Aprendiendo A Perdonar

S O R P R E S A S

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¿No es verdad, que los momentos más conmovedores de nuestra vida nos dejan sin palabras?

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Tener que ver a alguien que creías que ya no estaba, y que no habías podido decir todo lo que hubieses querido o deseado, como se dice, la gente empieza a valorar cuando ya lo a perdido, eso me había sucedido a mi, mi Anny, seis años en las cuales me culpaba, me arrepentía de lo que le había hecho, ella mi dulce Anny, el amor de mi vida se encontraba en la puerta de la sala del velatorio de su abuela, una señora muy cariñosa, y que ahora sabia que fue la única que quiso a Anastasia.

Anastasia se veía, mejor que antes, había crecido unos centímetros mas, su cintura era mas definida, sus pechos estaba mas grandes, su rostro mas delicado, fue ahí que la realidad me golpeo, ella esta viva y en realidad ella no estaba muerta, todo este tiempo siempre estuvo viva, y al parecer nadie sabia de eso, ya que al ver a su familia, todos ellos estaban sorprendidos, menos su abuelo el señor Damon, creo suponer que el si sabia de eso.

Por mas que quiera molestarme, reprocharle, sabia que no estaba en ningún derecho, por mi se había ido, yo fui el detonante, y eso jamás me lo perdonaría, pero ahora que se que mi Anny, seguía viva, ella era y es Theá mou, y no iba a desaprovechar la oportunidad, iba ha hablar con ella y pedirle perdón, tenia que hacerlo así me arrastrara a ella, lo tenia que hacer.

Lo que no me había fijado era que no estaba sola, un hombre mas alto que ella, musculoso, cabello castaño, ojos azules, la acompañaba, y no solo eso la agarraba de la cintura con tanta familiaridad, que me hizo enfurecer, no quería pensar en que tal vez ese hombre podía ser su pareja, suena egoísta pero no la quería con nadie, y eso que solo fueron unos minutos para que mi posesividad con ella salga a flote, la amaba aun de eso no había duda, y se que en estos año ella podía haber formado su familia, y eso lo hacia mas doloroso, el solo pensar que ella me olvido y me supero, quien sabe y tenia hasta hijos, hijos los cuales un día habíamos soñado tener los dos.

Se veía radiante, su seguridad, se dieron a relucir, aunque ella no se daba cuenta, ya no se veía como esa chiquilla de 17 años, insegura, tímida y miedosa, había cambiado y daba miedo que ni siquiera quiera hablar conmigo, su mirada que a pesar de como se veía su actitud, sus bellos ojos grises reflejaban tristeza y esta estaba centrada no en alguno de los presentes, solamente en el féretro que se encontraba en el centro de esta gran sala.

—Darius, ves lo que yo estoy viendo verdad, ella es....¿Anastasia Sideris no estaba muerta?— sorprendido exclamó Alessandro, pregunta por la cual deducía que se que se formulaban todos en esta sala —Créeme yo soy el que más sorprendido esta, ella no esta..., sabes parece tan irreal.

—¿Nos acercamos?— dije queriendo dar un paso hacia donde se encontraba ella —Estas delirando, estamos en un velatorio, y  ella vino a despedirse de su abuela, cuando termine todo te acercas ha hablarme.

Aunque me cueste admitir lo que había dicho era verdad, no podía dar un espectáculo, pero al parecer no era el único que quería acercarse a mi bella Louloúdi, y al parecer no les hacia mucha gracias que digamos, y la gente, hablando bien de ella, murmurando sin fin de cosas.

« Que bien se ve, que bueno que este viva »
« Que alegría ella siempre me cayo bien »
« ¡Esta viva! Ya decía yo tan buena chica no podía tener un final así »

Hipócritas, todo por quedar bien con el chico ese, que si no me equivocaba era alguien con dinero, como cuando se dijo que estaba muerta, hablaban de la alegría que les daba eso, mofándose con la señora Rebecca y Adara y todo a espalda de los abuelos, y como les iba dar alegría ahora, si cuando ella vivía aquí la trataban como si no fuera parte de

Irónico yo hablando de hipócritas, y yo era el menos indicado en eso, yo le hice también daño por no decir que lo que le hice fue peor, si quiera tenía el de admirar su belleza.

Yo odio la hipocresía, que la gente se te acercara por querer algo o por quien eras, y si bien dije antes que yo lo fui, por eso mismo que detesto eso, creo en mi opinión que poner buena cara y tratar bien por algo a cambio es fatal, o cuando critican creyéndose y aparentando que son mejores, comportamientos así en una persona no lo valen.

Mira Darius, se van— murmuró por lo bajo Alessandro, levante la vista y la contemple saliendo de esta sala—Fue muy rápido ese chico se la llevo, creo que fue porque la señora se les acerco intercambiaron palabras y no se, pero el chico parecía muy molesto.

Tan distraído estaba que ni cuenta me había dado de aquello.

—¿Crees que este para el entierro?— cuestione por lo bajo —Bueno puede ser, yo creo que si, no creo que hayan venido solo para esto.

Ya había pasado una media hora en donde solo se escuchaban los cuchicheos de la entrada de Anny, criticas disfrazadas de elogios, de como vestía, de quien la acompañaba, de su actitud. Ya me tenían cansado.

—Vamos llenado al lugar, ya van a trasladar el ataúd al auto que corresponde— le dije irritado por como estaba el ambiente aquí —Y ese humor, no me digas, Anastasia te puso así, jaja jaja.



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En el texto hay: violencia, grecia, amorsorpresas

Editado: 28.01.2022

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