Aquí Estoy

Capítulo 9

Luego de todo lo sucedido Zayda y yo nos vimos una vez más, y decidimos investigar cada uno por nuestra cuenta para compartir información juntos.

Al investigar, pude describir cosas nuevas. Una de ellas es que algunas personas aseguraban que el árbol era un tule y otras que era un ahuehuete, así que me decidí meterme a internet para sacarme de la duda y vi algunas diferencias entre ambos, pero necesitaba ir a ver el árbol nuevamente para asegurarme.

No tengo tanto tiempo, pues nos iremos de vacaciones a Canadá. Solo queda una semana para volver a clases y queremos aprovecharla.

Antes de irnos tengo que hablar con Lea... No miento, esto me pone un poco nervioso. Llegando al parque donde la cité para vernos, inhalo y agarro las fuerzas necesarias.

—¿Entonces me estás terminando?– Espeta con sorpresa, pero de un momento a otro simplemente no hay expresión alguna.

—Sí— Afirmo—, pero si me permites te agradezco pues en su momento me hiciste feliz, me gustaste— sonrió, y es que es cierto. Para que alguien me guste es complicado, aunque no fue tanto cuando la conocí.

—Bueno, —sube y baja sus hombros—al final de cuentas jamás me gustaste, solo te utilicé ¿Jamás te diste cuenta de que vera es el apodo que le tengo a mi ex?

—¡Claro, pues soy yo!—Elevo la voz, gracioso. Sé lo que intenta, y aunque no me lastima tampoco me hace sentir el mejor. Y esa parte de ella la detesto, en definitiva no ví eso.

Voltea los ojos haciendo muecas—. Mi otro ex, Lean— aclara con obviedad— En fin. Igual, gracias. Y si me llegas a ver con alguien más— se acerca a mí señalándo mi rostro con su dedo. —Recuerda esto: No eres, ni fuiste suficiente y jamás lo serás. Por algo no tuviste parejas, nadie te querrá como yo lo hice. —Sonríe, burlona.

¿Qué le pasa?

—Adiós, Lean— Se despide caminando hacia atrás, agitando la mano y riendo.

Auch. Sabes que todo lo que dice es mentira, Caley. Tranquilo.

Sí, eso me había dolido, pero no iba a permitir que me tratara así. No más.

A mi mente llegan varias ocasiones donde me trató así y yo solo me quedaba callado, no sé por qué. Mis papás estarían tan decepcionados de mí...

—¡Ey, Lea! Escucha algo. —Camino hacia ella, despacio y derecho— No me vas a volver a hablar, ni tratar así, ni a mí, ni a nadie más. ¡¿Entendiste?! Y estoy seguro de que soy más que suficiente, incluso más que tú— me golpeó internamente, eso no era, Lean— Y sí, no he tenido otras parejas, pero será por algo que yo sí tengo, ¿no crees?— Su expresión pasa de estar sonriente a pareciera enojada o avergonzada con ella misma —¿Y sabes qué es ese algo? Que yo no soy fácil y me doy a respetar, ¿no te es vergonzoso que un hombre te diga que te tengas más amor propio?— Solté sin más, ella solamente gritó frustrada sacándome el dedo corazón y se fue.

Puedo dejar salir todo el aire que mis pulmones se encontraban guardando incluso sin tener conciencia de ello.

Me siento en una de las bancas rojas de cemento que tiene el parque con mesas para comer y una sombrilla para tapar el sol, me exhalté.

—Muy bien chico no fácil— Dice una voz familiar acompañado de unos aplausos mientras sonríe y camina hacia mí. Iba con un pantalón de mezclilla, blusa pegada rosa fuerte y una camisa larga del mismo color, solo que esta vez de un color más claro, acompañado con una gorra y bolsa. ¿De qué color? ¡Exacto! Rosa—sí, otra vez— Barbie 2.0.

Se veía hermosa.

En cambio, yo iba con un pans azul fuerte, una blusa sin mangas blancas y tenis Jordan. Pues después de verla haría ejercicio.

—Hmm ¿Cómo estás?—Pregunto esquivando el tema.

—Hermosa, justo como me veo— dice sacándome una pequeña sonrisa—, supuse que me necesitabas, como siempre, entoncees, aquí estoy —al no contestarle nada, ella susupira y se sienta a mi lado— Quiero que sepas que todo lo que dijo ella no es verdad. Yo sé que no es cierto, aunque no te conozco completamente, pero se que vales mucho —Comenta dándome un beso en la mejilla y recargando su pómulo sobre mi hombro.

Un simple movimiento que se siente tan... Cálido y frío a la vez.

—Oye, —habla sacándome de mis pensamientos y dando un pequeño, pero tierno brinco— ¡Tengo cosas por contar! ¿Cuándo nos vemos?

Cierto.

—Iré de viaje con mis padres antes de volver a la escuela, pero regresando nos podemos encontrar en la misma biblioteca, ¿te parece?

—De acuerdo, —dice después de un par de minutos en los que no parecía tan convencida— ¿Cuándo te vas?

—Hoy por la noche, ojos bonitos.

—Qué te vaya bien, te quiero mucho y, siempre recuerda lo valioso que eres, nos vemos, Ley— una despedida tan rápida, puedo hacerte sentir tanto al parecer.

—Nos vemos, Zay.

Al levantar mi vista de nuevo no la veo por ningún lado, hora de hacer ejercicio, Lean. Vamos.

Mis ojos bonitos me hace sentir tan bien, que daba miedo, era raro. Todo tan rápido y lindo.

Cuando llegué a casa le conté a mi mamá el gran show de Lea, ella solo me abrazó y dijo que había hecho lo correcto.

Rato después papá le avisó a mamá que nos veía en nuestro destino más tarde, esa era nuestra señal para dormir. Ya tenemos todo preparado. Cuatro horas después salimos directo al aeropuerto nuestro vuelo llegó, subimos al avión y este despegó.

Canadá me espera.

Estaba seguro de que iba a extrañar a mis ojos bonitos, le traería algo de regalo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.