Epílogo: Felices para siempre, como en un cuento

Grabiel 

Observó como Arlett camina hacia mi vestida de blanco.

Joder se ve como un bendito ángel sonriendo. Y esta cambiando del brazo de su padre a paso de tortuga.

Mientras espero que llegue a mi lado, recuerdo la noche en que la ví por segunda vez.

"***"
Caminaba de un lado a otro en la casa de mi amigo Cárter, cuando este se levanto y me dijo las cosas como deben de ser.

-Joder Grabiel, harás un orificio si sigues caminado de un lado a otro.

Me detengo para verlo directamente a los ojos.

-¿Entonces que me sugieres que haga?

Cárter me mira un momento y después responde exasperado.

-Te sugiero que la busques porque sino me volverás loco.

En mis labios se forma una pequeña sonrisa por haber exasperado a mi amigo.

-Púes entonces eso haré amigo. Gracias Cárter por aguantarme y por ayudarme cuando más lo necesito.

-Fue un placer.

Llego al restaurante y Recorro cada lugar con la esperanza de encontrar a aquella chica que tiene mi mundo de cabezas. Por ultimo busco en la cocina y allí la encuentro moviendo su sexi trasero mientras canta han canción en español.

Joder se ve sexi moviendo el trasero. Alejo esos pensamiento impuros de mi cabeza y es allí donde saco a relucir mi mal genio. La pobre chica se asusta y me grita lo primero que pasa por su cabeza y esto es sucio perro.

Madre mía nadie en su vida me había llamado así. Pero esta chica sin pensarlo lo había dicho.

Esta chica sera mía. Y no esta en discusión
"***"

-En que piensas Grabiel. Si estas pensando en dejarme plantada en el altar, quiero que sepas que si lo haces yo misma vendo tus órganos al mercado negro y guardo tus pelotas de recuerdo.

Joder que haría sin esta chica exagerada.