Dos semanas han pasado desde que inicié clases y aún me sigo sintiendo... rara, ya conozco al grupo de Susie, son agradables aunque no he estado mucho con ellos, Scott se ha tomado por costumbre de estar conmigo de arriba para abajo, estamos en varias clases juntos y también se la pasa conmigo en la hora del almuerzo se sienta con Vic, Sophie que es una amiga de Vic y ahora también mía y el novio de Sophie, Scott dice que es para protegerme pero yo creo que es más porque no tiene con quien estar ya me había contado que no se lleva bien con el grupo de Susie, solo con ella. Un poco raro lo sé.
Ahora se preguntarán, ¿Que con el tipo ese Graham? y ¿Que con Andrew y tan esperada conversación? Bueno, puede que ya haya hablado con Andrew, la verdad salió un poco mal, creo que hasta me bloqueo pero bueno era de esperarse y con el tal Graham, ni idea de quién es, no ha aparecido todavía, según las chicas —que han estado hablándome de él todo el tiempo— no va porque tiene gripe o algo así, tanta es la insistencia de Rosa y Grace que hasta me presentaron a la novia cuyo nombre no recuerdo.
En fin, me encuentro en mi cama mirando el techo preguntándome que he hecho en mi vida pasada para tener tal sufrimiento en la actual.
Se supone que los fines de semanas son para quedarse durmiendo hasta tarde ¿Cierto? O para quedarse viendo doramas como mi amiga Valerie —que por cierto tengo que llamar antes de que me desherede y me quite su credencial en la pizzería, ya no vivo allá, pero uno nunca sabe cuándo va a necesitar esa credencial de pizzas gratis— pero en mi caso me tocó despertarme temprano por los gritos de Liam y Carson, ¿Razón? Por lo que escuché perdieron una partida de Lol contra unos mexicanos, genial ¿Verdad?
Con toda la fuerza de voluntad que reuní —que no fue mucha, por cierto —me pare y fui directo a la cocina en busca de mi desayuno, porque siendo sincera, si yo no me tomo, aunque sea, una taza de café no funcionó el resto del día y no es broma, soy como un carro y el café es mi gasolina.
Con una galleta en la mano y la taza de café con leche me fui a sentar en el mueble de al lado de donde están los hermosos señoritos. Ahora que veo lo que veo, lo peor no es que me hayan despertado, sino que hayan perdido contra unos mexicanos que habían usado a Teemo ¿Quién pierde contra Teemo?
—Liaam, Liaaam —Carson empieza a golpearle el brazo a mi primo y empiezo a compadecerlo, se ve que Carson tiene mucha fuerza, pobre.
—¿Qué quieres idiota? No ves que estoy intentando ganar esta partida SOLOO.
—Ay sí, llora. Dime ¿Qué hora es? —le dice todo extrañado mirándome como si fuese un extraterrestre.
—Las nueve, yo que se... ¿Qué quieres?
—Hermano hoy se cae el mundo, mejor que le digas a "ujum" que la amas antes de su cita porque, hoy se cae el mundo.
—Carson me puedes explicar que hacías tomando de esos polvitos con los yonkis de la esquina. Mira nada mas como te dejaron. Madre mía.
—¿Qué? Nooo, lo digo porque Jeanette se ha levantado temprano, un DOMINGO
—Aaah —pronuncia Liam y empieza a reírse a carcajadas. Vieron eso, después preguntan por qué soy como soy.
—No, ¿Y qué esperabas? Si gritaron tanto que hasta Vince los escuchó.
—¿Qué Vince? —pregunta Carson encarnando una ceja.
—Nuestro vecino, tonto —le digo y Liam sigue riéndose ahora con más ganas que antes.
Carson se me queda mirando raro, Liam sigue riéndose y yo no suelo tener paciencia por las mañanas. Esto definitivamente no es una buena combinación.
—Como yo aquí no soy payaso de nadie, me voy a mi cuarto y el que entre sin tocar bueno, mejor dejo que ustedes lo comprueben sólitos.
—Si si, te acuerdas que en la tarde vienen tus compañeras y los tres vamos a salir.
Mierda. No me acordaba de eso.
Dory tenías que ser.
—Gracias por recordarme. ¿Y con quienes van a salir?
—Mira nada mas ¿No que los cotillas éramos nosotros? —dice Liam.
—Ay ya, dime.
—Yo con Abigail, tu hermano con una tal Natalie...
—Así que Abigail, me sorprendes primito —digo en tono de burla interrumpiéndolo.
—Y yo con Becca, una compañera de la facultad —me dice Carson.
—Ahmm bien, adiós —me despedí para luego encerrarme en mi habitación con un extraño sabor en la boca.
Celos, querida.
Que va, ¿Celosa de quién?
¿Cómo se llamaba? Ah sí, Becca.
Imposible, nunca me he sentido celosa, mejor me pongo a escuchar música.
[...]
Escucho que me gritan algo tocando desesperadamente la puerta de mi baño.
—¿QUÉ? —gritó de vuelta cerrado la ducha.
—Que te llaman en la portería, que llegaron dos niñas buscándote —me dice Jared. Se me olvido, de nuevo.
—Ehh, si si. ¿Pueden ir a buscarlas en portería? ya salgo.
—Está bien. Apúrate ¿Quieres? que yo voy a salir con una amiga, al igual que los chicos. —la cita triple pues, quien lo diría.
—Con una amiga ¿Ehh?
—Adiós —me dice odiosamente.
Pregunta del día: ¿Porque Jeanny tiene la memoria como Dory?
Es que si no me hubiese distraído... Peroo, si no lo hago no soy yo.
Si, distraída pensando en tu bello Carson y su cita.
Psst claro que noo... Bueno bueno puede que un poco sí...
Mejor salgo del baño.
—Jeanny mueve tu trasero a la sala ya, que ya voy tarde por Abigail —Liam me grita en el pasillo.
—Bueno ya fuera que ya llegué.
Tanto el cómo Jared me miraron muy dignos y salieron del apartamento.
—¡Jeanny! —me saluda Vic en medio de un abrazo.
—Holaa —le devuelvo el abrazo y me dirijo a Sophie.
—Soph —la saludo igual que a Vic.
—¿Bueno y qué tal? ¿Qué cuentas? —me pregunta Soph curiosa.
—Soph, se directa ¿Sí? ¿Quién es ese chico guapísimo que salió apenas llegamos? ¿Y porque no sabíamos de él hasta ahora? —preguntó de golpe Vic.