Duelos Nobles

Un gran reino siempre es propenso a tener grandes problemas, y días después de la reunión Imperial, los rumores del posible retorno de la guerra empezaron a escurrirse por el mundo sin ser detectados.

Poco a poco fueron llegando las noticias de la gram expansión del ejército Imperial a los altos mandos de los reinos cercanos a Addenyd, y temiendo lo peor, las dos naciones más cercanas programaron reuniones de emergencia.

Gran Palacio de Keng, 2 semanas después de la reunión de Addenyd.

—¡Mi señor! —gritó exhausto de tanto correr un sirviente.

—¿Ocurre algo, Ayam? ¿Por qué tan exaltado? —preguntó el Emperador de Keng frunciendo el ceño.

—¡Es terrible, llegaron más noticias desde las sombras de Addenyd! He hablado con el señor Fanji. ¡Necesitamos una reunión de emergencia con el consejo!

—¡¿Cómo?!

En el consejo de Keng se realizó una reunión de emergencia, los rumores de las fuentes Kengianas indicaban un plan desde lo más profundo del senado de Addenyd, resulta que este mismo planeaba un ataque hacia un rival todavía incierto.

El Emperador de Keng se dirigía al este del palacio acompañado de dos de sus vasallos.

—¿Está seguro de preparar las armas, mi señor?

—No quisiera aceptarlo, y no nos prepararemos para la guerra, solo... solo debemos proteger Keng.

—Señor, la Ouja Mia'ha'ya se encuentra a salvo en la ciudad de Kinhawa, pero la Ouja Ka'ha'ya se encuentra en Hang'za. ¡Correría peligro al estar tan cerca de la frontera!

Ouja al igual que Emiss, en sus respectivos idiomas (Ailoni y Kenja) son para hacer referencia a las jóvenes nobles bajo los 50 años (sea Dynol, Cewn, Cewri o Bystfill), esté casada o no, después, estas adoptan el termino Emess y Kauja respectivamente. Para el caso de los hombres ocurre lo mismo, siendo Essir y Kaili para los jóvenes y Esser y Kauje para los adultos.

—Sí, me preocupa, pero no debemos entrar en pánico; de momento mantendremos el perfil bajo, Ka'ha'ya estará bien. Prepara un carruaje, Ayam, tengo un asunto pendiente.

El reino de Cumbre realizó las mismas anticipaciones que Keng. Preparándose para la posible intervención de las tropas Addenyas el Rey de Cumbre comenzó la movilización de una parte del ejército federal; planificado en una reunión estando solo el rey y los generales.

—Mi rey —levantó el general Blanc—, según mis águilas, a partir de los rumores que se han estado extendiendo sobre Addenyd, nos hemos enterado de la nueva formación de los separatistas al este del desierto. De ser así significa que se están preparando de nuevo para algo más... ¡¿Y si Addenyd planea un ataque a gran escala?!

—¿Los rebeldes? ¿Antes de la guerra? No tiene sentido el como se puedan formar en estos momentos, seguimos preparando el ejército y esos revoltosos no han podido seguir avanzando en el estado de Villa Rica. ¿Quién estaría en un fuego cruzado? Además, ¿cómo sabrían ellos del asunto con Addenyd?

—Mi rey... Recuerde que la mayoría de los rebeldes provienen de las fabricas de los trenes —respondió el general Delrra—, ahí podrían tener información conexionada con las fabricas Addenyas, incluso con más reinos.

—¡¿Los esclavos de nuevo?! —gritó el rey golpeando los brazos del trono—, ¡Debemos terminar con su absurda guerra, si le damos el tiempo que necesitan para conformarse y se alzan en armas de nuevo nos expulsarán de la congregación! Estaríamos con las manos atadas mientras la guerra estalla.

—Mis águilas harán todo lo posible para detenerlos, mi rey.

—Si puedes traer al lider de los rebeldes ante mí de una vez será mejor, general Blanc. También necesitamos eliminar a Del Roble, ¡por su estúpida llamada surgió este problema! Me cansé de jugar a la independencia...

Faralio Del Roble es un político activista que se alzó en armas junto al político Claudaro Calibar y los antiguos capitanes de los libertadores, Hazaméo Martera en el este, y Jonarco Turna en el oeste. Estos cuatro son los principales opositores del Carvanato, mismos que fueron ganando terreno con el ejército revolucionario hasta la tregua invisible de hace unos 6 meses.

—Con esto ya empezamos la movilización de todas las tropas.

—¿Tiene una idea de cuando será el posible ataque, general Delrra?

—Según Keng, a este ritmo creen que dentro de una puesta o poco más.

—Aún así... Dudo mucho que Addenyd sea capaz de eso, apenas empieza a mantenerse después de 6 años en guerra, y acabamos de firmar el cuarto acuerdo comercial con la congregación... ¡Manos a las armas!

Cuando se empezaba a respirar la tranquilidad, cuando todos pensaban que volvía la paz, cuanto se empezaban a escuchar los cantos de las aves y volvían los colores a las ciudades, una marcha fúnebre empezó a resonar en los pensamientos de todos los habitantes de Gorfodi, un mal presentimiento, unas campanadas lúgubres.

El sol salió de la espalda del Atlante, este coloso abandonado enterrado hasta la mitad del abdomen mira al suelo con un brazo abierto y el dorso reposado en la tierra y el otro enterrado. Duerme lleno de maleza, musgo y arboles que han crecido sobre él a lo largo del tiempo en su cuerpo de un misterioso metal gris azulado; entre el bosque en el que se encuentra junto a las montañas detrás de él se formó un paisaje espectacular.

La ubicación del Atlante se llama «La tierra vacía», un punto sagrado donde ninguno de los imperios puede entrar, construir o investigar, exactamente ahí es donde se dividen Addenyd, Heulog, Keng y Cumbre.

En la casa Vangr, antes de su entrenamiento, mientras miraba la Krahvell de cabeza desde la orilla de su cama, Nashia tenía grandes conflictos internos.

«Ay, Diosa, no se que hacer, no quiero dejar todo esto, ¡no puedo! ¡Es lo más increíble que he encontrado! Pero nunca me dejarían ir, mucho menos ir sola con Londrey... ¿Y si... me escapo? ¡No! ¡Imposible! No podría hacerle eso a mis papás... Necesito una señal, Dea Dama».