En un mundo idealizado... Lleno de ideas de una perfección inalcanzable, solo deseo salir de aquí y pronto podré hacerlo, he escuchado por años enseñanzas de cosas que nunca he visto...

Perdí aquella oportunidad antes de que el mundo diera un vuelco, sabes; me bastó con verte a los ojos para entender lo que sucedía, estábamos perdidos el uno del otro; sin saberlo... 

¿Será este el final? Tus ojos reflejaban la luz de la luna en esa oscura noche, los míos solo podían verte, mientras te observo, solo puedo pensar que habría pasado si...