Las cosas deben de darse a su tiempo, en el momento indicado, en el lugar indicado y con la persona indicada.
Entre el frío de la noche y mi fatal insomnio sentía tu cuerpo muy cerca del mío , mientras tus brazos me abrazaban y nuestras mentes estaban llenas de preocupación , en un imprevisto momento nos quedamos viendo fijamente a los ojos los cuales a pesar de la oscuridad de tu habitación podía ver claramente y sin pensarlo mucho nos besamos fue uno de los mejores besos que alguna vez pudieron sentir mis labios , sentía como la distancia entre nuestros cuerpos se volvía cada vez más y más diminuta , por unos minutos toda preocupación existente se borró de mi cabeza y empezamos a ser nuevamente solo los dos , pasamos de ser los dos a ser solo uno .
El sonido de tu cama inquietamente nos interrumpió y fue ahí cuando sin decir palabra alguna nos entendimos , entendiste mi lenguaje corporal un tanto confuso , no sabía si quería que esos besos y caricias llegaran a mas , así que comprendiste y mantuvimos ese evento como un par de besos y abrazos apasionados , para después desvelarnos , esa noche pasamos de ver un anochecer estrellado a un amanecer asombroso , lleno de colores pasteles que abrazados contemplábamos , cerramos los ojos treinta minutos antes de seguir con la rutina de siempre , porque a pesar de todo no queremos descuidar nuestras obligaciones.
Despertamos con menos preocupaciones, nos alistamos y fuimos camino al colegio, lo único que esperaba es que ese día todo vaya bien. Llegue y enseguida varias amistades realmente preocupadas preguntaban por mi paradero y un par me regañaba por haber hecho tal locura, todo transcurrió con tranquilidad hasta el atardecer, donde pasaría nuevamente un momento malo, mucho peor que la noche anterior, noche que para mí fue la más sombría de mi existencia.