- ¿Que cosa te dijo? - se acercó Pansy. Como pude trague el nudo de mi garganta.
- Nada, y descuida, la próxima vez no trates de defenderme. Ni le digas nada, yo me encargaré. - me alejé de ella, las ganas de llorar no se iban.
*Narra _______*
Me senté frente al lago donde nadie pudiera verme. Abracé mis rodillas y recargue mi frente en ellas. Comencé por alguna razón, a llorar desconsoladamente.
- Pueden pasar días en los que tu ausencia no me es tan presente. Pero hay otros donde siento que sin ti no puedo. - miré hacia al cielo.
Me recargue en el tronco de un árbol sin dejar de llorar.
- ¿Y esta mancha? - exclame al ver una media luna en mi muñeca.
Intenté quitarmela de cualquier forma y no lo lograba.
- Quizá es un lunar. - traté de evitar cualquier mal pensamiento al respecto.
Me quedé ahí en ese mismo lugar, me relaje y seguí mirando al lago. No sin recordar que a Cedric le encantaba ir al que estaba cerca de su casa y lanzar piedras haciendo patitos. Tomé algunas y me puse a lanzar al fondo del lago.
*Narrador*
(Horas después)
Todos estaban ya en las tiendas de acampar, incluyendo las compañeras de ______. Pero ella no regresaba.
- Me preocupa _______. - hablo Tracey asomándose por quitan vez.
- De seguro está con alguien caminando. - respondió Hermione tratando de calmarla.
Tracey vio pasar a Draco Malfoy solo.
- Se supone que estaba con ese inepto. Dejen le pregunto si la ha visto. - salió de la casa. - ¡Oye Malfoy! - el nombrado la miró.
- ¿Sabes de casualidad dónde está _______?
- Crei que ya había regresado.
- ¿No viste para donde se fue? Ya era hora de que hubiera llegado. - se quedó pensativa unos instantes. - ¡Más te vale que no le hayas hecho nada Malfoy! - el chico se quedó callado. - ¿Qué le hiciste?
- Hola Tracey. - se acercó Fred. - ¿Has visto a _______?
- No, también la estoy buscando y Draco fue el último en estar con ella.
- Estábamos por allá. - señaló Malfoy.
- Ay ya llegó. - suspiró Tracey después de ver que su amiga caminó por detrás de la casa de acampar.
- Hola _______. - saludó Fred gustoso.
- Hola chicos. - respondió desanimada.
- ¿Donde estabas? - preguntó Tracey.
- Estaba en el lago, sentada... buscando... peces dorados. - se excusó la chica.
- ¿Estás bien? - preguntó Draco.
- ¿Creen que pueda ir por un bocadillo? - _______ ignoró completamente al chico.
- Yo supongo que si.
- Bueno entonces ahorita los veo. - le dio un beso en la mejilla a Fred y después a Tracey.
*Narra _______*
Llegue al lugar donde estaba la mesa de comida y escogí lo que comería. Me senté en una de las mesas y empecé a comer, mientras leía uno de los libros de bolsillo que traía.
- Veo que no te queda claro, el que te alejes de Draco. - volteé los ojos al reconocer la voz. La ignore y seguí haciendo lo mío. - Me parece que te estoy hablando.
- Y a mi me parece que te estoy ignorando. - le sonreí con cinismo. - Ahora si no te molesta, estoy comiendo, mejor ve a ver a tu novio y a mi déjame tranquila.
- ¿Que cosa le dijiste, que cuando regresó sus ojos estaban llorosos? - la volví a ignorar. - ¡Te estoy hablando!
- ¿Que quieres? ¿Que te diga que pasó? No lo voy a hacer, porque aunque tu novio sea un idiota y un mediocre, hay algo que se llama platica privada, entre los dos. ¿Así que por qué no se lo preguntas directamente a él? Y ya es su problema si te cuenta o no. - seguí comiendo, dio un fuerte golpe en la mesa y se levantó.
- ¡Te estoy hablando! - los gemelos Weasley aparecieron detrás mío, asustandome. - No me imagino lo insoportable que debe ser esa chica. - dijo George.
- Dejen de asustarme así. - les reclamé bromeando.
- Solo venimos a animar a una chica que desde el otro lado del bosque, se siente su triste energía. - explicó Fred. - ¿No la has visto?
- Creo que se fue a esconder debajo de una piedra. - respondí sin ánimos.
- A ver, cuéntanos ¿qué aflige a esta cabeza de nabo? - sujetó George mi cabeza y me dio vueltas.
- Nada, solo estoy aburrida.
- Tenemos un buen método para curar ese aburrimiento. - habló George.
- ¿Así, cual?
- Fuegos artificiales, amiga. - dijo Fred. - Te esperamos a que termines de comer.
- Bueno. - los dos me miraron. - Pero mejor volteen a otro lado. - empuje sus rostros.
Termine mi comida y nos dirigimos a la parte de atrás de las casas de acampar.
- Mira esto. - George lanzó con su varita un fuego artificial, que se convirtió en un dragón pequeño.
Seguido por Fred, quien lanzó uno en forma de sapo.
- Inténtalo. - dijo Fred. Saque mi varita y colocó su mano en la mía con delicadeza. - Piensa en un animal, el que quieras. - pensé en una lechuza. - Y ahora... ¡Lanza! - obedeci.
Miré a la dirección en que lance el fuego y visualice una lechuza.
- ¡Bien! - aplaudieron ambos.
- ¡Hola chicos! - miramos hacia donde la voz provenía. Era Ginny.
- Hola hermanita. - respondieron los dos al mismo tiempo.
- Hola Ginny. - sonreí.
- ¿Que hacen?
- Le enseñamos a _______ a lanzar fuegos artificiales de animales.
- Uuuh. ¿Puedo intentar yo también?
- Bien hermanita, demuestra nos.
Ginny lanzó el hechizo y de este se formó una nutria. Seguimos lanzando cada quien un animal diferente. Forme un conejo muy esponjoso y Fred formó un lobo. El lobo se comió mi conejo.
- ¡Oye! - le di un leve golpe en el hombro. - Eso no se hace. - podría jurar que en cualquier momento él y George se orinarian de la risa. Me reí con ellos, debo admitir que me fue gracioso.
Me la pase muy bien, hacia mucho no me reía de esa manera. Todo iba a genial hasta que volvieron a aparecer en mis sueños tanto Cedric como mi padre.
- _______, despierta. - me sacudió del hombro Tracey. Abrí los ojos y de nuevo mis mejillas estaban húmedas. - Hacia tiempo que no te pasaba. ¿Lo mismo?