La advertencia de Claennis
Tener que repasar el canto ha sido una de las cosas más vergonzosas que he hecho, tanta que siento mis mejillas sonrojadas cuando hay alguien que me ve.
Desde pequeña he cantado, la música ha sido parte de mi vida pero nunca he estado expuesta.
Siempre tengo una máscara, una chompa o un sobrenombre tras el que me oculto. Por ello, tener la cara descubierta es incómodo.
Acabo la canción y es vergonzoso como Abigail me ve entre admiración y sorpresa.
Ya deja de verme…
-Tienes una voz hermosa-murmura-pareces un ángel.
¿Okey?
Enmarco la ceja haciendo que ella ría levemente sonrojándose.
-Lo siento si sonó extraño, es solo que ¡vaya! ¡Cantas genial! Siento envidia de tu voz, la mía viene con desafinación y gallos incluidos-ríe y se sonroja negando-No es que cante tan feo, pero tampoco es lo bestia pero si canto ¿aceptable? Sí, creo que es algo aceptable. Aunque a veces recurro a hacer mímica y bailar-se mueve un poco-Tampoco lo hago bien pero es divertido, y todavía no tengo quejas de los vecinos o a la policía viniendo a mi casa creyendo que me torturan, aunque sería vergonzoso si vinieran-abre los ojos y se sonroja-¡Mierda! En realidad sería muy vergonzoso que me vieran con una escoba bailando y gritando como una loca. Mínimo me exorcizan.
Parece tener una mini crisis. Río levemente y tomo asiento en la silla frente al piano.
-Eres divertida Martins.
Eso le hace verme y sonreír levemente.
-Y tú genial, Bowen. Deberías unirte al grupo de canto, tienes talento para ello.
-Lo pensaré-le digo-¿Repito de nuevo la canción?
-¡Por favor!-grita y río levemente antes de levantarme para empezar de nuevo.
Es divertido como poco a poco ya no me da tanto recelo cantar. Incluso sonrío cuando veo que tararea, y en varias partes me demuestra su mímica y dramatización de la canción.
La chispa que ella tiene, sin duda es peculiar.
***
Tarareo la canción mientras estoy sentada en el puesto. Hoy era hora libre y perdía el tiempo oyendo una pista. La canción me había gustado y quería intentar un cover.
Porque varias frases se habían colado mientras la oía.
Así que con ojos cerrados trataba de concentrarme en las notas, al menos hasta que un beso es dejado en mi mejilla.
Sonrío levemente creyendo que es Gregory.
-Esa sin duda es una bonita sonrisa, cariño.
Oh, mierda. Ese para nada es McFly. Me tenso y de manera abrupta me levanto.
-¿Qué haces aquí Mark? ¿Cómo siquiera has entrado?
Se encoge de hombros.
-Solo les dije mi nombre y les di un pequeño adelanto navideño.
-Sobornaste a los guardias-mascullo y ríe.
-Llámalo bono navideño.
Aprieto las manos y lucho contra el impulso de limpiar mi mejilla. Se acerca y toca la misma, no lo miro, al contrario, me tenso y obligo a mirar a un lado.
>>¿Qué sucede? Parecías feliz de mi contacto. Puedo darte más de eso si quieres.
Me estremezco al imaginar que me besa y retrocedo.
-Lo siento, no es el caso.
-Oh, no. Cariño, dime lo que pasó, estoy ansioso por oír algo más de tu linda boca.
-Mark...debes irte, de verdad.
-Bowen...cariño, creí que la situación entre nosotros había mejorado.
¿Situación? ¿De qué jodidos habla?
-No me digas así, Mark somos amigos.
-¿Amigos? Eres consciente de que no quiero ser tu amigo.
Aprieto los ojos guardándome las espinas. Ah, joder esto me está hartando. No quiero herirlo pero tampoco quiero que rompa la línea que puse.
“Lo haces de todos modos al no cortar sus ilusiones”
Las palabras de McFly vienen a mi mente. Él tenía razón, con mi actitud evasiva y no dejándole claro que no hay oportunidad, solo he hecho de aplazarlo todo.
Lo siento Mark...pero es hora de detener esto.
-Y yo no quiero ser más contigo.
Mis palabras lo hieren, incluso retrocede y actúa de manera algo torpe porque esta desconcertado.
-¿Qué?
-Lo siento, Mark. No puedo darte más de mí, eres mi amigo, siempre te he visto solo como uno, siento no haber sido sincera antes, no quería lastimarte pero creo que no detenerlo ha sido un error. Lo siento.
No espero que diga nada y salgo del aula, incluso tomo mi maleta. Las últimas horas están dadas para los repasos de los bailes, agradezco eso porque no quería volver al aula.
Mark me sigue y cuando estoy en el pasillo toma mi brazo reteniéndome. Muchos ojos curiosos nos ven pero se hacen los locos cuando les volteo a ver.
-¿Es por él?
Frunzo el ceño.
-¿Qué?
-¿Me desprecias por el chico de la otra vez?
Frunzo el ceño desconcertada por sus palabras hasta que recuerdo el día del baile y cómo le pedí ayuda a McFly para ello.
-Mark, basta.
-¡No!-grita y varios estudiantes se asustan-Quiero saber por qué. No puede ser él ¿verdad? Me has ignorado desde que éramos pequeños... ¡¿por qué?! ¡¿Es por Alan?!
Me sacude de manera brusca y aprieto los labios enfurecida.
-Creo que mejor te largas de una buena vez-gruñe Darwin-Suéltala.
-Darwin-ríe y suelta mi brazo. Con una mueca lo muevo y me alejo de él-Que bueno verte pero solo estaba conversando con Verónica.
-¿De verdad? Yo creo que eso fue todo menos conversar, ahora, ¿no tienes clases? Ve a por ellas campeón. Creo que estás muy lejos de tu jardín de oro.
La mandíbula de Mark se aprieta.
-Claro, nos vemos luego cariño.
Aprieto mis manos furiosa y no respondo, mi respiración es algo acelerada por la rabia.
-Respira, bruja-dice Darwin con manos sobre mis hombros-Estoy contigo.
Eso no me alivia por completo.
Me hace dudar. Porque si alguna vez no lo estuviera, no quiero creer que no podría defenderme.
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Editado: 30.03.2021