Capítulo 25: Esta familia es de locos

Grabiel 

Despierto como todos los días que en los que no tengo a Arlett a mi lado: triste y desolado.

Camino por toda mi habitación escuchando los parájaros cantar un a dulce melodía que llena de regocijo mi triste y desolado corazón.

Escuchó a mi costado el sonido de mi teléfono y sin mirarlo lo tomo. Oigo a través de este la voz de mi amigo, quien esta tratando de animarme en estos días tristes.

- Grabiel, tienes que dejar esa tristeza a un lado, por Dios.

Despego mi teléfono de mi oído, y ruedo los ojos.

La hostia todos los santos días he escuchado esta jodida frase.

-Es bueno que me repetitas lo mismo Cárter todos los días.

Oigo su escandalosa risa a través del teléfono y esto me provoca a que me sume a su risa.

Reímos como si nuestra vida dependiera de ello.

Por un instante la tristeza que cargaba por perder a Arlett paso, aunque mi querida chica no este conmigo en estos instantes así es como me tengo su comportar. Feliz y a la espera de que ella vuelva.

En este instante tome la decisión de estar feliz y esperar que ella vuelva.

-Gracias Cárter por lograr que mi mente se dispersara de tantos problemas.

Por un momento escucho que la hija de Cárter grita lago que me paraliza el corazón: ¡Arlett ya volvió, volvió!.

Joder eso fue como escuchar a mil Arianna Grande haciendo sus famosos estribillos.

Sin pensarlo dos veces le pregunto a Cárter por mi querida y amada Arlett. Pero mi amigo no me da tiempo a que pueda terminar de interrogarlo ya que cuelga el telefono solamente diciciendo: -Todo es cierto.

Mierda esa confirmación hizo que me pusiera feliz. Pero dicha felicidad se arruino cuando ví en la puerta de mi casa a Cassie con Gatte en sus brazos.

Solo esto me faltaba.

Los hago pasar a mi casa, pero las palabras de Cassie me dejan totalmente shokeado:-Te queremos a tiempo completo Grabiel.

La hostia, mi día estaba había mejorado pero en este presido momento declaro que esta oficialmente dañado.

Arlett Pov

Me encamino hacia la puerta de mamá con Erick en mis brazos, sin darle más vuelta al asunto toco la puerta de mamá y escucho una de sus tantas repuestas.

-Si es para vender condones, les he dicho mil veces que primero debería conseguir a un hombres para que los use.

Madre mía esta mujer es un caso bien perdido.

Mi madre Gellen Cross, se postra en el umbral d el a puerta y allí abre los oboes sorprendida por verbos en su casa.

Me concentro en mirar a mi madre, mientras ella esta en un mundo paralelo al mio, sonrió al pensar que la he dejado sin saber que decir.

Observo su blanca pero perfecta piel, joder esta mujer es hermosa. Y no lo digo porque sea mi madre.

Observo el anillo que todavía lleva en su dedo, es aquel anillo que le dio mi padre cuando se caso con ella, mis padres siempre me dijeron que su amor fue como un clip de una cámara fotográfica. Recuerdo que siempre papá besaba la frente de mamá y le decia que ella era su amuleto de suerte, para él mamá era el trébol de la suerte que siempre lo acompañaba. Y para mi él era mi mundo completo.

Joder cuanto extraño a mi papá.

-Sorpresa madre.

La antes mencionada me mira y luego de lanza a mis brazos.

-Pormete que nunca me dejaras por tanto meses hija -Acuna mi rostro en sus manos- prometelo Arlett.

Sus hermosos y llamativos ojos están al borde de estallar en lágrimas.

-Lo prometo madre.

Estas palabras salen de mi boca y mi madre me abraza con todas sus fuerzas.

Se lo prometí a mi madre asi que tengo que cumplir.

Aunque esto signifique tener que tomar el toro por los cuernos.

Llevo una semana en casa de mamá, y esta semana ha servido para que me entere de varias cosas que no sabía. La primera fue que Kris y Cárter decidieron darse una oportunidad por Bella. La segunda fue que el vejestorio regreso de su viaje y no me trajo nada de República Domínica.

Joder este vejestorio me va a escuchar.

Y la tercera cosa de la que me entere fue que Grabiel se fue a Francia y por lo que le pude sacar a Cárter, el estará un tiempo por allá.